La justificación para salirse de casa

Hay quienes consideran que los tiempos son diferentes a cuando fueron educados y también los que difieren de ello. Y la cosa no es para menos en donde en la actualidad existen cosas que antes no había como toda esa gama de herramientas de trabajo que fueron transformándose teniendo más variedad implementándoles eventos de entrenamiento o juegos como las computadoras, posteriormente el internet con sus redes sociales así como teléfonos móviles inteligentes.

La modernidad utilizada por los mismo padres para poder entretener a sus hijos con aplicaciones de Netflix como la más popular en donde en transmiten películas infantiles en sus tablets recubiertas con diseños infantiles y muy resistentes para que sean arrojados contra la pared. Qué mejor nana moderna y sin tener que pagarle un sueldo y discutir diferencia o falto de comprensión.

Se podría decir que los tiempos no han cambiado, sino las maneras de educar a nuestros hijos en donde cada vez ambos padres se ven en la necesidad de trabajar y quienes les enseñan tanto sus primeros pasos, usos y costumbres son las nanas o niñeras para quienes tienen poder adquisitivo, la saturación de equipos electrónicos tanto computadoras, tablets, televisión o en su defecto los abuelos que ya una vez retirados son a los primero ante quienes muchos jóvenes acuden a ellos siendo hasta más económico y cómodo.

También están aquellas guarderías que nuestras instituciones de Salud brindan para que los cuiden pero no para que sean educados, siendo muy fácil de confundir cada vez más entre las jóvenes parejas.

Ante todas estas opciones hay un momento en la vida en donde los papás quieren enseñarles valores o dizque educarlos ya una vez entrados en la secundaria porque consideran que como personas independientes en sus necesidades básicas como el comer e ir al baño piensan que ya hicieron toda la labor que en teoría debieron de haber llevado en etapas y en cualquier momento cuando se les es negado algún permiso o hacerles entender en razón sobre alguna circunstancia es evidente que la respuesta de estos menores de edad siempre este lleno de negación y ofuscación.

Esas reacciones de los menores de edad siempre van a existir con la diferencia de que cuando se dejan a los hijos que se “eduquen” por terceras personas siempre será más difícil y evidentemente escasos de valores tendrán, sino una serie de ideas equivocadas y asimiladas de lo que ven en las películas, programas satelitales o por cable y no se diga en redes sociales en donde la solución más rápida siempre será el salirse de la casa para que no sean molestados y no les digan el cómo dirigir su edad pubertad.

Bajo esta salida falsa, lamentablemente las mujeres que son todavía menores de edad cada vez toman la decisión de que dejarse embarazar será la mejor manera para poder salirse de sus casas pero por desgracia son las que más pierden porque esas historias que comienzan como románticas y siempre dos luchando en contra del mundo terminan más pronto cuando se ven topados con la realidad en donde la vida cuesta y que nada es gratis.

La Secretaria de la Juventud en Coahuila saca unos datos que durante el 2014 de 10 mil 791 alumbramientos que se dieron en mujeres menores de 20 años de edad el 97 por ciento de ellas tenían conocimiento de los métodos anticonceptivos, sin embargo, no quisieron usarlos porque deliberadamente fue su deseo de salir embarazadas para poder salir huyendo de sus casas.

Aunque difiero sobre la cantidad, pues solamente tienen aquellas registradas, pero igual que en el comercio informal que no se tiene una precisión exacta por estar escondidos de las autoridades, lo mismo sucede que todas estas menores de edad que al igual una cantidad superior a la proporcionada por la SEJUVE es desconocida aunque muy valioso porque nos da una ligera idea de cómo anda nuestra juventud y aunque muchas de esa edad quieren justificarse el salirse de sus casas por violencia, realmente en su mayor parte la dizque violencia radica en no querer hacerle caso a los padres en ese intento por educarlas o bien un berrinche porque no fueron a una kermes, quince años o una fiesta.

Lo más lamentable es que al poco tiempo regresan a sus hogares porque se cansaron de jugar a la casita y sin dinero y las cosas realmente se ponen mal pero la solución inmediata es regresar de donde querían que los corrieran y así como salieron de la puerta ancha entran, aunque lo triste de la situación es que a tan corta edad y por una decisión equivocada de irse por la puerta fácil del embarazo pierden su oportunidad de continuar sus estudios o muy apenas terminan la preparatoria para poder ser admitidas en maquiladoras, operarias o si tienen suerte en alguna zapatería, misma situación que pasan los que fueron muy hombres para tener relaciones con menores de edad pero que con el mismo susto de la realidad hasta entonces ellos mismos se convencen de que están muy chiquitos para ser papás.

No es culpa de ninguna autoridad, sino es más que responsabilidad total de la cedula integral de la sociedad, es decir, la familia. Es necesario detenernos un poco ante la vida tan acelerada llena de modernidad para retomar valores y enseñanzas a nuestros hijos y no tenerlos nada más porque sí y mucho menos tratarlos como si fueran un cachorrito abandonado en casa con pura agua y concretas, listos para jugar con ellos cada vez que los amos llegan a la casa. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org

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