El doctor Mireles
No soy un criminal, soy un luchador social.
José Manuel Mireles Valverde. Ex vocero de los grupos de autodefensa.
La seguridad en México no ha dejado de ser un tema que ocupe el interés tanto de académicos como de políticos, cada uno desde una perspectiva diametralmente en sentidos diferentes. La encuesta realizada por GEA-ISA sobre la percepción de la situación política actual demuestra la visión pesimista que el mexicano tiene sobre su gobierno. En comparación a la hecha en 2013, que dio como resultado un 43%, en 2014 un 53% consideró que el contexto político actual es peor.
Esta percepción llegó también a la que se tiene sobre la inseguridad en el país: un 32% afirmó que la inseguridad ha incrementado frente a un 14% que consideró es mejor. Esto representó evidentemente una desaprobación de la gestión del Ejecutivo Federal, que en esta ocasión se ubicó en un 55%, frente a un 39% que la aprobó.
Lo anterior compagina con la Encuesta Nacional sobre Seguridad Pública Urbana en el primer trimestre de 2014 que dio a conocer el INEGI. En ella se refleja que un 72.4% de la gente considera que vivir en su ciudad es inseguro. En diciembre de 2013 la percepción era del 68%. Misma tendencia se muestra respecto a la situación en el siguiente año: un 37.3 opina que será igual de mala y un 27.6% que incluso será peor.
Destaco lo anterior puesto que hace algunos días fue detenido el creador y ex vocero de las autodefensas de Michoacán, José Manuel Mireles Valverde. Conocido por haber creado y liderado un 24 de febrero de 2013 al primer grupo civil armado de la segunda década del México del siglo XXI para sacudirse la presión del crimen organizado en su estado, particularmente de los Caballeros Templarios, hoy permanece tras las rejas.
Inicialmente, las autodefensas operaban en dos municipios de Michoacán y en un año incrementaron a más de diez. La simpatía hacia este grupo fue ganando terreno en poco tiempo al grado que policías y Ejército llegaron a tolerar e incluso a proteger su intervención para el combate al crimen organizado. En un principio, la sociedad veía con muchas reservas el levantamiento armado civil, pero al dar éstos resultados, su aprobación y aceptación empezó a ganar terreno frente a la propia autoridad.
Hoy, Michoacán se queda sin gobernador, aduciendo el viejo recurso político de la salud. Hay en su lugar un ex rector que terminará el período. Al mismo tiempo, está presente la figura del gobierno federal de quien se piensa es el verdadero gobernante en el estado: Alfredo Castillo Cervantes. Pero tal vez la cuestión más importante de todo esto es: ¿por qué detener a Mireles? La pregunta bien puede arrojar varias hipótesis, pero desde una perspectiva personal significa el principio del fin de las autodefensas.
Los Caballeros Templarios representaron el argumento para el levantamiento civil en Michoacán. Surgido en 2006, tras una escisión con La Familia Michoacana, este grupo en un principio se dio a la tarea de proteger a los ciudadanos, según su argumento, pero en poco tiempo empezaron a secuestrar empresarios, agricultores y a exigir cuotas por cada tonelada que se producía de aguacate y limón. Ello dio paso a que posteriormente empezaran a cometer abusos sexuales contra mujeres y niñas, lo que terminó con la paciencia de los hoy autodefensas.
Tras los resultados infructuosos de que la autoridad no castigaba a los criminales, decidieron armarse y tomar justicia por propia mano. Fue así como la figura de Papá Pitufo comenzó a tener ascenso. Su carisma, trato directo con los medios y el hacer algo por la seguridad del estado fueron ingredientes que en menos de un año lo habían convertido en el Marcos de Michoacán.
Esto haría reaccionar al gobierno puesto que era evidente que se estaba viviendo no solo al margen de la ley sino que otras entidades que compartían la misma problemática comenzaban a copiar el mismo patrón. Se empezaba a dar, pues, un efecto dominó que ponía en entredicho la autoridad y capacidad del gobierno frente al problema de la inseguridad.
A partir de entonces, en enero, el gobierno federal anunció el envío de un comisionado especial para atender la problemática y buscar una solución con las autodefensas, que para entonces ya mantenía una fuerte presencia en la entidad. Aun así, se llegó al acuerdo que para el 10 de mayo, las autodefensas entrarían a un programa de registro y capacitación para conformar lo que hoy se conoce como la policía rural. Esto significaba, por un lado, incorporar al orden legal las autodefensas pero al mismo tiempo, desaparecerlas.
Creo que es en este punto donde Mireles detectó que el esfuerzo hecho un año antes quedaría en el olvido, en la historia. Pero al mismo tiempo en que las autodefensas crecían, crecía también el número comandantes, y la lucha se empezó a convertir en su lucha de aquellos nuevos integrantes. Por tanto, la autoridad de Mireles comenzaría a ser cuestionada así como sus decisiones, al grado que un grupo de ellos promovería su salida como vocero de la agrupación, aduciendo problemas psicológicos, derivados del accidente aéreo que sufrió el pasado 4 de enero de 2014, a un excesivo protagonismo ante los medios y al manejo poco transparente de los recursos que ha recibido de simpatizantes al proyecto:
Después de muchas irregularidades con el Dr. Mireles y pese al respeto que sentimos hacia él, los líderes del Movimiento de Autodefensas del estado de Michoacán, declaramos que Mireles:
1.- Mantiene una comunicación protagónica con los medios de comunicación sin información real de las autodefensas lo que ha afectado las coordinaciones y credibilidad del movimiento
2.- No ha sido transparente del uso del dinero recibido de colaboradores y amigos del movimiento. Desconocemos el destino de este dinero
3.- Su comportamiento ha fraccionado y puesto en riesgo el prestigio del movimiento.
