EL MÉXICO QUE VIENE
Los sangrientos acontecimientos de los últimos días, ha revelado una condición verdaderamente alarmante: la polarización social, producto de las medidas políticas que ha implementado el gobierno en sus primeros cuatro meses de gestión.
Es evidente que el estilo de gobernar del actual mandatario no ha sido bien recibido por el sector que durante décadas ha ostentado el dominio político y económico de la nación.
Habituados a gestiones gubernamentales de las cuales obtenían prebendas inimaginables, no alcanzan a asimilar la postura del presente gobierno que ha optado por un esquema en la que han quedado excluidos los privilegios que antaño los beneficiaron de manera ostentosa.
Es entendible que ante un escenario adverso a sus intereses, tiendan a utilizar tragedias como la de Tlahuelilpan o los lamentables crímenes de Minatitlán para montar agresivas campañas en contra del ejecutivo, con la finalidad de dinamitar y debilitar las bases de apoyo, situación que hasta ahora, no les ha sido posible.
Ante este escenario, es previsible que las campañas que buscan descalificar el desempeño del gobierno obradorista experimente una escalada en forma y fondo. Hasta ahora, las campañas se han centrado en magnificar las desgracias y buscar presentarlas como una condición, derivada de la inacción o falta de oficio político del gobierno federal, planteamiento que ha sido combatida y debilitado por los usuarios de las redes sociales.
Lo que resulta verdaderamente preocupante es el hecho de que ante la inoperancia de las campañas para descalificar al gobierno, se recurra a procedimientos extremos que puedan poner en riesgo la debilitada estabilidad político-económica de la nación. En la presente semana se dieron indicios de otro nivel de confrontación: el periódico reforma, publicó fotografías de mantas colgadas en Celaya, Guanajuato en las que se amenaza al presidente por la incursión militar donde supuestamente perdieron la vida miembros del cártel de Santa Rosa de Lima, agrupación que de acuerdo a la información vertida, es el grupo criminal vinculado al robo de combustible, liderado por un individuo al que apodan El Marro.
La fotografía habría formado parte del anecdotario sí el periódico no hubiese agregado, en un acto por demás irresponsable, el domicilio del actual ejecutivo de la nación, ya que sin duda se alentó de manera implícita, el deseo de un magnicidio.
No es la primera vez que desde este periódico, se articulan ataques contra el Presidente de la República. Es del dominio público que televisa y sus filiales, y diversos rotativos entre los que destaca Reforma, han mantenido una postura coincidente con la COPARMEX y el Consejo Coordinador Empresarial, quienes han manifestado abiertamente su rechazo a las políticas gubernamentales del nuevo régimen.
Es deseable que la polarización social no llegue a escalar niveles que pongan en riesgo la debilitada y cuestionada paz social que subyace en el país.