El sendero de los iluminados: Fanatismo
Tengo para mí que la esencia de lo que llamamos mal crece siempre en los hontanares del fanatismo; el fanatismo, tiene diversas ramas, pueden ser políticas, religiosas, sociales, culturales, educativas, personales, etc.
Las grandes desgracias de la humanidad siempre han sido alumbradas y conducidas por fanáticos. Dice la RAE que el fanatismo es “Apasionamiento y tenacidad desmedida en la defensa de creencias u opiniones, especialmente religiosas, políticas por deseo de poder y ambición de tener la razón y debatir por ello llegando a la muerte, al asesinato o a la separación por orgullo o a la división por ego”.
Para el fanático nada tiene consistencia de verdad excepto su ideal. Para imponerlo a los demás está dispuesto a morir y a matar. El fanatismo es, por lo tanto, una enajenación mental; el fanático ya no lucha por el disfrute de la vida, sino por la idea que le domina.
Una idea o una creencia conduce sus pensamientos por un cauce de tan altos muros que ninguna razón es capaz de escapar de él, que todos sus juicios se tienen que amoldar a él, que ninguna otra razón o doctrina o juicio o creencia puede penetrar en él ni evidencia en contra alguna tiene en él cabida y esto lo lleva a generar críticas, violencia, persecución.
La Historia ha dado nombre a legiones de fanáticos: Robespierre, Hitler, Moisés, Che Guevara, Juana de Arco, Calvino, Hassan as Sabbah, Osama Bin Laden, Mao, hablando actualmente, ya que uno de los primeros fanáticos religiosos y sedientos de poder fue Nimrod.
La historia nos cuentas sucesos tergiversados dónde al malo lo hacen bueno y al bueno lo convierten en malvado, al final solo es historia pero todo y cada uno a luchado por una creencia propia motivados algunos por sed de libertad y otros cegados por el deseó del poder.
Otros como los templarios, o en el tiempo de las cruzadas o en la época de la llamada santa Inquisición dónde la guerra era por fanatismo religioso en el cuál justificaban matanzas en nombre de un Díos de amor. (Cuánta incongruencia)
Otros conductores de sectas religiosas y políticas de toda condición, y también etarras y terroristas varios. El denominador común de casi todos ellos es el gran rastro de sufrimiento y cadáveres que han dejado tras de sí.
Pero a mi consideración no es ciego el líder fanático si no él que lo sigue por ignorancia, el fanático más irresponsable es el ciudadano común, el que se apasiona por el fútbol, por la telenovela, por el actor, por el cantante, por el partido político, por el dogma religioso, por la anarquía revolucionaria.
Éstos son los más peligroso porque dan su vida por otros y menos precian las diferencias, por eso existe el clasismo, el nacionalismo, el racismo, el elitismo, y todo lo que genera discrepancia.
Se está tan ciego que no vemos el divide y vencerás provocado por los fanaticos que empoderan el mundo, vivimos todos en un planeta dónde todos somos una especie más, una especie que en su ignorancia, arrogancia y soberbia lo hace creer y considerar inteligente razonable en su civilización. Pero en realidad los somos??
Podemos admirar cualquier cosa o a cualquier persona por lo que es, pero sin dejar de ser uno mismo y vivir con libertad no libertinaje, vivir con respetó no con imposición, vivir comprendiendo no siguiendo, siempre con la convicción de ser uno mismo conviviendo en compañerismo y equidad.
La muestra más grande de amor es la que nos damos para poder compartir, el respetó se inicia dando pero la responsabilidad de mantenerlo es al que se le otorga, y la comprensión de aceptar, respetar o alejarse es individual.
Observa y reflexiona, porqué desde pequeños nos adoctrinan y mira si estás continuando con esta cultura tergiversa.
Por AMEP 1111