*Los Fastos Patrios
*Pobre México Nuevo
*Columna de Infamia

Desde hace ya varios años, la manera de entrelazar las tradiciones sin duda es la continuidad, en el Auditorio Nacional se ofrecía, la noche del 15 de septiembre, una gran verbena-concierto con la participación del excelente tenor Fernando de la Mora. Siempre es un gusto escuchar, con la armonía de un tenor consagrado y el timbre adecuado para cada nota, las bellas canciones de nuestro país con apologías de distintos autores que todos conocemos. El público, de hecho, no se aguantaba las ganas y coreaba, casi con fervor, las letras inmortales de los más grandes compositores y sus mejores intérpretes. Era aquello un verdadero festín de alegorías con un acento peculiar de arte y cultura.
Sólo que unos minutos antes de las once de la noche paraba la música con el propósito de transmitir en vivo, a través de sendas pantallas gigantes, la ceremonia del Grito en el Palacio Nacional. La primera vez que acudí sólo unas voces se alzaron contra la figura de felipe calderón a pesar de la desatada violencia y de los resquemores generales hacia su comportamiento personal ya aireado entonces, concretamente por su gusto por las botellas; pero el año pasado, 2013, el momento fue muy desagradable: al aparecer el presidente peña nieto en las imágenes televisivas, los gritos fueron ensordecedores y buena parte de la audiencia solicitó que continuara mejor el tenor antes que atestiguar el acto central de los fastos conmemorativos a la Independencia. Era una bofetada para el titular del Ejecutivo que algunos de los allí presentes sentimos igualmente como un agravio hacia la bandera que portaba y el significado del evento singular gracias al cual se renueva la sensibilidad nacional en torno a los símbolos y a las efemérides patrias. Y fuimos más quienes callamos a los insolentes.
Recuerdo que, en ese momento, el malestar se centraba en las protestas de los maestros, pertenecientes a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación quienes no aceptaban la reforma educativa –so pretexto del abandono del sector y de las escuelas públicas, sobre todo, el sesenta por ciento de las cuales no cuenta con los elementos de higiene necesarios para eludir cualquier brote epidémico-, específicamente por no someterse a los exámenes de evaluación ni tener que aceptar un censo para depurar las nóminas infladas por la todavía encarcelada Elba Esther Gordillo Morales. Era extraño, como tantas cuestiones en nuestro entorno, que quienes surgieron como una reacción al cacicazgo de la “maestra” caída en desgracia fueran ls únicos que, al final de cuentas, la defendieran, a ella y también a sus posturas de convenenciera rebeldía.
El hecho es que la silbatina se aunó a la escuchada en directo, desde la Plaza de la Constitución, para molestia de los eternos panegiristas oficiales, empeñosos en sus tareas de conservar la imagen del Ejecutivo porque con ello les va sus propios estatus privilegiados. Ganan bien, precisamente, para evitarle bochornos al mandatario, dislates y fotografías incómodas así como intemperancias y frecuentes equivocaciones en el uso de los micrófonos. Considerando cuanto hemos visto y oído, los operarios han fracasado rotundamente y deberían estar ya en la calle… a menos de que sepan demasiado.
Pues bien, este año, contra la costumbre y rompiendo lo que ya parecía una tradición deliciosa y artística inigualable, singular además porque en ningún otro escenario mundial puede sentirse el fervor nacionalista como en México alrededor de sus símbolos, sus bailes y sus canciones, el concierto-verbena no se llevará a cabo sin que exista explicación alguna sobre la suspensión. De ser por algún contratiempo del tenor De la Mora, había otros que hubiesen podido reemplazarlo con la debida corrección… incluso el mexicano-español Plácido Domingo aun a sabiendas de sus nexos con la Iberia brava de la que, por fortuna, nos independizamos hace doscientos cuatro años aunque algunos neoconquistadores y otros tan soberbios como su ignorancia, no se enteraran del suceso y pretendan seguir observándonos por arriba del hombro mientras bajan la mirada cuando dialogan con los europeos del norte de donde provinieron las hordas conquistadoras que invadieron la península; y también deberían hacer otro tanto con los desdeñados “moros” –el término despectivo que ellos usan por lo cual no deberían sentir escozor cuando los nombramos “gachupines”-, quienes se adueñaron de Al Andaluz, lo que hoy es Andalucía con su flamante Sevilla, y ahora la reclaman con advertencias terroristas del peor calado.
