Les quitan el dulce y siguen embelesados

Por Guillermo Robles Ramírez
En el pasado, es decir hará cosa de 50 a 60 años, México por sus gobiernos centrales de ese tiempo tuvo un sindicalismo protector cediendo a las más descabelladas peticiones durante la revisión de los contratos colectivos de trabajo que tenían con esos corporativos laborales.

Lo que en ese tiempo se dio por llamar “conquistas laborales” que eran logros de sus líderes bajo la presión de que podían estallar o declarar una huelga con funestos resultados para el país por tratarse de servicios colectivos proporcionados a los mexicanos, dieron ventaja a sindicatos como el de ferrocarrileros, petroleros, magisterio y otros más.

Esos corporativos sindicales daban el “derecho” no escrito a sus dirigentes para ser absolutos e impositivos, al grado de que se daban el lujo de asignar y decidir las plazas laborales directamente sin consultar al organismo oficial a quien prestaban sus servicios

Tanta “manga ancha” tuvieron esos sindicatos que llevaron al quebranto algunas áreas públicas como fue el caso de la ya desaparecida empresa “rielera” denominada Ferrocarriles Nacionales de México, posteriormente en manos de uno de los grupos empresariales más fuerte económicamente del país como lo fue “Grupo México”.

Uno de esos “ogros” lo es en la actualidad el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana que al menos por las noticias divulgadas en pasadas Administraciones, el gobierno federal decidió, “cortarle” las alas o quitarle el dulce o la miel que saborearon por decenas de años.

Entre las decisiones que se afirmó en el pasado fue que el gobierno, eliminaría la herencia de las plazas a familiares sindicalizados; recorte de prebendas como entrega de bonos de gasolina o gas; reducción de personal de nómina; amplias vacaciones; altas cantidades de gratificación navideña y otros beneficios más.

Para tener una idea de lo que discutieron en el año 2017, el sindicato y la empresa Petróleos Mexicanos, tuvo que retirar el apoyo de gasolina que son cantidades mínimas de 311 pesos y máximas de 320 diarios de ese año a cada trabajador sindicalizado o no; en el caso de vales de gas lo que entregaba PEMEX fueron desde 76 hasta 84 pesos al día, dependiendo de la categoría de la planta que se ocupaba, además de recortar 2 mil 785 trabajadores solo del área de exploración y producción.

Estas medidas se tomaron durante la revisión del contrato colectivo 2017-2019, añadiendo la información sobre esta decisión del retiro o cancelación de esos privilegios que será no solo para los trabajadores activos, sino igual para los jubilados.

El Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, liderado en aquel entonces el tamaulipeco Carlos Romero Deschamps, echó a “volar” las campanas a sabiendas de que las pláticas contractuales serían aguerridas y más al agregarse los reclamos de los diferentes grupos disidentes que ya se preparan para la “pelea”.

Fue un hecho que, al Sindicato de Petroleros del país, le quitarán ese sabroso dulce que por años estuvo saboreado a costa de los impuestos de todos los mexicanos.

La decisión es crucial por el elevado costo que ha sido para los gobiernos federales el sostenimiento de PEMEX que cada día pierde cientos de millones de pesos por tanta complacencia que permitió en el pasado.

Una medida que se tomó, así como muchas otras más posterior al año contractual laboral sindical 2017-2019, y las promesas de remediar o al menos bajar lo que ahora se le considera la deuda más grande del mundo con crisis financiera profunda que la ha ubicado por más de 2 billones y medio de pesos. Y hablando de barriles de petróleo, ahora sí que literalmente representa un barril sin fondos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org

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