Por Guillermo Robles Ramírez

Es un hecho que en todos los países del mundo incluyendo hasta los más desarrollados o, aquellos conocidos como potencias mundiales; el reparto de la riqueza nunca será homogénea. Siempre habrá sectores con pobrezas, carencias de servicios, etc.

Nuestro país tampoco es la excepción de esa desigualdad pero está muy detectable en qué zonas del país se encuentran localizadas. Aunque se ha dicho en diferentes artículos o reportajes, así mismo como en noticieros que son comunidades indígenas las más vulnerables.

Lo cierto es que existe un sector que a simple vista es ignorada ya que la misma industrialización de ciudades en nuestro país, así como aquellas entidades federativas que generan más economía, dejan esos pequeños y aislados sectores pobreza que se ocultan entre la misma modernidad y complejidad de la ciudad.

A diferencia de los estados del sur del país, donde la desnutrición, las enfermedades gastrointestinales y respiratorias se encuentran entre las principales causas de muerte, en los estados de la zona norte de México, en teoría se debe de tener mejores expectativas económicas y a la par un nivel de alimentación superior.

Pero al contrario de lo que se cree, el hecho de estar bien alimentados o gorditos, como sinónimo de buena salud; ha llevado en muchos de los casos a tener un consumo de grasas saturadas y acompañado de una vida sedentaria, carente de ejercicio. También existe la presencia de adicciones como el tabaquismo, el alcohol, y todo tipo de drogas, que traen como consecuencia las enfermedades del corazón. Ésta se encuentra entre las principales causas de muerte en Coahuila.

Para la Secretaría de Salud la principal causa de muerte son las enfermedades del corazón, sobresaliendo las isquémicas, con una mortalidad de más de 85 defunciones por cada 100 mil habitantes.

A pesar de que las autoridades han implementado acciones preventivas que permiten,  extender el tiempo de vida y la calidad de la misma. Sin embargo, la falta de cultura popular hacia la prevención de enfermedades, es dejar hasta el último momento la atención médica y por ello entre el 60 y 70 por ciento acuden en forma inoportuna a solicitar los servicios médicos.

Existen programas de gobierno estatales gratuitas de detección oportuna de hipertensión, diabetes y cáncer. Razón suficiente para que tanto los hombres como mujeres a partir de los 40 años empiecen a ser más participativos a estos programas de chequeos médicos, gratuitos en algunos y en otros con costos muy simbólicos. Nunca es tarde para educar a los niños y niñas, los buenos hábitos de la prevención en nuestra salud, para tomar conciencia. Aunque también debería ser más participativo desde la educación básica pública y privada; sobre la medicina preventiva para cuando sean adultos no esperen a que tengan que sufrir una enfermedad para apenas iniciar una atención médica.

Se ha convertido una costumbre entre los habitantes de México, a estar pidiendo siempre a las autoridades que pongan todo. Y cuando las autoridades locales y estatales de Coahuila, facilitan con programas, equipamiento y personal para la prevención de alguna enfermedad una gran parte de la población hace caso omiso de ello. El motivo más lógico de esa desidia o falta de interés es debido a los malos hábitos y la resistencia de terminar los tratamientos médicos porque se tiene conocimiento que cuando el paciente empieza a sentir la menor mejoría en su salud, éste abandona el tratamiento; y retoman aquello que les causó el problema como la mala alimentación y carencia de ejercicio.

Hay quienes consideran la implementación de medidas preventivas como algo que no evitara la muerte.  Lo cierto es que mejoraran su calidad de vida pero sobre todo prolongarla. Aunque todo mundo sabe que el morir es un proceso inevitable, pero no es lo mismo morir a los 50 años cuando se está en una etapa productiva a que sea a los 90 años.

Los mismos coahuilenses se están matando del corazón y no precisamente por decepciones amorosas, si no por la falta de una buena alimentación y por llevar una vida sedentaria, por culpa de la misma modernidad y tecnología que los hacen más perezosos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org