La ley de la Relatividad
La base de la Ley de la Relatividad es que nada es definitivo hasta que se compare con otra cosa o situación. No existe algo malo o bueno, grande o pequeño, desastroso o afortunado sino lo relaciona con algo más, es decir, si comparas tú situación actual con la de alguien más siempre habrá dos posibilidades: se sentirá desdichado o bendecido por su buena fortuna.

Lo importante es que entienda esta ley y la use a su beneficio y no contra usted mismo, Porqué si se comienza a comparar con alguien que es mejor en algo que usted hace, se sentirá menos e inseguro, pero si se compara con alguien que haces las cosas inferior a usted, se sentirá mejor y seguro de usted mismo. Aquí entra en función el Ego dando como resultado la prepotencia, la soberbia o el miedo y la falsa satisfacción.

Lo importante es que estés consciente de la ley de la relatividad, desde la simplicidad del sabio o de la conciencia del niño hecho un mago a través de la conciencia alquímica, artística trabajando en amor compasivo.

Esta ley plantea que todo es relativo, además, de que todas las leyes están interrelacionadas y se corresponden entre ellas. Las leyes del pequeño son las mismas leyes del grande, pues no hay grande ni pequeño, no hay arriba no existe abajo, si no se tiene otro punto de referencia con el cual comparar.

Puedes utilizar la Ley de la Relatividad a tú favor, tomando en cuenta que siempre habrá alguien que le supere y alguien que esté en peor condición, entonces la mejor actitud es enfocarse en aquello en lo que usted es eficiente. Utilice la Ley de la Relatividad para realzar, transformar tú ego y hacerlo tú aliado, seguro de ti en lo que eres y amor propio sin vanidad u orgullo.

Nosotros somos los responsables de
Por mucho tiempo hemos sido programados para usar esta ley en contra de nosotros mismos, (Ley de Competencia), comparándonos sólo con aquellas personas que tienen mayor número de propiedades, más salud, un mejor empleo, o hasta un mejor físico, este hábito nos hace sentir mal y posiblemente nos impida mejorar porque estamos más pendientes de nuestras carencias y de los demás que de nuestras las virtudes y de lo que cada uno es.

Permite que la Ley de la Relatividad actúe en tú propio beneficio, comienza a desarrollar las actividades en las que usted es experto, haciendo lo que dominas y te hará sentir seguro de ti mismo, optimista y con la mejor actitud que esto te brindara confianza.

Siéntete siempre agradecido por sus talentos y posesiones, si te sientes un poco inconforme, genera un propósito que te lleve a un nuevo horizonte pero siempre agradecido, y si al compartir tus sueños alguien le dice “eso es muy caro” o “eso es muy difícil” simplemente sonría y responda: ¿comparado con qué?

Enfócate en lo que en tu propósito y no permitas que el exterior invada tu interior, todos tenemos talentos y virtudes especiales y únicos. Hacer el habito de amplificar nuestros talentos, nuestras virtudes, nuestras capacidades y nos daremos cuenta que no tienes que envidiarle a nadie lo que otros tienes, o son.

Todos somos un diamante en bruto, y lo que debemos hacer es pulirnos para que nuestros propios talentos brillen y nunca tengas que compararte con alguien más, la responsabilidad, la disciplina, y la constancia para pulir ese diamante, eres tú mismo, y tu voluntad.

Continuara.

Por AMEP1111