Las imágenes de Lozoya
Por Arturo Ríos Ruiz
*La cena en restaurant de lujo
*Vida fastuosa desde júnior
El arresto domiciliario es un beneficio al que puede acceder un imputado detenido por una causa penal. Aplica tanto a delincuentes procesados con prisión preventiva, como a personas con sentencia firme que cumplen su condena en prisión. El caso Lozoya es uno de esos.
Lo anterior por las fotografías que exhibió la columnista de El Financiero Lourdes Mendoza, donde el arraigado se exhibe tranquilo en conserva de su acostumbrada vida onerosa, a la que es proclive desde joven, suntuosidad y lujos del más alto precio. Este ejemplo es alarde de impunidad para él.
Contrasta con la conducta del padre del mismo nombre con la diferencia del último apelativo que es Thalmann, que fue muy cercano a Carlos Salinas, este último es padrino de bautizo de Juan Jesús Javier, hermano del “detenido”. Aunque la relación de ex presidente y del papá, terminó mal en una gira por Asia.
La columnista escribe en su Twitter que dio a conocer el domingo, otras fotografías: “Con estas imágenes queda en evidencia el pacto de impunidad entre Lozoya y la Fiscalía; señala a gente inocente mientras el goza de la gran vida a la que está acostumbrado. El colmo del cinismo. Con fecha y hora para que no quepa duda alguna”. Hasta ayer, el presidente dijo en la Mañanera:
“Lo de Lozoya es legal, pero es inmoral”, así de sencillo para él, sin atañer la realidad que el ejemplo desastroso e su mentís, de que ya no hay impunidad, “la Lucha” contra la corrupción, lo exhibe más con sus disimulos.
Lourdes Mendoza recordó que Lozoya debió comparecer por la demanda por daño moral que ella le interpuso y no lo hizo argumentado que fue por el “arraigo domiciliario”. Lo que declaró el presidente, es una más de sus frases altivas cree que su voz es definitiva. Si credibilidad, está orlos suelos.
Emilio Lozoya Austin fue detenido el 12 de febrero de 2020 en la española Costa del Sol, en la provincia de Málaga, por su presunta participación en la trama de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
La fiscalía lo acusó de recibir 10.5 millones de dólares de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht para la campaña de Peña Nieto. A Lozoya le colocaron una pulsera electrónica que ubica sus pasos que, en tanto otros en la misma condición, los mantiene es sus casas, pero él se dedica a la “Dolce vita”.
Seguimos teniendo en México de delincuentes que, aunque arraigados, continúan como el cuello blanco pactados con el gobierno y hasta con permiso la exhibir su burla a la sociedad a parte de los desmanes que cometió. Es la Justicia selectiva y Lozoya es un agraciado.
Con ejemplos como éste, se comprueba que el argumento de la lucha contra la corrupción, es sólo una frase de campaña y gobierno engañosa en el que aún, hay quiénes la creen, somos muchos los no caemos en ese garlito.
rrrart2000@hotmail.com y Facebook
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