Desafío:El Robo del Agua
*El Robo del Agua
*Ganar Liderazgos
*Los Gobernadores
Podríamos pensar que la guerra del petróleo ya la ganaron las potencias del norte en donde podrán ahorrar sus reservas a cambio de gastarse las de los países ocupados o simplemente “aliados” por necesidades geográficas. ¿No sabrá peña nieto que la repulsión a su figura, evidenciada durante la ceremonia del Grito en la cual fue todavía más penosa la edición de la transmisión con señal oficial, es consecuencia del rechazo a sus políticas, a sus reformas, a su negligencia por cuanto no paran los asesinatos en todo el país como efecto de un incesante enfrentamiento de las mafias organizadas y a su absoluta ausencia de emoción -¿o acaso no podía levantar la voz y no por la cercanía de Angélica Rivera Hurtado-, en la arenga patriótica y ante los símbolos nacionales?
Es una vergüenza que se siga resguardando el expediente médico del señor peña nieto por “cuestiones de seguridad del Estado” y, por ende, se ignoren y evadan las precauciones elementales para el caso, incluyendo la posibilidad de que, a partir de diciembre cuando se cumplan dos años de la asunción presidencial, el mandatario deba abandonar su puesto y dar cabida a otro, substituto, sin necesidad de convocar a elecciones como sería el caso si se retirara antes de esa fecha, esto es en el lapso de sesenta y siete días a partir de hoy. ¡Se van como agua!.
¿Agua? Pues resulta que en este elemento –no me gusta el término “el vital líquido” por repetitivo-, radica una de las mayores armas de chantaje y fuerza desde el norte del continente hacia quienes giramos en la ruleta de Wall Street que ya no sabe cómo exprimirnos más. Y tal se debe al desmedido crecimiento urbano en el sur de California –esto es sobre suelos áridos-, que demanda, claro, una mayor cantidad de afluyentes para captar los legados de las pocas lluvias con enormes contenedores o presas; pero, claro, no es suficiente para cubrir las necesidades de las grande urbes y, por ende, es necesario realizar grandes proyectos hidráulicos para abastecerse, sin miramientos, de las corrientes que confluyen hacia territorio mexicano.
Concretamente, el Río Colorado está en proceso de ser desviado, de su cauce natural, ante la emergencia que supone edificar grandes construcciones en el desierto. Un gran amigo de esta columna, el ingeniero Carlos Vadillo Roca, residente en California, me explicó que, por ejemplo, en los últimos años, seis millones de personas se han asentado en Las Vegas y zonas conurbadas, no sólo atraídos por el juego y los espectáculos sino, sobre todo, por una mayor distensión fiscal. Mafiosos o no, el hecho es que en el rastreo de sitios en donde sus ahorros pueden rendir más se han encontrado con el paraíso de las luces –la electricidad también la general las plantas hidráulicas-, y demandan consumir agua en cantidades desbordantes. Y, como debiéramos saber todos, este maravilloso elemento no es renovable, como el petróleo.
Es posible que llegue un momento en el cual el agua sea más cotizado, para la supervivencia humana, que el llamado “oro negro” causante de ambiciones infinitas y presiones agrias sobre el gobierno mexicano, que acabó cediendo marginando la soberanía popular, esto es sin el menor consenso en la sociedad ni en el reflejo de su voluntad en las urnas. Lo será cuando, de verdad, nuestra agricultura resienta la escasez del líquido que corre por la superficie y no puede almacenarse por ausencia de obras de infraestructura adecuadas como las que sí está llevando a cabo el país vecino, y no sea factible “aspirar” caudales y cauces para concentrarlos y conducirlos a la megalópolis llamada ciudad de México en donde, además, es natural el desperdicio sobre todo en as zonas conocidas como “residenciales” en donde, no pocas veces, se observa a los “jardineros” y “mozos” regando los céspedes y hasta las banquetas dejando los grifos abiertos sin que ni un solo agente del orden detenga el abuso.
