
Detrás del escritorio todo luce bien
Por Guillermo Robles Ramírez
Para aquellos que acostumbramos a viajar constantemente por las carreteras federales de Coahuila no es extraño ver camiones de carga no solo con sobrecarga, sino esparciendo su mercancía a lo largo y ancho del camino; principalmente cuando se trata de grava, piedras de menor tamaño, arena u otros materiales que generalmente no son protegidos con una lona bien afianzada aún y cuando lo marca y obliga la ley.
No hay que ir tan lejos para constatar que el tránsito de los vehículos de carga con sobrepeso y “regando” la mercancía durante su trayecto es bastante. Pese a que lo niegan y no, aceptan las autoridades de la Guardia Nacional, que son quienes sustituyeron, al menos de nombre, a la extinta Policía Federal de Caminos. Y se dice que solo de nombre porque, al menos en la práctica, no se ven que vigilen físicamente, es decir, circulando en las carreteras de nuestro país.
Una razón más que justificante es que éstas irregularidades se observan en diferentes tramos de las carreteras federales de la Entidad, así como el resto del país. Las irregularidades de los vehículos de tránsito pesado con sobrecarga son más notorias y problemáticos cuando hay obras en el camino, ya sea porque se están ampliando los carriles, rehabilitaciones, nuevos caminos, etc.
Por lo anterior, llama poderosamente la atención que la autoridad federal declare que sancionará a los camiones con sobrecarga y vayan esparciendo parte de su mercancía a lo largo del camino con el peligro que representa, cuando que es una falla y violación de mucho tiempo atrás y nunca se ha hecho nada.
Los puntos de revisión de la actual Administración federal de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, en coordinación con la Guardia Nacional, están contados con los dedos de una mano. Ya que muchos de esos sitios en donde, en teoría, son controles de peso y medidas para vehículos de transporte de carga pesada lucen abandonados, otras deterioradas o bien, solo lucen las estructuras seminuevas pero sin personal.
Tanto en años anteriores, algo que seguramente se repetirá en el presente año, siempre se anuncia la intensificación de operativos sobre peso y dimensiones durante los meses de julio y agosto. Aunque las “letras chiquitas”, hacen mención sobre las principales carreteras del país, en donde para ellos solamente figuran México-Cuernavaca, México-Querétaro y México-Puebla: ¿Y el resto de las carreteras del país?
Es un hecho que se encuentra detrás de un escritorio y custodiado por cuatro muros de la oficina de cualquier funcionario público que esté al frente de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, así como cualquier comandante al frente de la Guardia Nacional. Ese es el gran problema cuando no se sale a ver en la vida diaria lo que pasa dentro de su jurisdicción.
Hay necesidad de que los responsables o medianos o altos de la SICT, y Guardia Nacional, de vez en vez salgan a las carreteras para que se den cuenta de la impunidad con que gran parte de los camioneros y traileros violan el reglamento en general, pero en este caso nos referimos a las sobrecargas y al esparcimiento de lo que llevan, siendo ésto un peligro para aquellos conductores que van detrás de esos camiones y tráileres que no cumplen con la ley.
Bien, dicen que decir, no cuesta nada, aunque esto vaya en detrimento de una obligación y compromiso contraídos cuando aceptaron jurar respetar las leyes y reglamentos de las carreteras por el bien de todos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org
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