Lloran porque quieren

Por Guillermo Robles Ramírez

Los alcaldes coahuilenses; al que le vaya uno, lloran y lloran porque no les alcanza el dinero que reciben por concepto de impuestos, para hacer todo lo que se proponen hacer o quieren hacer. Y, tienen mucha razón, en ocasiones porque su plan de gobierno es muy ambicioso, lo que es bueno y otro motivo porque reciben poca lana que en la mayoría de los casos va de acuerdo a los porcentajes de cobro de impuestos, derechos, cuotas, etc.

Un esquema que se cambió hace aproximadamente unos 20 años atrás en donde el gobierno federal dejó de dar dinero a las cabeceras municipales del país de manera homogénea, y lo cambió de dar más dinero a quien recaude más, algo que, en lo personal, considero que fue muy acertado porque muchos municipios se acostumbraron a solo recibir y no se preocuparon por eficientizar el cobro de sus impuestos, derechos, concesiones, etc.

Sin embargo, los ayuntamientos y en este caso los tesoreros municipales que siguen emulando a la Secretaría de Hacienda, pretendiendo que del padrón de causantes cautivos salga para obras, nóminas, viáticos, etc., solamente que este conjunto de contribuyentes ya está cansado y tienen toda la razón del mundo, pues si la carga se reparte, el peso se siente menos.

Un ejemplo claro de que a los tesoreros no les gusta trabajar mucho es el caso de todas las 38 ciudades de Coahuila, algunas más y otras menos, pero el hecho es que no hay a quién irle, porque por flojera, desidia o, indiferencia no cobran los estacionamientos particulares, por mencionar un ejemplo de otros muchos renglones de los que pueden tener ingresos.

Ciudades como Saltillo, Torreón, Monclova, Piedras Negras, Sabinas, Acuña y Ramos Arizpe, por mencionar las poblaciones más grandes, están saturadas de exclusivos particulares. Hay cuadras completas marcadas y señaladas dizque estacionamientos privados, solo que nadie paga, pero porque el municipio no les cobra y entonces esa indiferencia es aprovechada no solo por comerciantes, sino hasta por particulares.

Lloran porque quiere nuestros alcaldes y tesoreros, pues es más que suficiente dar una vuelta por el centro comercial de cada ciudad para darse cuenta de que ahí, si es que quieren, pueden tener buenos ingresos.

Independientemente que en colonias y demás sectores de la ciudad está tapizada de exclusivos que, igualmente no pagan un solo cinco, pero eso sí; los que disfrutan de ese abuso o canonjías, se ponen roñosos cuando algún atrevido conductor de vehículo osa estacionarse en su coto y cuando usted se queja telefónicamente a la Policía, se lo toman a chunga o, burla porque se está quejando de que hay exclusivos privados sin autorización.

Los estacionamientos exclusivos sin pagar los derechos correspondientes, se suman por cientos al menos en Saltillo y Torreón que son las ciudades más grandes de Coahuila. Este abuso agrava cada vez más el tráfico en los centros comerciantes de las ciudades mencionadas y sin beneficio para el municipio y si en cambio para los abusones que hacen aparecer como exclusivos autorizados.

La comodidad cuesta y quisiéramos todos los habitantes tener frente a nuestra propiedad un estacionamiento exclusivo, entones, quien desee comodidad que le cueste eso sí, a la autoridad le dan ganas de cobrar y de tener más dinero para hacer más obra social.  (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org

Deja un comentario