La evidencia notoria es que, con la crisis estructural que sigue asfixiando a los hispanos, la xenofobia se ha vuelto a prender de los muchos incultos y mal afeitados españoles. ¿No habrán descubierto aún, entre otras cosas, los desodorantes? Porque huelen mal en serio. Dejen llevarse por el Metro, cuando visiten la capital ibérica, y después me cuentan. La historia recoge, sin género de dudas, que la viruela negra traída por los invasores de Cortés a las tierras de Mesoamérica mermó más a los guerreros que el intercambio de arcos y arcabuces, de águilas por caballos que parecían lenguas del inframundo con sujetos con armaduras de hierro… más para contener los tufos de las malas costumbres personales. Murieron, por el contagio, nada menos, dos millones de indígenas quienes no contaban con defensas corporales contra los virus de Europa proveídos por los hacinamientos y la escasa propensión al agua, no digamos al jabón.
No habrá concierto mexicano en el Auditorio. Qué pena. ¿Será porque los observadores de Los Pinos optaron por evitar una rechifla monumental, sin precedentes, de mexicanos de clase media y alta por cierto, con cierto poder adquisitivo como para gastar en un concierto y las viandas ofrecidas en el mezanine?¿O acaso prefirieron dejarle el protagonismo al cinematógrafo para reunir a millones en torno a la cinta “Cantinflas”, ya anunciada para ese día, esto es como si se agasaja a Don Porfirio en su cumpleaños aunque ésta no fuera la razón para adelantar el Grito de la madrugada del 16 a la noche del 15?
El caso es que para saludar los “nuevos tiempos”, la cinta de marras será protagonizada por un actor ¡español! Es decir, el mayor icono de la comedia mexicana, Mario Moreno, será motivo de imitación por parte de un señor que ni siquiera había visto sus películas como ya confesó y sólo recordaba que sus padres se reían mucho cuando las difundía la retrasada Televisión Española. Se trata de Óscar Janeada, cuyo acento españolísimo, acaso acentuado para molestar a los mexicanos, no podrá perderse en el filme que ya ha sido considerado como presunto nominado al Óscar. Por supuesto, ni en Los Ángeles ni en Nueva York notarán la diferencia en el decir y hacer del personaje. Pero, en México tenemos buen oído.
¿Era necesario descartar a los actores mexicanos que pudieron interpretar al mimo inmortal? Se trata de uno de los pocos legendarios mexicanos que conquistaron otras tierras, sin balas y con sonrisas, para exaltar la idiosincrasia nacional. Y ello debió prevalecer en el criterio para escoger a quien debería interpretarlo. En este caso, la capacidad del histrión ibérico –como si fura un jamón, jamón-, no es lo que está en duda, sino el mal signo de desdeñar a los nuestros para quienes “Cantinflas” es un referente y un orgullo. Lo que no era para Janeada que vio la cinemateca del cómico inmortal durante cursos intensivos, agotadores, para que le “agarrara” el modo.
Por lo visto, para muchos, doscientos cuatro años se diluyen por los intereses multinacionales y la paulatina entrega de cuanto nos es entrañable. No hablemos del petróleo, injustificadamente objeto de una reforma que ha sido repelida –me consta- por tres de cada cuatro mexicanos; el otro veinticinco por ciento está más influido por la idea de la globalización sin fronteras y paree acostumbrado a exaltar cuanto nos viene de fuera: son los apátridas que esperan juntar dinero para irse con sus itacates a otros lados aduciendo que la violencia en México es terrible… sin asomarse a la Puerta del Sol, en Madrid, escenario de incesantes forcejeos y represiones de la Guardia Civil con los ciudadanos comunes. Otra vez sobre las huellas de las dictaduras y las ominosas aristocracias; de nuevo, la sombra del execrable Franco se asoma a los balcones de la presidencia del gobierno en el Palacio de la Moncloa, desde donde esperan el referéndum soberanista de Cataluña. Esto sí es real: la posible ruptura de la España que conocemos.
