¿Dónde quedó el dinero?
Por Guillermo Robles Ramírez
Por decenas de años, los gobiernos federales que ha tenido nuestro país, sean del PRI, PAN, o Morena; han gastado miles de millones de pesos para dizque combatir la pobreza en México y de acuerdo con los reportes de instituciones internacionales, nuestro país ha avanzado solo que; como los cangrejos, es decir, para atrás, pues en lugar de reducir los índices de ese renglón, se han acrecentado.
Voy hacer un comparativo de un informe realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL, pues al menos en el reporte sobre “Panorama Social 2014,” con la única finalidad de compararlo con el gobierno de la 4 Transformación, ya que el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador; siempre ha sido muy amante de atacar y vivir en el pasado diciendo que en el gobierno “neoliberal”, todo se hacía mal y en la actual Administración Federal las cosas han cambiado.
La información de hace seis años atrás de dicho organismo mencionado anteriormente; todos los países que comprende la América Latina y el Caribe, entre los años del 2005 al 2012 se produjo una caída en la incidencia de la pobreza multidimensional, destacando los avances en el combate a la pobreza, Venezuela, Brasil, Chile, Argentina, Uruguay y Perú.
La contraparte, es decir, México, Honduras, El Salvador y Nicaragua, no tuvieron mayores avances por cuanto hace a sus reducciones en materia de pobreza multidimensional.
Se hizo saber que la población regional que se encontraba en situación de pobreza dimensional fue del 28 por ciento, significando que 167 millones de latinoamericanos carecían de factores como ingresos, servicios básicos, energía, educación, empleo, protección social y vivienda.
Remató la CEPAL, que entre los factores que a México no ha permitido avanzar en la lucha de pobreza multidimensional, es el salario mínimo que no se ha aumentado en las últimas décadas, siendo éste un tema que ha pegado muy fuerte a las familias mexicanas.
En otro estudio más reciente y mucho antes de la pandemia del Covid-19, el mismo organismo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, confirmó un aumento de la pobreza en México, y posterior al confinamiento se estima mayor pobreza.
Los resultados por la CEPAL, no son nada alentadores y como todos lo mexicanos hemos sido testigo de que el aumento del salario mínimo aprobado por la 4T, no mejoró los niveles de pobreza, así como tampoco se percibió en el bolsillo de muchas familias en nuestro país.
La impresión que se tiene por sector de la población económicamente estables, es que AMLO, está atacando precisamente el patrimonio e ingresos para poder igualar la economía de todos los mexicanos como si fuera la utopía del socialismo en donde dizque todos ganan lo mismo. Algo que personalmente nunca he creído y me lo confirma el hecho de la caída del mismo sistema socialista, es decir, el régimen de pensamiento comunista-marxista-leninista; llevándolos al fracaso; y en específico lo que antes se conocía como la Unión Soviética, cuando tuvo su caída en 1991.
Pero regresando a México, puedo reconocer que en efecto sí hemos tenido progresos en el renglón de la vivienda, suponemos que es gracias a los programas de INFONAVIT que a final de cuentas son créditos hipotecarios que con los recursos propios de los beneficiados se van pagando año tras año, pero no sucede igual con los que carecen de esa prestación o protección social de un INFONAVIT y cuyos grupos vulnerables se encuentran generalmente en los márgenes de cada ciudad y en el campo.
Los gobiernos que históricamente ha tenido México y que en la actual Administración tampoco es la excepción; anualmente informan que miles de millones de pesos se destinarán al derecho constitucional a la salud de todos y cada uno de los mexicanos, resultando incongruente que muy a pesar de esos “supuestos” esfuerzos por llevar salud a los mexicanos, no se logre sino abatir la carencia de ese beneficio social, al menos reducir los porcentajes de necesidad de salud de las familias mexicanas que tanto claman en los Estados y diferentes cabeceras municipios del país. Sin mencionar el reclamo de muchos mexicanos por la desaparición del Seguro Popular, y la carencia de medicamento en las instituciones de salud pública federal. Y no se diga el abandono del tratamiento de cáncer de miles de niños mexicanos.
Lo mismo ocurre en el caso de la educación, otro dizque derecho constitucional que tienen los niños, jóvenes y adultos mexicanos y que también el gobierno federal alardea de inversiones súper millonarias, dinero que no se ve al menos en obras materiales que representen escuelas.
Dónde han quedado esos miles y miles de millones que nuestros gobiernos federales dicen e informan que invierten cada año para que ningún mexicano se quede sin educación y que todos los habitantes del país tengan servicios dignos de salud. ¿Qué se ha hecho con ese dinero? (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org
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