El México sin respeto a la Ley
Por Arturo Ríos Ruiz
* Guerra ilícita de videos y audios
* Sobran los ejemplos por doquier
De acuerdo a la ley, los contenidos que comprometen la intimidad personal o la dignidad de quienes aparecen en ellos. En estos casos, divulgarlos puede llegar a considerarse un delito y acarrear consecuencias. Esta falta es el pan de cada día entre políticos ante un gobierno que no lo castiga, es pura letra muerta este precepto legal. Se queda en puro chime.
Es decepcionante comprobar el camino de un país donde no se aplica la ley en general y ello atropella la imagen gubernamental que permite los excesos legales y por ello camina a prisa a una desintegración moral.
Todos los días en las redes sociales y medios tradicionales, aparecen videos y audios con la voz de los protagonistas como políticos conocidos hablando de sus tropelías desfachatadamente exhibiéndolos en su realidad que son viles corruptos, además de procaces y cínicos.
Las respuestas de los aludidos ya no son noticia: “ese video, o audio, está truqueado, “No soy yo”, “Está editado” y así intentan confundir atropelladamente cuando muchas veces está claro que se trata de ellos.
Y ante la carencia de acción legal, se da lugar al descaro, por parte de la autoridad, se abre la puerta a la impunidad y no ocurre nada y una exhibición, hace olvidar a la interior y así, México cabalga entre chismes y diretes que abonan a la división social promovida por el mismo gobierno actual.
Con todo esto, tanto los acusadores como los acusados únicamente contribuyen a un escándalo de ínfimo nivel que nos coloca como ignorantes chismosos, parte de un país en que la distracción es de pésima calidad.
En todo esto participan el mismo gobierno desde la mañanera que lo mismo presenta espectáculos y los pleitos del presidente contra quien señale sus fallas que son frecuentes.
De ahí para abajo le sobran émulos de su equipo, el actual rijoso es Adán Augusto, secretario de Gobernación, que sueña con la Presidencia y busca parecerse a su jefe resultando una mala copia, caree del carisma el su mentor.
Claudia Sheinbaum, más atropella sigue el mismo camino, pero muestra incapacidad, mala oradora, critica lo Fifí y se arropa con ello, miente tan mal que ya es parte de sus males que son bastantes.
Todo el cuento es por el pleito entre Layda la garbancera de AMLO, la que atropella para quedar bien, hoy acusada por Monreal y que todo parece un caso de a mentiritas, dicen que se aman; se demandan y con palabras se abrazan.
Ése es el México que hoy vivimos, el de las mentiras, las reyertas vulgares, las acusaciones que no se corrigen ni castigan y con ello nos mostramos como lo que somos un país del tercer mundo y ese es que lamentamos a más de cien años de la Revolución. Misma que enterró el PRI, que nació bajo su amparo.
rrrart2000@hotmail.com y Facebook
Deja un comentario