Por Guillermo Robles Ramírez

El cuervo es un animal que ha causado temor en muchas personas y también está lleno de misticismo. Un animal que ha existido por millones de años acompañando al hombre a lo largo de su vida, mismo que la civilización humana le asignado una variedad de simbologías. Para algunos representa el anuncio de la muerte de un ser querido; para otros considerado como mala suerte o un vigilante sobre los muertos, todo dependiendo de las culturas.

En algunas tribus, al cuervo se le conoce como “el tramposo”, debido a sus cualidades de trasformación de cambio. Para otros, son mensajeros del más allá, también utilizados para los curanderos nativos.

El cuervo también es un guardián de secretos y nos puede ayudar en la determinación de respuestas a nuestros propios pensamientos ocultos.

Ha representado para el hombre un importantísimo elemento en películas hollywoodenses de terror, pero su mayor fama como actor y médium del mismísimo demonio fue en la película “La Profecía”.

Parte de la familia de los córvidos, estas aves se encuentran en todo el mundo y no se les puede negar su inteligencia, y adaptabilidad, aunque viven normalmente en las afueras de las ciudades arriba de un árbol, también es uno de los principales enemigos de los agricultores acabándose plantíos enteros, pero por su misma timidez son fáciles de ahuyentarlos utilizando un espanta pájaros para que no se acerquen nuevamente.

Su fama en el mundo mágico ha crecido por siglos, con cualidades para llevar conocimiento, elocuencia, profecías, engaños, robos, pero en el mundo esotérico se tiene la creencia que son símbolo para hechizos de la muerte.

Otras de sus cualidades es que se juntan en manada y aunque esto ha representado para muchas personas, algo siniestro y amenazante, posiblemente culpa de una de las herencias otorgadas por el gran director precursor de las películas de terror Alfred Hitchcock con aquel clásico “Los Pájaros”.

Todo lo que nos rodea tienen señales que representa a los cuervos y seguramente en todo el mundo empezaremos a visualizarlos de diferentes maneras.

En Saltillo, no se dejó esperar, pues en esta semana ha llamando la curiosidad entre los saltillenses y como insólito a una manda de cuervos llegaron para quedarse en la ciudad y sustituyendo a las “angélicas” y queridas palomas que viven y rodean la catedral de esta ciudad capital.

Esa inusual visita de cuervos, es muy notorio porque en la capital de Coahuila, tanto niños como adultos les arrojan pequeñas migajas de pan o maíz a las palomas del zócalo del Palacio Rosa o sea en la plaza frente al Palacio de Gobierno.

Los fines de semana es más visitado por los saltillenses por las mañanas o tarde cuando salen de paseo y son los niños y niñas quienes se divierten más correteado a las tradicionales palomas siendo hasta en la noche cuando se resguardan en los huecos de la parte frontal de la catedral.

Sin embargo, contrario a lo que representa un cuervo; por años las palomas han convivido entre los saltillenses en la ciudad, pero predominado más en la Catedral de Santiago, simbolizando la paz, amor y para creyentes de la fe católica es la representación del espíritu santo.

Nadie sabe con seguridad el por qué los cuervos llegaron y se postrados en las torres de la catedral, ya que para algunos le dan la interpretación algo diabólico o alguna maldad que se encuentra ahí, sin embargo, nadie sabe con certeza cuál es el mensaje que están tratando de dar.

Para unos saltillenses dicen que vienen a recoger toda maldad que pudiera encontrar e inclusive hasta las travesuras del Obispo. Pero la gente se pregunta por qué se mudaron de la Catedral, y no al Museo de las Aves.

Nadie sabe el motivo de su presencia, por lo pronto, no se quede con la curiosidad o morbo de ir a verlas y presenciar el espectáculo; aunque invite a algo de terror o tenebroso. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org