Geomalabarismos: De Casas “sucias” y Aguas turbias

México, D.F. Abril 14 del 2015.

El Ejecutivo “Mexicano” padece la afición inmobiliaria cuando de adquirir a plazos se trata. El esquema es el de pago de rentas con opción a compra y a precio “castigado”.

Y …¿ si los verdaderos dueños de las constructoras e inmobiliarias fuesen los arrendatarios y no los que aparecen como arrendadores? Y si no sólo el Ejecutivo sino el “Legislativo” y el “Judicial” “Mexicanos” fuesen también los propietarios y accionistas principales encubiertos de las grandes constructoras a quienes se les otorga – sin transparencia- la gran obra pública, es decir, la construcción de trenes, aeropuertos, puentes, presas, generadoras de electricidad, oleo y gasoductos, contratos petroleros, líneas de metro, carreteras y obras marítimas en general? Las casas serían gotas en un océano de riqueza acaparada bajo el esquema de expropiación de la riqueza nacional pública, es decir, la riqueza del pueblo de México por parte de sus “Imperantes”, de esta caterva de neo-cleptómanos al servicio de los capitalistas imperiales de tradición, los verdaderos vencedores del “a rio revuelto”. Las casas, las aguas y los fraudes que danzan por doquier en nuestro entorno local  representan “puntas de témpanos” al acecho de titánicos navíos, como los “barquitos” de la empresa trinquetera “Oceanografía”, que recuerda los tímidos esfuerzos navieros del Ing. Díaz Serrano en el sexenio de López Portillo. Para Díaz Serrano la adquisición a precio inflado de dos barcos crio-gaseros le llevó a la cárcel –al reclusur de la ciudad de México- un par de años, cuando a quien ha cometido robo de famélico –chéquese el código penal- le cargan de diez a quince años. Cuando la evidencia es contundente y el implicado es un pez gordo –un “imperante”- , el año sabático en la cárcel es eso, un año y una experiencia de gran mérito que el delincuente-funcionario-empresario agrega orgullosamente a su expediente criminal, acrecentando así el pedigree de saqueador de abolengo.

A los “imperantes”, como a los “vagoneros” del Metro, se les consigna para salir inmediatamente por la puerta de atrás de la delegación policiaca, como la octava de la Ciudad de México, a donde nos llevaban, en tiempos de Ruiz Cortines, por jugar “tochito” en calles que no tenían autos. Detrás de la demolición de  ésta ex-octava delegación de policía están, como siempre, los negocios de “imperantes”-?-. Espero que en este predio no erijan, barbera y bárbaramente, un monumento a la Exxon Mobil, madrastra  -¿madre?- del régimen en turno. Y, hablando de extractores de materia turbia, recordemos la aguas de la Nación Mexicana, muy escasas y cada vez mas turbias, mas allá de la protección del 27 Constitucional, cómo todo lo controlado en esta colonia por el imperio de la hinchazón manifiesta, el de la geo-expansión estratégico-marítima. Para que duda no hubiese en aquel 1923, Álvaro Obregón agachó la cerviz después de la “revolución”, invalidando la Constitución de 1917 y permitiendo el latrocinio imperial acostumbrado dentro del territorio colonial “Mexicano”. A cambio, el oprobioso entreguista obtuvo el reconocimiento de su “gobierno”, conseguido al asesinar a Don Venustiano Carranza. Este espíritu proditorio pervive en el negocio de las aguas de la Nación en una “nueva” ley privatizadora del líquido vital. Una empresa estatal israelí acaparadora de agua, que deja a los palestinos sin agua,, firmó con David Korenfeld Feldman-judío incrustado en México como “director” de la Comisión de Aguas- un acuerdo para concesionar nuestras aguas y comercializarlas. Este Judío Korenfeld ha renunciado por hacer uso indebido con fines personales de un helicóptero de la propia Comisión. Cumplió como agente depredador y se ha echado a correr. Lo que hay que evitar en la “nueva” ley es la entrega del agua de la Nación al imperialismo, como lo hizo Álvaro Obregón en 1923. ¿Cuál será la razón de fondo por la cual Korenfeld deja el barco? México sufraga indebidamente lujos aeronáuticos de una flotilla de “Estado” que no cabe en un país de hambrientos y de niños anémicos. “Nadie tendrá derecho a lo superfluo mientras alguien carezca de lo estricto”, sentenció con justicia Don Salvador Díaz Mirón, el ilustre vate Veracruzano. El “imperante” Peña no ha comprendido esta sentencia, plenamente vigente, manteniendo en el hangar un Boeing 787 Dreamliner que costó mas de 150 millones de dólares y, cuyo mantenimiento cuesta medio millón de dólares diarios. Dos millones de ñiños Mexicanos hambrientos podrían realizar tres comidas decorosas diarias durante un año con los trecientos millones de dólares mínimos que Peña dilapida contemplando su “Dreamliner”, cual si fuese indispensable. Peña utilizó recientemente el aparato Boeing con doscientas personas de séquito en un viaje al Reino Unido, país que parece impresionarle sospechosamente. Que recuerde que los Ingleses son brincadores muy tozudos y de los que calzan los huaraches mas gruesos. Estarán preparándose los Británicos para utilizar los dineros del Banco Chino para infraestructura y, extra-regionalmente, construir su “Canal” en el Istmo de Tehuantepec o, más prácticos aún, un puente terrestre ferroviario de Coatzacoalcos a Salina Cruz. No nos olvidemos que una empresa China – no nos vaya a resultar gringa –  construye un canal moderno en Nicaragua, probablemente a nivel y sin esclusas. ¿Será  que los  gringos

prevén  la pérdida del dominio del “Canal de Panamá “ en el corto plazo? ¿Acabarán los Chinos dominando el “Canal Panameño”? ¿Estará Sud-América a punto de concretar una alianza sólida, de corte Bolivariano? ¿Estarán los gringos en pleno movimiento retráctil, “ going home for good? ( yéndose a casa para siempre )

Deja un comentario