López Obrador ha creado una casta de gremlins relacionados con los malos hábitos con ingredientes antisociales

Si bien es cierto que Raúl Flores, vicecoordinador del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la ALDF, acusó que los diputados de la cosa esa rara que le dan por llamarle Morena -que no dejará de ser un remedo oscurantista de “partido” o “instituto” político-, es totalmente improductivo en las tareas legislativas de la Ciudad de México; ahora imaginemos que cuando Andrés Manuel López Obrador sea ¡Presidente de la República!, ¿cómo traerá al país en toda su dimensión?

Pues totalmente mal y de cabeza, porque en primera instancia, esa cosa de la Morena –que solo se le ocurrió al tabasqueño jugar con la ironía y burlarse de los mexicanos, para recordarles que la Virgen de Guadalupe, seguirá siendo la “Morenita del Tepeyac”-, de ahí se pirateó la idea de llamarle a su Movimiento de Regeneración  Nacional, MORENA.

Y más aún, el que se dijo alguna vez decirse “Presidente Legítimo”, en un arranque de extrema y total locura, la acción de sus primeros cien días del nuevo gobierno federal, sería ubicarse para sentarse bien en la Silla Presidencial, es decir, haber conquistado Palacio Nacional.

Emulando al Rey Julio César, ordenaría a todos sus súbditos que el que manda es él, el que ordena es él, y el que decide es él, sin dar cuenta que detrás de él, existe un Congreso, una Corte que tiene pleno dominio del Aparato de Justicia y todos los diputados federales y congresistas de la Cámara Alta, es decir, el Senado de la República.

Raúl Flores ubicó a los morenos en su justa dimensión. Salvo con sus excepciones, a la Morena se le coló uno que otro ciudadano que sí es inteligente y que sí piensa, que lamentablemente asume una posición equivocada al tolerar el fanatismo y la intransigencia del Mesías de Macuspana, ya que éste desearía que todos estuvieran a sus pies, pero como México es un país meramente plural, con tendencias pluriétnicas, no es fácil de convencer o tirarles un pejeanzuelazo del engaño.

Reprochó que los integrantes de la bancada del Morena no sólo sean los más improductivos al seguir negándose a integrar las comisiones en las que por ley están obligados a trabajar y en donde se realiza el 80 por ciento del trabajo parlamentario, sino que ahora no cumplan con su obligación de poner toda la información de su instituto político a disposición de las y los ciudadanos, convirtiéndose así en el partido más opaco de la Ciudad de México.

Las acciones burdas de ser berrinchudo, acompañada con la siniestra inconformidad, es lo que le ha caracterizado al Morena.

Al inicio de la VII legislatura del histórico recinto de Donceles, el Morena que se jactaba de ser mayoría nominal, sufrió su primer revés creyendo que iba a dominar a todos los Grupos Parlamentarios, pero éstos como viejos lobos de mar, no le permitieron mover ni una falange. Le dieron duro y macizo a grado tal que no cumple cabalmente con las tareas legislativas que el pueblo le encomendó a través de su voto.

Ahora bien… el Morena se obedece a las directrices que le “tira” su dueño que se identifica con el nombre de Andrés Manuel López Obrador, pero como sus émulos ya le tomaron la medida para desacreditar a las instituciones republicanas, el político tabasqueño ha creado una casta de gremlins relacionados con los malos hábitos con ingredientes antisociales.

Al instalarse formalmente el segundo periodo ordinario de sesiones de la VII Legislatura de la ALDF, el diputado Flores dijo que de acuerdo a datos del Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Distrito Federal (InfoDF), Morena es el único partido que está descalificado en el índice de transparencia, pues como instituto político es sujeto obligado a rendir cuentas al recibir financiamiento público, y simplemente no ha cumplido, porque así como desdeña el trabajo legislativo también desprecia el valor de la transparencia.

Y presumió: “Nosotros como PRD vamos en este inicio del segundo periodo de la VII Legislatura a trabajar en temas de transparencia y rendición de cuentas, y los medios de comunicación y la ciudadanía deben saber quiénes son los partidos más transparentes y los menos transparentes, porque los partidos usamos recursos públicos que se deben reportar y algunos partidos como Morena se siguen negando a hacerlo”.

En este contexto, se debe remarcar que Andrés Manuel López Obrador –vividor por sistema gracias a la plutocracia-, esquiva toda acción de honestidad, echando abajo toda intentona de seguir explotando su tan cacareado enunciado de “honestidad valiente”, cuando sus gremlins hacen de las suyas, aparentemente se quedan con los dineros que pertenecen al pueblo que los eligió, y se hacen los “ciegos” que no ven desobedeciendo la Ley de Transparencia… a río revuelto, ganancia de pescadores…, dicen.

Por ello, el también presidente del PRD en la Ciudad de México, informó que van a pedirle a los Consejeros y al presidente del Info-DF, Mucio Hernández, que presenten en lo inmediato posible las evaluaciones y calificaciones que en materia de transparencia han alcanzado todos los partidos con registro en la ciudad.

Enfatizó que la productividad o improductividad legislativa y la disposición o negativa a la rendición de cuentas y a la transparencia deben ser elementos fundamentales que las y los capitalinos deben tomar en cuenta a la hora de votar o elegir a sus representantes populares.

En este sentido, Raúl Flores comentó que más allá de los números que puedan arrojar las encuestas rumbo a las elecciones de 2018, las cuales sin lugar a dudas son respetables por tratarse de evaluaciones de un medio de comunicación, el reto del sol azteca es trabajar en propuestas y políticas públicas que mejoren la calidad de vida de los habitantes de la ciudad y en seguir siendo un partido con las mejores calificaciones en materia de transparencia.

“Nosotros tenemos nuestros propios números de satisfacción en donde desde junio Morena ha bajado su aceptación, pero más allá de eso, en la perspectiva de la elección del Constituyente, el PRD va a presentar sus propuestas y ahí vendrá una evaluación ciudadana sobre la transparencia de los partidos políticos”, finalizó.

Sea o no cierto, Flores si le dio un gran raspón a los morenos por andarse creyendo los “reyes de Roma”, o que son los gremlins que “mastican tuercas”; o de aquellos detractores antilopezobradoristas que advierten que MORENA es el Movimiento de la Pejedegeneración Nacional (MOPENA).