Por Guillermo Robles Ramírez

Si usted es de los que siempre cumplen con la Ley, lo felicitamos, aunque sus privilegios y canonjías son mínimas o se reducen a nada. Por ejemplo, si usted es patrón y normalmente cumple con el pago de las cuotas del Seguro Social y por cualquier circunstancia se atrasa en un mes; inmediatamente le embargan.

Pero al empresario que jamás ha tenido a sus empleados en el Seguro Social y, el que a sus trabajadores le descuenta las cuotas, pero no las reporta, ni siquiera lo molestan.

Otro ejemplo es para quienes tienen un vehículo y trae placas no vencidas, e igualmente al corriente el pago de sus documentos vehiculares y licencia de conducir, en la primera oportunidad y por el más mínimo mirar de ojos, se le detiene y mínimo se le infracciona, por mirar feo, ¡ah!, pero si usted trae vehículo sin placas y maneja sin licencia, no lo infraccionan porque como dicen los agentes viales, qué le quito.

También está la situación en el pago puntual a su impuesto predial, a lo más que llega es a que le reconozcan una rebaja que un diez o quince por ciento de reducción. Sin embargo, para quienes no hacen sus pagos puntuales se esperan para ver si durante el año existe otro descuento y ni siquiera las autoridades locales los señalan para embargarlos por la falta del cumplimiento de pago de esa contribución.

Viene todo lo anterior a colación, por una de las campañas que trae la Comisión Federal de Electricidad, de andar revisando los medidores para ver si trabaja bien o no, pero sobre todo para verificar si tienen instalado un aro que para ellos es garantía de que el medidor no ha sido abierto para ponerle diablitos u otra artimaña y no contabilice el consumo.

Es de reconocerse este trabajo de la CFE, solamente que se ven ridículos e infantiles, pues mientras hay miles de colgados o ladrones de luz, lo mismo rico que pobres, la Comisión anda buscando los centavitos y yéndosele los pesos.

No es malo que rastreen a los consumidores con medidor que estén haciendo trampas, pero lo que sí es malo es que pierdan tiempo y esfuerzo con sus clientes cautivos que acabar con los miles de “colgados” o, consumidores piratas que en la mayoría de los casos no se esconden y sin recato llevan años y años robando la energía pública, resultando vanos e inútiles los exhortos y llamados de la misma CFE, para ahorrar electricidad y yendo a un barril sin fondo los millones de pesos que se gastan en publicidad en prensa, radio y televisión. Sin mencionar los otros despilfarros como dinero destinado al Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), en el arrendamiento de helicópteros particulares para uso personal de funcionarios de la CFE, y la caja chica para tiempos electorales.

Esas son las incongruencias e injusticias que remarca la población respecto a sus instituciones o empresas descentralizadas o gubernamentales y que obliga a que muchos mexicanos se vayan al camino de la ilegalidad, porque es un hecho que en nuestro país es mejor ser ilegal.

Es una lástima hacer estas apreciaciones, pero honestamente es la mera verdad, además de que a través del tiempo y las experiencias se llega a la conclusión de que son más las ventajas de andar de ilegal que ser correcto y cumplidor. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México).  www.intersip.org