GUERRA DE PAPEL: Justicia y gracia a los amigos, pero la ley a secas a los enemigos
· Acusan que el gobierno mancerista es protector de delincuentes profesionales
· Ha solapado a Fernando Ruano cuando las autoridades capitalinas siguen omitiendo las denuncias y documentación que comprueban los delitos que diariamente comete
BLAS A. BUENDÍA
blasalejo@yahoo.com
La forma en que vienen operando las autoridades de la Ciudad de México, realmente ya no es novedad porque de antemano el ex gobernador Andrés Manuel López Obrador aplicó la máxima juarista: “Justicia para mis amigos, todo el rigor de la ley pera mis enemigos”.
Son múltiples los casos en que el iluminati Doctor en Derecho Miguel Ángel Mancera, ha incurrido en la mal llamada izquierda mexicana, es decir, “los gobiernos de la Mafia del Poder de la Izquierda”, desde el preciso momento en que el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas fue el primer gobernante electo de la capital de la República; desde ahí se inició un calvario y una serie de venganzas en contra de los trabajadores de todos los niveles, y pareciera que el paraguas de la impunidad se extiende cada días más a favor de la cofradía que integra el servicio público.
La protección a Fernando Ruano Bolaños, líder de la ruta 1 y representante de la ruta 111, por parte de las autoridades capitalinas, fue nuevamente exhibida por el Jefe del Ejecutivo local, al apoyarlo con el nuevo corredor Pantitlán-Cuatro Caminos -inaugurado el 15 de marzo ante medios de comunicación-, denunciaron los representantes de las rutas 13, 60 y 87, cuyos representados todos los días sufren las agresiones de la gente de Ruano.
La regresión de la historia está a la orden del día, toda vez que Mancera le han demandado infinidad de ocasiones “clemencia” para castigar con todo el rigor y peso de la ley a quienes se han apartado del estado del Derecho, y pareciera que privilegia a presuntos ladronzuelos, cuando debería de estar en la cárcel pero no vela por intereses de la sociedad, sino que conforme al historial como gobierno, apadrina a los de facto.
“Para todos, justicia; para los amigos, favor y justicia”; y/o “Justicia y gracia a los amigos, pero la ley a secas a los enemigos”; y/o “Justicia para mis amigos, todo el rigor de la ley para mis enemigos”.
Fueron las frases que acuñó para la inmortalidad el presidente Benito Juárez, cuando le pedían clemencia por algún individuo o personaje el cual no fuera de sus simpatías o que fuera disidente a sus pensamientos o doctrinas.
Hoy nos recuerda esa tendencia después que no solo los taxistas que se vieron abrumados con la entrada ilegal al mercado del transporte urbano, UBER, o bien, no vayamos tan lejos, las continuas demandas que le han planteado los ahora viejitos de la Ruta 100, que este ocho de abril cumplirá 21 años de la disolución de una de las empresas paraestatales que se dedicó a la atención eficaz del transporte urbano, y que incluso, se estableció como un ícono en el devenir de la materia.
Paradójicamente, el mandatario capitalino agradeció y felicitó públicamente al líder transportista, pese a las reiteradas denuncias de la forma cómo se conduce al ofrecer el servicio público de transporte con unidades piratas y sin documentación oficial, que exigen a todos quienes circulan en la ciudad, a riesgo de ser acreedores a multas, infracciones y corralón, así como de las continuas agresiones hacia los choferes de las rutas 13 y 87 del transporte concesionado de pasajeros en la Ciudad de México, quienes si cumplen con toda la normatividad que el Gobierno capitalino exige para poder trabajar.
La respuesta de Fernando Ruano ha sido que tal situación es sólo un problema de choferes por cambiarse de ruta. Sobre las unidades que circulan sin placas, ha culpado a la Secretaria de Movilidad, al decir que la instancia reguladora del transporte les debe más de 40 placas desde hace 18 años, todo ello como una salida para ocultar los acuerdos que existen entre las autoridades y el transportista.
Los dirigentes de las rutas 13, 60 y 87 han denunciado jurídicamente, ante medios de comunicación y a las autoridades correspondientes, las agresiones ordenadas por Fernando Ruano Bolaños, quien desde hace 10 años ha promovido la invasión con unidades clandestinas en los ramales Picacho Ajusco-Jardines del Pedregal, Taxqueña-San Ángel, Bosques-Metro CU y Taxqueña-Avenida del Imán, fomentando violencia física, e incluso amenazas de muerte para impedir a las Rutas legales el ascenso y descenso de pasajeros.
“Las autoridades se niegan a resolver este problema, hemos estado solicitando un documento que nos diga exactamente cuáles son las unidades que tienen autorizadas Fernando Ruano, sin embargo no nos han resuelto. Tenemos más de mes y medio sin obtener respuesta alguna de Carlos Meneses, subsecretario de Transporte; Moisés Bussey, director de Operaciones y Valentín Oñate Castañeda, director de Fomento al Transporte, todos ellos de la Secretaría de Movilidad (Semovi), lo que demuestra que lo están encubriendo para que continúe realizando anomalías”, destacó esta Alfonso Torres, dirigente de la Ruta 87.
“Continuaremos demandando ante las autoridades y presionando para que nos resuelvan y dejen de hacer caso omiso a nuestra problemática, porque no encontramos ahora explicación al hecho de que no se regule el parque vehicular”, añadió Torres en sus oficinas.