4.- Sus últimas acciones cobraron la vida de 5 civiles, ante lo cual, decretamos que a partir de hoy 7 de mayo del 2014, ya no representará como vocero al movimiento de autodefensas de Michoacán ni es parte del consejo.
Fuente: http://www.animalpolitico.com/2014/05/grupos-de-autodefensa-destituyen-jose-manuel-mireles-como-su-vocero-tambien-queda-fuera-del-consejo-general/#ixzz368lvhyqs
Hay, previo a su detención por autoridades estatales, una declaración que es de llamar poderosamente la atención y que puede resultar una hipótesis para responder al por qué de su captura. El 9 de mayo anunció, dos días después de haber sido destituido como vocero de las autodefensas, el inicio de un nuevo movimiento que tendría presencia a lo largo y ancho de todo el país, pero que en esta ocasión contaría con el respaldo de otras figuras ciudadanas como Alejandro Martí, Javier Sicilia e Isabel Miranda de Wallace. ¿Cómo imaginaría el gobierno federal el surgimiento de nuevos grupos de autodefensa en cada entidad del país donde la inseguridad no pudiese ser solucionada por la autoridad? En menos de año y medio, el movimiento encabezado por Mireles estaba empezando a motivar a otras personas para conformar su propia autodefensa: Puebla, Sinaloa, Guerrero y en una menor medida y con otro tipo de alcances, Quintana Roo, ya habían dado sus primeros pasos inspirados en lo hecho por Mireles.
En anteriores columnas, había señalado que el gobierno había destinado en 7 años –de 2007 a 2014- casi tres veces más su presupuesto para seguridad, pasando de 742 millones de pesos a 2,154 millones, pero sin resultados concretos, puesto que los niveles de secuestro no habían disminuido sino aumentado en un 400% y los homicidios en un 60%. Es evidente que ha permeado una incapacidad y colaboración por parte de la autoridad con respecto al problema de la inseguridad y particularmente en el combate al crimen organizado. Hoy, Mireles está detenido y se le acusa de violar la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, ya que se le encontró en portación de armas que son de uso exclusivo del Ejército; así como por delitos contra la salud, por encontrarle en su vehículo algunas dosis de mariguana y cocaína. Adjunto a todo ello, se reportó que había documentación de transacciones bancarias que estarían siendo investigadas y de 30 mil pesos en efectivo.
La defensa del médico Mireles, ha señalado que no se le han respetado sus derechos fundamentales, no se le ha suministrado su medicamento para el tratamiento de la diabetes que padece, no se le ha dado alimento ni bebida alguna y que ha recibido maltrato por parte de los guardias del penal donde se encuentra. Asimismo, ha señalado que el dinero en efectivo hallado era para liquidar un crédito bancario que usó para comprar una camioneta blindada, pero que no eran 30 mil como dijo el gobierno, sino 94 mil.
La detención de Mireles puede responder a un desprestigio de su imagen personal y a la búsqueda de detener un nuevo movimiento que ahora tenga el respaldo de figuras ciudadanas que han denunciado en su momento la falta de capacidad del gobierno para combatir la inseguridad pública. También puede ser un mensaje para todo aquel que pretenda crear algo similar y retar la autoridad del Estado mexicano. Pero, ¿no acaso es evidente que el gobierno federal también ha demostrado estar al margen de la ley? La llegada del comisionado representó la sustitución de la toma de decisiones en el gobierno estatal y la salida inminente del gobernador Vallejo.
De Mireles, por su parte, considero que su error es haber pensado en un escenario donde las autodefensas algún día llegarían a ser el medio único para librar a la sociedad de la inseguridad. Vivir y combatir al margen de la ley tiene sus consecuencias, pero ¿qué hacer cuando la misma ley no se aplica para castigar a quien la violenta? Parece tomar fuerza aquella frase expresada por los iniciadores de este movimiento: ¿y qué podemos perder?
El tintero.
La reforma a la ley secundaria de Telecomunicaciones ha despertado un debate interno en el PAN y el PRD. Por un lado, el PAN ha dejado por la vía libre la votación de sus legisladores en el Senado, dejando que cada quien vote por la opción de preponderancia por servicio o por sector. Esto deja abierto a que empresas como Televisa o TV Azteca pudiera ver incrementada su cobertura de comercialización de programación total hasta en un 38% cuando el límite actual es de 18%.
Por su parte el PRD ha denunciado un conflicto de intereses en varios legisladores que hoy participan en el dictamen de telecomunicaciones y se sorprenderá a qué intereses responden. Aquí la lista: Jorge Mendoza Garza, ex vicepresidente de TV Azteca; Antonio Cuéllar, ex Director Jurídico de Televisa; Patricio Flores, dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Radio y la Televisión (SITATyR); Ninfa Salinas, hija del Presidente de Grupo Salinas y dueño de TV Azteca, Ricardo Salinas Pliego; Homero Niño de Rivera, ex director de Comunicación Social de Gobernación en el gobierno de Felipe Calderón, por solo mencionar algunos.
(*) Internacionalista, Maestro en Ciencias en Estudios en Relaciones Internacionales, investigador independiente y analista político. http://columnapensamiento.blogspot.mx/
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