Por Guillermo Robles Ramírez
De diferentes maneras y formas, sobran los ciudadanos, usuarios o consumidores que llevan decenas de años robándose el agua de consumo humano que es un recurso propiedad de todos los coahuilenses.

Muchos de esos delincuentes, porque aun cuando se escucha duro y brusco, no se les puede llamar de otra manera, cometen este ilícito hasta para hacer negocio, pues hay entre éstos quienes son dueños de privadas, edificios de departamentos, viviendas de diferentes niveles, vecindades, etc., que le cobran el agua a sus inquilinos agregándolo al recibo del pago de la renta.

En algunos municipios se han tomado medidas que van desde el corte, suspensión total o parcial del líquido, hasta el cobro de recargos y la reconexión.

No faltan frente a esas medidas, las quejas y protestas de algunos grupos de usuarios, pero la pregunta es “está bien que se roben el agua y no sean sancionados, porque este ilícito provoca el encarecimiento de las cuotas para los que si pagan, porque los gastos administrativos se hace calculando a los que sí pagan, a los que se la roban y los que dejan de pagar porque en muchos de los casos dan preferencia en sus pagos a otras cosas superfluas.

No dudamos que dentro de los morosos se encuentran familias que escasamente tienen para malcomer, pero esto seguro que son los menos y que el problema fundamental que afrontan algunos Sistemas Municipales de Agua y Saneamiento, es de los que se roban bloqueando el o los medidores, metiendo tomas clandestinas y de los que no pagan porque no quieren.

Un ejemplo palpable de lo que es un reflejo de otros Sistemas Municipales de Agua y Saneamiento en Coahuila, lo es el de Torreón, Monclova, Frontera, que pierde anualmente millones de pesos por robo, fugas, clandestinaje, etc.

Lo anterior sin considerar lo más importante como los miles de kilómetros de tubería que tienen más de 40 años de antigüedad representando insuficiente la capacidad económica de la cabecera municipal para poder restablecerla o cambiarla por una nueva. Cambio que no se arregla con un simple “parche”, es decir, simplemente arreglar esa fuga sino que están tan viejas que ya no soportan la presión que se le debe de inyectar a esas tuberías para que puedan viajar kilómetros de distancia y llegue a los domicilios.

Existen muchos usuarios que llevan años y años robándose el agua, otros por violar los sellos y candados de los medidores para modificar las manecillas marcando un menor consumo que el realizado, así como en muchos casos que se conectan al servicio sin medidor, que agregado a las tradicionales fugas provoca el encarecimiento del líquido que todos necesitamos y que cada vez es más la importancia de cuidarlo y conservarlo.

Ha esta problemática hay que agregar a los clientes morosos habiendo muchos de ellos que tienen años sin ponerse al corriente, pese a las facilidades y oportunidades que  les dan para saldar su adeudo. Y la desesperación de las autoridades municipales por querer cobrar a los morosos lleva a una injusticia más para quienes sí pagan puntualmente, es decir, a los deudores se les llega a perdonar hasta un 80 por ciento de su adeudo con tal de que se pongan al corriente. Esa es la manera como se premia al moroso, un ejemplo que se antoja a cualquiera a hacer lo mismo o al menos para quienes pagan puntualmente.

Es importante hacer conciencia y cultura sobre la obligación que se contrae cuando se contrata un servicio, sea público o privado, ya que los hay quiénes por costumbre y de siempre, con argucias deshonestas eluden y no responden a los compromisos.

Los Sistemas de Aguas y Saneamiento de los distintos municipios de la Entidad, durante años han sido la caja chica y hasta mediana y grande para algunos ayuntamientos, pero además, prestadoras de un servicio vital como es la de proveer el agua que usamos y bebemos diariamente y a las que muchos consumidores no les responden y por el contrario, con sus hechos delictivos como robarse el producto, violar medidores, meter tomas clandestinas, etc., agregando la morosidad, provocamos situaciones que vienen a deteriorar el servicio y complicar el funcionamiento de esos SIMAS. Insistimos, ¿debemos permitir que se sigan robando un recurso de todos?. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org