Por: ARTURO RÍOS RUIZ

Texcotzingo se localiza a unos 32 kilómetros de la Ciudad de México, en el municipio de Texcoco, en Edomex, y también es conocido como Tetzcotzingo, Tezcutzingo o Tetzcotzinco. Cuenta con 122 hectáreas y estas tierras significan “lugar o ciudad del peñasco”.

En la antigüedad este sitio se encontraba cerca de Texcoco, y funcionaba como los jardines veraniegos imperiales, que resplandecían con sus residencias imperiales y cortesanas.
Gran abastecimiento de agua que lo hace un sitio arqueológico destacado por ser un espacio sagrado, agrícola, una declaración política y de trabajos de tierras.

Fue creado y diseñado por Nezahualcóyotl en el siglo XV. Se recopilaban plantas y animales para el estudio de la fauna y la flora de todo el Imperio azteca, también cultivaban plantas medicinales.

Los jardines fueron diseñados y dedicados a Tláloc, dios de la lluvia, con esculturas que representaban la mitología azteca.

Los estudios del INAH, cuentan que las obras realizadas por Nezahualcóyotl, tienen armonía arquitectónica con los elementos de la naturaleza, un desarrollo de la tecnología hidráulica.

Los jardines incluían los tres alimentos básicos en la América prehispánica: frijol, maíz y calabaza.

El agua se utilizaba para conectar piscinas con un significado histórico y mítico a través de esculturas para reafirmar la conexión del Imperio azteca con las cosmografías míticas y con los imperios precedentes.

Un ejemplo de esto es un baño de piscina que está flanqueada por tres ranas, representando los tres estados del Imperio azteca: Tenochtitlán, Texcoco y Tlacopan, las ciudades que crearon el Imperio dominante de la cuenca central de México por espacio de tres siglos.