EL DERRUMBE PRESIDENCIAL
Peña Nieto enajenado, no escucha a su población. Actúa ante
las cámaras con auditorios subordinados, confía que las
televisoras impondrán la creencia de que su mensaje “Por un
México en Paz con Justica” fue respuesta adecuada a la crisis
que confronta, pero nadie lo creyó.
Presenta soluciones ajenas a los reclamos, se atrinchera con los
suyos, se niega a la autocrítica, defiende inconmovible sus
reformas estructurales, los grandes contratos de compinches,
los intereses oligárquicos que representa, no altera su ruta
insensible. Ante la indignación generalizada y la demanda
puntual de justicia para los normalistas, freno a la
corrupción,la impunidad, la violación masiva de derechos
humanos, continua atribuyendola insurrección ciudadana,
explosión genuina, a causas ajenas. Nuevamente el Secretario
de Gobernación afirma que las movilizaciones son “rebote
previsto”desde que planearon las“reformas estructurales”.
La Presidencia se derrumba en las encuestas, afirma asumir el
clamor ciudadano y la responsabilidad de encabezar los
esfuerzos necesarios para liberarnos de la impunidad, pero su
Decálogo no confronta lasacusaciones de corrupción personal
que lo deslegitiman, señalamiento generalizado.2
En su Mensaje a la Nación atribuye responsabilidad de
latragedia a los municipios,cuyas policías fueron infiltradas por
la delincuencia, no reconoce responsabilidad alguna al
Gobierno Federal, a la Procuraduría, policías, Ejército. El
Decálogo es amasijo de refritos del calderonismo,que
simplemente eleva a reforma constitucional, proponiendo
desaparición de las policías municipales y establecimiento
delmando único en manos de los gobernadores, también
impolutos. Propone un régimen policiaco-militar centralizado.
Los municipios sin policía, harían de la célula básica de nuestra
estructura política, administraciones sinfuerza para sus
responsabilidades, las policías estatalesno podrían cubrir todos
los municipios, mayores vulnerabilidades. Como resultado
oculto de esta centralización, se facilitaría a la Federación
imponer la “ocupación de las tierras” autorizada a las empresas
transnacionales, con responsabilidad del Estado de imponerlas.
Continúa la estrategia, atacar la protesta social, las
manifestaciones pacíficas se ensuciadas deliberadamente con
violencia paralelapor vándalos dejados en libertad para destruir,
pretexto para envestidaspolicíacas a manifestantes, detenciones
al azar; amedrentar es la consigna. Es complemento la ominosa
aprobación en la Cámara de Diputados del “derechoa
movilización universal”, facultad para impedir toda movilización
molesta al poder. Las televisoras y la mayoría delos medios 3
ocultan la amplitud de las marchas, sus reclamos,pero
destacan imágenes de incendios y vándalos destruyendo, asistir
a las marchas es peligroso, disuasión. No transmiten las
demandas de los ciudadanos, ni su grito: “fuera Peña”. Ocultan
descalificaciones al gobiernomexicano, del mundo entero. El
diario “Le Monde”nos llama “Estado Mafia”; el Presidente
uruguayo Mujica, “Estado Fallido” resultado de la corrupción
quese ha convertido en modo de vidamexicano. En el Congreso
se bloquea toda discusión de la Casa Blancade Peña Nieto. En
el Senado se puso a discusión sorpresivamente el Decálogo
presidencial con la expresión de numerosas críticas y reservas,
se reiteró que es ajeno a los reclamos populares. El resultado
debería ser la no aprobación de las reformas constitucionales.
La Presidencia se derrumba, no recupera autoridad moral ni
legitimidad, de mantenerse, gobernará con la fuerza, sin el
consentimiento democrático.
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