Entre ricos te veas

Por Guillermo Robles Ramírez

Unos dicen que ganan y otros que pierden, pero la verdad es que ni pierden ni ganan, sino todo lo contrario. Resulta difícil entender ese juego de palabras, pues una y otra cosa resulta incongruente e incuestionable, pero es el lenguaje de los ricos en tiempos de crisis.

Cuando dicen que pierden dinero en sus inversiones, es que no sacaron más o lo mismo, como mínimo, a la utilidad del año anterior y cuando dicen que ganan, es que sacaron una ganancia similar a la del año fiscal que terminó.

A final de cuentas, los grandes capitales a excepción de casos muy concretos o porque hubo malos negocios o decisiones, no pierden y más bien no ganaron lo que proyectaron o estimaron que obtendrían de dividendos, sin que esto quiera decir que no hay grandes corporativos que la verdad pierdan en tiempos de crisis, eso sí, ganan menos de lo que hubieran querido.

Las crisis económicas son para los que menos tienen, es decir, para las micro, pequeñas y medianas empresas cuya estructura administrativa no soporta estos tiempos de escasez de dinero ya que es normal que van viviendo al día, así es que cuando se atrasan o relegan los pagos, truenan después de que recibieron algunos créditos bancarios y no alcanzan a pagar el mínimo mensual.

Para no ir tan lejos, si desde antes de que tome protesta la presidenta electa de México, se ha visto una gran volatilidad en los mercados en donde el “super peso mexicano”, va de picada como una piedra arrogada en el fondo del mar porque no existe una estabilidad en la economía y con decisiones de arranques, caprichos y necesidades de AMLO, la continuidad del lopezobradorismo en el poder.

La empresas extranjeras son las primeras en enfrentar y pensar dos veces en invertir en México o no, y  mal harían que no lo hicieran ya que ni siquiera los mismos mexicanos se atreven a formalizar una empresa o negocio a sabiendas que está en puerta que un trabajador se le den dos días de descanso y un mes de aguinaldo, así como el ajustar sus horas de trabajo. Tampoco existe un estímulo fiscal y observan que los negocios grandes sufren, cada vez más así como su incremento de despidos. Incluso hasta en las mismas instituciones bancarias se ha visto reflejado el mismo comportamiento, es decir, menos cajeras y muchas ventanillas vacías así como menos funcionarios bancarios, en donde todo lo quieren resolver por medio de llamadas a conmutadoras pregrabadas y automatizadas hasta para proporcionar saldos, entre otros movimientos e información que se requiera.

El futuro del crecimiento económico de las familias mexicanas se encuentra entre los negocios de la  informalidad, y sino ahí está una prueba de muchas publicaciones en redes sociales, así como plática entre amistades en donde mucha gente ha salido no solo adelante con sus deudas, sino empiezan a tener una estabilidad económica en sus hogares, convirtiéndose en las famosas “Nenis”, las “tandas”, y los “Bro”, ambos sexos que han encontrado esa oportunidad de las ventas en redes sociales así como grupos en diferentes plataformas sociales.

Así que mientras los corporativos o empresas grandes bien posicionadas sufren las de “Caín”, pero realmente será un sufrir o representa ganar menos de acuerdo a sus objetivos de ventas anuales que no dejan de ser millonarias. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org

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