Tanto el Gobierno capitalino como la Secretaría de Movilidad (SEMOVI) y el Instituto de Verificación Administrativa de la Ciudad de México (INVEA), cobijan a toda luz la ilegalidad de las rutas de Fernando Ruano Bolaños, prueba de ello fue el operativo selectivo realizado el pasado 24 de febrero en el Centro de Transferencia Modal Taxqueña, donde los verificadores acompañados de oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública y Policía Bancaria, realizaron inspecciones a las rutas pertenecientes al CETRAM, exceptuando a las unidades de la Ruta 1, del grupo de Ruano.
En respuesta a la solicitud de los líderes de las rutas legalmente establecidas, los inspectores del INVEA -bajo la coordinación del subdirector de Operaciones de la Semovi, Rogelio Soberanes-, que iban al cargo, realizaron una revisión superflua que les permitió huir del lugar sin que se les aplicaran las sanciones correspondientes que establece el reglamento de tránsito de la Ciudad de México, pese a que la mayoría de las unidades de la Ruta 1 carecen de placas y la documentación original, mediante las cuales amparan una sobre oferta de parque vehicular.
En la misma forma, Fernando Ruano Bolaños recibe protección y apoyo del Ministerio Público 32-A, ubicado en Miguel Ángel de Quevedo y Tecualiapan, en la Delegación Coyoacán, para llevar a cabo diversas acciones legales en su beneficio.
“El día 25 de febrero tuvimos un incidente en el paradero de Taxqueña donde cuatro golpeadores de Fernando Ruano agredieron a uno de nuestros choferes y fue víctima de robo. Fue rescatado por las autoridades del CETRAM, agentes de la policía bancaria, quienes hicieron la detención de uno de los agresores y al cual fue presentado en la agencia 32-A del ministerio público que se ubica en Miguel Ángel de Quevedo y Tecualiapan en la delegación Coyoacán.
Pese a las declaraciones de los policías, de los testigos y el estado físico de nuestro operador, la demanda no procedió al igual que las casi 60 actas que hemos levantado en la delegación Coyoacán, lo que demuestra la colusión que existe entre Fernando Ruano y las autoridades”, detalló Jaime Sánchez, secretario de la ruta 87.
Y agregó: “Ese mismo día, el 25 de febrero, tuvimos otro incidente donde le fabricaron un delito a otro de nuestros operadores. Un camión de la 111 provoca a uno de nuestros choferes en la colonia Jardines del Pedregal en la delegación Álvaro Obregón, sin embargo lo dejan llegar a Miguel Ángel de Quevedo donde la gente de Fernando Ruano, encabezada por él mismo, montan un operativo donde llega con patrullas a golpear a nuestro operador y proceden a llevarlo nuevamente a la agencia 32-A del ministerio público, donde nunca procede una demanda en contra de él y nos arman un caso de robo por el cual se encuentra sujeto a proceso en el reclusorio oriente. Fue un evento a todas luces montado, fincado por Fernando Ruano”, finalizó.
La injustificada protección de las autoridades a la gente de Ruano es evidencia de actos de corrupción por parte de servidores públicos, y del mismo Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, puesto que permite la circulación de unidades a todas luces irregulares y favoreciendo el sobreparque en estas rutas y poniendo en riesgo a los usuarios, tal es el caso de la pasajera de 50 años aproximadamente, que sufrió un accidente al intentar bajar del vehículo marcado con el número 0011113, perteneciente a la Ruta 1 de grupo Ruano y cuyo chofer se diera a la fuga.
Está por demás claro que Fernando Ruano Bolaños actúa de forma impune y autoritaria bajo el cobijo del Gobierno de la Ciudad de México, a tal grado de mandar a golpear a sus propios empleados, como se puede observar en el video anexo y en las imágenes, donde por órdenes del propio Fernando Ruano, varios choferes de la ruta 111 grupo Ruanno, golpean con cinturones la espalda de otro operador por no cumplir con las cuotas. Las imágenes muestran las heridas que le fueron provocadas como un “castigo” para mantener el control de los trabajadores, a quienes incluso también tiene amenazados de muerte.
Los dirigentes de las Rutas 13, 60 y 87 del transporte concesionado de la Ciudad de México exigen nuevamente a las autoridades que dejen de hacerse de la vista gorda y den respuesta urgente a tal situación de impunidad donde la corrupción y los intereses económicos son más grandes que el interés general de la sociedad.
Es por eso, que se remarca, “Justicia para mis amigos, todo el rigor de la ley pera mis enemigos”, es la tónica de gobierno mancerista que lejos de ser un gobierno que defienda a la sociedad en su conjunto, ha creado castas delincuenciales como es el caso de los tachados delincuentes de cuello blanco, Ricardo Barco y Gabino Camacho, ex líder de la Ruta 100, hasta cuando éstos aceleraron la disolución de este movimiento laboral que está por cumplir 21 años de intensa lucha, a pesar que más de mil compañeros han fallecido por diversas causas sin que se les haya justicia política, social y económica.
En el caso extraordinario del insulto directo y peyorativo al Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, éste se lo ha ganado a todo pulso porque sigue protegiendo a sus “funcionarios, amigos” que han traicionado las causas y nobleza de millones de trabajadores que a diario exigen ”¡Justicia!”, y no se las dan.
Solo resta preguntar: ¿A quién hay que juzgar primero, al que grita y exige justicia, o quien la mafia en el poder debe protege a sus secuaces?, porque la política del transporte urbano es un negocio redituable y de donde existe una danza de millones de dólares para sufragar campañas político-electorales, creándose toda vez, nuevos millonarios con línea aristocrática.
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