¿Es ésta la mejor manera de celebrar nuestra Independencia?¿O más bien nos parece el primer paso para degradarla y exaltar el amor de peña nieto y su gabinete por los neoconquistadores, del norte y allende el mar? Resuelvan ustedes, amables lectores.
Debate
El presidente de la República, como lo han hecho sus predecesores, ya comenzó a hablar del “México nuevo”, esto es el que sea capaz de fundar él, sólo él, en plena apoteosis del poder. Quienes lo intentaron antes, o cuando menos así lo dijeron, son reos de una farsa interminable porque ya no tienen tiempo para hacer cumplir sus ofertas, su palabra empeñada y su ejercicio presidencial. En cambio, el señor peña nieto apenas ha recorrido un tercio de su sexenio… pero aún le faltan cuatro años, el lapso que conforman los períodos en los Estados Unidos con posibilidad de redondearlos a ocho. Si tal fuera el caso, no tendría duda alguna de que peña hubiese pospuesto sus reformas para el 2019, pasada la reelección. Así actúa Obama quien ya no tiene nada por ganar en lo político.
Mientras así habla el primer mandatario, en las narices del gobierno los poderosos hacen cuanto quieren, simulan con descaro y hasta se pretenden altruistas. Por ejemplo, la parodia del Grupo México, del criminal Germán Larrea Mota-Velasco, para exhibir que limpiaban el contaminado Río Sonora y sus afluentes… duró sólo unas horas en una sola jornada con reporteros llevados ex professo hasta la zona supuestamente más afectada. Luego descubrieron el engaño mayúsculo.
¿Y con todo esto, siquiera por la evidente mentira del Grupo que deshonra el nombre de México, no hay material de sobra para fincarle responsabilidades a quien ostenta la segunda mayor fortuna de México con catorce mil 700 millones de dólares en su haber? Es increíble que se proceda contra quienes deben dos pesos, aniquilados por las hipotecas y los impuestos retrasados, y se deje en absoluta libertad a los verdaderos predadores del medio ambiente y de la dignidad del país. ¿Hay o no intocables, señor peña nieto?¿Por qué ya no menciona el tema, presidente?
Si tal es el “México nuevo” que se nos ofrece, renunciamos a peña y sus corifeos, a las mentiras oficiales y a la execrable hipocresía de sus “serafines”.
La Anécdota
Y al acercarse las festividades por nuestra Independencia, sin “México nuevo” pero sí tradicional, ¿para cuándo se investiga a los responsables del burdo desfalco a la nación que significó la retrasada “estela de la luz” supuestamente destinada a honrar el bicentenario del inicio de la gesta insurgente? El costo, elevado en un 192 por ciento del monto autorizado –ya desde este punto existe un presunto peculado millonario-, llegó, nada menos, a ¡mil trescientos cuatro millones de pesos! Y, hasta el momento, no hay siquiera indagatorias.
¿Responsables? Desde el señor calderón, quien gozó más de los festines, hasta Paty Flores Elizondo, quien fungía entonces como una virtual vicepresidenta hasta que los arañazos de Margarita llegaron a la residencia oficial, quien fue la coordinadora del proyecto y avaló, por sus pistolas, el alza descocada de la burda edificación. Un adefesio en toda forma.
¿No hay “intocables” señor peña nieto?
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Web: En construcción.
E-Mail: loretdemola.rafael@yahoo.com
SI CELEBRAMOS, EN SERIO, ESTOS DÍAS PATRIOS, RECUPEREMOS LA DIGNIDAD Y EVITEMOS SER, UNA VEZ MÁS, ENGAÑADOS POR LAS FRASES SONORAS Y LOS LUGARES COMUNES RECURRENTES. ¿EN DÓNDE ENCONTRAMOS LAS DOBLES LECTURAS? BASTA ASOMARSE AL SEGUNDO INFORME DE GOBIERNO COMO LEGADO DEL CONTINUISMO AUN CUANDO EL RITO CAMBIARA.