Dudas sobre supervivencia de partido del presidente Martinelli
Panamá, 24 may (PL) La supervivencia de Cambio Democrático (CD), un partido sin raíces creado a costa de millones de dólares por el presidente Ricardo Martinelli en 1998, podría desaparecer o quedar como grupo minoritario tras su derrota electoral.
Así opinan varios analistas nacionales citados hoy por el diario La Estrella en sus reflexiones sobre los comicios y la indisciplina observada en la convocatoria por el mandatario a sesiones extraordinarias de la Asamblea Nacional.
Ahora, cuando ya Martinelli no estará en el poder como había planeado mediante su candidato José Domingo Arias y su esposa Marta Linares en calidad de vicepresidenta, sus subalternos se sienten liberados, incluso los diputados.
La ausencia en el hemiciclo podría ser la primera señal de que haría falta una verdadera razón para mantener a sus diputados cohesionados y siembra dudas del liderazgo vertical de Martinelli, único dirigente de CD, refiere La Estrella.
Asombrosamente son los diputados de la bancada oficialista los que menos han atendido el llamado pese a la amenaza inaceptable del mandatario de que tiene un dossier de cada legislador.
El analista político Menalco Solís piensa que Martinelli ha perdido la influencia y el poder sobre su bancada como demuestra la falta de disciplina partidaria.
Algo semejante pasa entre los ministros que ahora andan por las sombras y no salen como antes casi todos los días a defender las barbaridades que cometía el autócrata.
El diario señala que la pregunta es si la actitud de los denominados gladiadores de CD, que dejaron de defender al gobierno, ha contagiado a ministros y diputados.
Edwin Cabrera, un analista crítico de Martinelli, estima que la clase política en general, una vez culminado el proceso electoral, no ha demostrado tener nuevas figuras con liderazgo, y en el caso de CD la situación es más evidente porque Martinelli actúa como dueño del partido no como dirigente.
Como dice Menalco Solís el problema es otro: CD no es un partido ideológico, es una mezcla de gente que siempre ha caminado con Martinelli y tránsfugas, movidos por intereses económicos, y ve muy difícil que sobreviva estos cinco años.
El diputado José Luis Varela prevé una estampida de diputados que dejará en la mitad de sus 31 legisladores a CD, mientras que los funcionarios «sembrados» por Martinelli en 70 puestos del Estado renunciarán o serán arrancados de allí por la nueva ola.
La diputada electa Zulay Rodríguez asegura que los procesos judiciales que se avecinan como el de la casa de valores Financial Pacificic y Finmeccanica en Italia, terminarán por hundirlo a él y su partido e irán de nuevo al polvo de donde salieron.
Los abogados del empresario Jean Figali, a quien Martinelli metió preso y ha tratado de expropiar su Centro de Convenciones, dijeron que las denuncias del mandatario de que intentan asesinarlo es un pretexto para justificar refuercen la escolta de su familia.
El asunto es que sus deudas morales y humanas son muchas, y con la derrota en las urnas los planes se le han caído y teme que haya pase de factura por sus antiguos aliados.
Hay que ver si los tránsfugas le dan la espalda a Martinelli o siguen fieles. Creo que habrá un grupo de diputados, amantes al poder, que tirarán un canal de comunicación con Juan Carlos Varela, dijo Cabrera al concluir que el reto es ver si se mantiene el liderazgo sin los beneficios que da ser parte del partido gobernante.
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