La Habana (PL) La Tecnología, esa que ya constituye una parte imprescindible de nuestras vidas, dio otro paso de avance y en un futuro no muy lejano podría formar incluso parte imprescindible de nuestro cuerpo.
Desde hace décadas el ser humano ha logrado armonizar su anatomía con implantes artificiales, todos producto del avance científico-tecnológico, principalmente en el sector de la salud; pero al parecer eso ya no es suficiente.
Recientemente el portal digital Yahoo 7 News publicó investigaciones sobre algunos dispositivos, no siempre vinculados a las ciencias médicas, que pronto podrían estar dentro de nosotros.
Uno de esos conceptos se denomina «Smartphone implantable», y se basa en implantes oculares que permitan transferir las imágenes que ve el ojo humano a dispositivos de almacenamiento de datos.
De acuerdo con Yahoo 7 News, los investigadores trabajan en la capacidad de visualización de imágenes a través de la piel artificial para complementar un teléfono inteligente implantable.
Se conoce que el pasado año el artista Anthony Antonelli se implantó en el brazo un chip RFID de identificación por radiofrecuencia que almacena y transfiere su obra a su Smartphone (teléfono inteligente).
Por otro lado, el chip medicinal ya es un hecho, pues existen pacientes que utilizan implantes cibernéticos conectados directamente a aplicaciones móviles para controlar y tratar las enfermedades.
En la estadounidense Universidad de Boston se desarrolla un nuevo páncreas biónico que se comunica directamente con una aplicación de teléfono inteligente para controlar los niveles de azúcar en sangre de los diabéticos.
Actualmente los científicos trabajan en iniciativas de chips similares para tratar un amplio abanico de enfermedades.
Otra realidad próxima apunta hacia las pastillas cibernéticas que pueden hablar con el médico.
Como parte de un proyecto denominado Proteus, especialistas británicos están desarrollando píldoras con microprocesadores capaces de mandar mensajes a los doctores directamente desde el interior del cuerpo del paciente.
Las pastillas pueden compartir información para ayudar a los galenos a saber si el enfermo se medica correctamente y si se está obteniendo el efecto deseado.
El desarrollo tecnológico en ese campo no se detiene, incluso ya se divulgan informaciones sobre anticonceptivos a control remoto e interfaces cerebro-computadora para personas discapacitadas.
Por tanto, el cyborg (mitad humano, mitad máquina) dentro de poco tiempo podría dejar de ser solo una atracción para los cinéfilos amantes de la ciencia ficción, para convertirse en un caminante más entre nosotros.