Por Arturo Ríos Ruiz 

* 45%, el más alto desde 2018 

* mal, economía y seguridad  

¿Ya no le pagan con amor? Desaprobación a AMLO llega a máximo nivel del sexenio en enero. Lejos quedaron los días del inicio del Gobierno cuando la desaprobación al mandatario no rebasaba el 20%. A casi cinco años de su mandata, el declive se presenta irremediablemente. 

La revelación se dio a conocer ayer en el diario El Financiero que mantiene con periodicidad ese ejercicio desde el inicio del sexenio y en este último conteo, la desaprobación al presidente alcanzó 45 por ciento, el nivel más alto en lo que va de su período. 

En dato debe incomodarlo por su proclividad al protagonismo, narcisismo y egocentrismo, muyexhibidos en sus reacciones; conocedores del carácter humano así lo han calificado y gran parte de la población así lo estima.

Recordemos su frase, cuando exagerando los datos sus seguidores y correligionarios afirmaban que su popularidad arrasaba y tenían razón: “Amor con amor se paga” suele decir el mandatario en sus eventos públicos al referirse al apoyo del pueblo de México hacia su Gobierno… pero este ‘espaldarazo’ disminuye cada vez más. Se lee en el rotativo, 

En el año pasado, la marca de ‘taches’ se había visto la desaprobación a su trabajo al frente del Gobierno en 43 por ciento en agosto y octubre. Hoy está rebasada. 

Según Sigmund Freud en su trabajo de Teoría Política: La capacidad de gobierno del individuo sufre un grave deterioro cuando intenta supeditar a la vigilancia y se limita a trabajar sólo con los contenidos de sus operaciones. Se entiende cuando el poder se encuentra capturado por una sola persona como así consta. 

La opinión de las y los participántes sobre atributos de AMLO reportan un cambio para mal entre diciembre y enero. En el tema de la honestidad, la opinión favorable al mandatario pasó de 57 a 52 por ciento; la de liderazgo, de 52 a 48 por ciento, y la de capacidad de resultados, bajó de 45 a 39 por ciento. 

No olvidemos que todos los gobiernos y quienes los dirigen con el paso de su gestión, se desgastan, sobre todo cuando desde el nivel más alto imperan las ofensas, se exige, no se gana y queda el tufo maldito de la imposición que todo ser humano rechaza, Lo soportan únicamente los incondicionales. 

Dividir a la sociedad mexicana, es el sello más notable que resalta de la presente administración gubernamental, cuando la principal gestión de todo mandatario exige promover la unidad. Los rechazos y ofensas a quienes no pertenecen a su sector, reciben andanadas de improperios y es inevitable la separación.  

Alejandro Moreno, director de Encuestas y Estudios de Opinión de El Financiero, expuso que: “En enero del año pasado la imagen presidencial en tres rubros también bajó, en ese momento entre dos y ocho puntos porcentuales”, destacó y se trata de la economía Inseguridad 

Opinan los mexicanos sobre la economía con magro crecimiento y muestra fatiga, según el INEGI y la inseguridad, atropella a millones de mexicanos que hemos vivido en esta etapa lo peor de la violencia en todo el solar nacional. 

Con esta exhibición de un diario serio, nada feliz debe estar el presidente y sólo falta que su desconcierto lo lleve al reclamo airado como acostumbra cuando carece de aplausos como que son su alimento espiritual. 

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