¿Impunidad?

Por Guillermo Robles Ramírez

Cada vez son más y peores los delitos que cometen elementos de la Guardia Nacional, pues cuando no han sido detenidos por delitos de robo, son de feminicidio; pudiendo mencionar algunos otros más, pero no completaría de líneas en este espacio de mi columna, ya que tan solo en el 2021 se abrieron expedientes ante el Consejo de Disciplina un promedio de 205 denuncias cometidas por la Guardia Nacional, que creo como grupo de élite de seguridad el Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Aunque tampoco se han mencionado aquellos sucesos que ni siquiera llegan a formalizarse como una queja o demanda, por temor de los mismos ciudadanos a represalias. Hay tenemos muchos rumores de jóvenes indígenas de la sierra de Chiapas, que son subidas en redes sociales, en donde son agredidos.

Lo mismo sucede con indocumentados que han sido agredidos por elementos de la Guardia Nacional en Mexicali, Baja California, o bien, asesinatos de indefensos indocumentados, es decir, desarmados o que no portan arma de fuego y que simplemente abren fuego sin una justificación válida.

Por más que la Guardia Nacional, se esmera y esfuerza por ocultar los criticables y repugnantes hechos, a final de cuentas trascienden, pero lo peor, es que ante estos delitos no pueden entrar las autoridades del fuero común.

Para la población existe una gran duda a quién pertenece la Guardia Nacional, o depende de cuál dependencia, así como la misma confusión que son parte del Ejército Mexicano. No es de extrañarse tanta confusión cuando la figura de la Guardia Nacional, tiene como antecedente como la milicia formada en el ejército virreinal.

Ante tantas dudas de su procedencia, justificación y a qué mando pertenece, estamos hablando de que la Guardia Nacional, con un coto de impunidad y protección para delincuentes por el solo hecho de estar con armamento de uso exclusivo militar, no se sabe si son juzgados bajo el fuero militar.

Considero en lo personal que son de las incongruencias e ideas descabelladas que tienen algunas autoridades, sean militares o del fuero común, porque en realidad la mayoría de los mexicanos no saben a quién pertenece o hasta dónde están sus limitaciones. Pero cualquiera que fuese sus delitos que se han acumulado desde su creación, en donde se han visto involucrados civiles, en donde se han calificado delitos de actos de homicidios calificados, deberían de ser juzgados por el fuero común, y a esto me refiero no a una instancia especial o diferente como son los juzgados en el ejército Mexicano en donde buscan esa protección e impunidad a quienes comenten diferentes ilícitos en contra de los mismos mexicanos.

Cuando todos estos delitos o quejas en contra de la Guardia Nacional, son ocultados en alguna secretaria, en lugar de ayudarlos los perjudica más, perdiendo imagen, respetabilidad, y seriedad. Los ocultamientos, así como la falta de seguimiento ante una falta, delito o queja, así como el desconocimiento de un castigo, hace que el concepto que se tiene de la Guardia Nacional, entre los mexicanos, sea deplorable, pero lo peor que la misma gente le tenga miedo en lugar de sentirse seguro con ellos.

No vale la pena, al menos así lo consideramos, esconder lo malo por lo bueno, ni dar impunidad a quien no la merece, pero, en fin, es una decisión muy propia de los jefes de la Guardia Nacional, y de AMLO, que bien en tan poco tiempo han estado perdiendo lo más por lo menos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México). www.intersip.org

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