En México no estamos acostumbrados a la cultura del ahorro ni nos importa que haya sequía en el norte cuando, creemos, que salvo eventualidades, contamos con agua para saciarnos y permanecer bajo las regaderas durante más de media hora cada día. En el norte de California, donde vive nuestro informante, bastó que se supiera la difícil situación por la falta de abasto para que el consumo del líquido disminuyera en un tres por ciento. ¡Menos mal!, exclamarán algunos; pero, por desgracia, no podemos asuir lo anterior:
–En el sur de California –expone el ingeniero Vadillo-, cada vez son más quienes invierten en campos de golf y zonas residenciales de alto nivel sin que se preocupen de dónde vendrá el agua. Por eso, claro, lo que se ahorra en el norte es poca cosa ante la crecida de consumo en el sur de más del diez por ciento.
Nuevamente, deben otear hacia México, ya no en busca de “indocumentados”, piezas de cacería para los “minutemen”, sino para saquear nuestros recursos y, para colmo, impedir que el agua que corre por los Estados Unidos y debiera desembocar en México, llegue a su destino. Tal es el caso del Colorado y sus afluentes. ¿Qué sucederá? Es sencillo suponerlo: entidades como Sonora, Chihuahua, Coahuila, se quedarán sin agua; no olvidemos que, no hace mucho, las disputas entre Tamaulipas y Nuevo León fueron álgidas por el uso del agua cuando ésta comenzó a no llegar por las obras para desviarla en la Unión Americana. ¿Por qué casi no hay corrientes en el Braco? Pues como consecuencia de lo mismo: por ejemplo, en “El Paso”, Texas, entubaron parte de las mismas y las otras corren como si se tratara de un canal de riego exclusivo para los norteamericanos. ¿Algo han dicho al respecto las autoridades mexicanas? Ni una sola palabra.
A cambio de ello, el panista que ganó el gobierno sobre los cadáveres quemados de cuarenta y nueve criaturas en la Guardería ABC de Hermosillo, el 5 de junio de 2009, Guillermo Padrés Elías, no tuvo rubor alguno para construirse una presa privada para almacenar, nada menos, ¡cuatro millones de metros cúbicos de agua! La primera consecuencia, claro, fue que las poblaciones circunvecinas al feudo del mandatario-cacique, a quien poco importan las vidas humanas y se da el lujo de señalar al Grupo México como predador cuando él lo es también, se quedaron sin pasos del líquido, condenados a perder cosechas ante la avanzada de la desertificación –esto es, cada vez más desierto-, que aumenta cada año en nuestro país de manera. Para darnos cuenta de la gravedad del problema bastaría subrayar que el 64 por ciento del suelo nacional está contaminado o en vías de convertirse en árido, inútil.
Pero, claro, los gobernadores ladrones cuidan mucho sus haberes y se los arrebatan a las comunidades en estado de indefensión. ¿De dónde habrá sacada Padrés Elías la idea de que puede hacer cuanto quiera en Sonora, incluso reclamar a los criminales del Grupo México por la contaminación del Río Sonora y sus afluyentes? Pues de la simple idea, tan arraigada, acerca de que los mandatarios, el federal y los estatales, cuando cuentan con una mayoría incondicional en sus Congresos, están habilitados para proceder de manera discrecional. Y ello se debe, por supuesto, de la claudicación del concepto de soberaníua popular, arrasado por enrique peña nieto quien jamás propuso privatizar PEMEX, ni hacer de las telecomunicaciones un arma de chantaje para los grupos de presión más influyentes, en vez de regularlos sin necesidad de confrontaciones, a una comunidad nacional asombrada por las dimensiones de su conducta.
Sí, fue suficiente con ver el rostro de peña nieto, desencajado, con temor evidente –mucho más relajada estaba su mujer, Angélica pese al incidente que debió soportar su hija, Sofía Castro, cuando su poderosa camioneta Suburban fue zarandeada como los pescados veracruzanos antes de llegar al Zócalo con retraso-, para captar la repulsa general. La televisión oficial –la señal la produjo, como siempre, el Consejo Nacional de Radio y Televisión-, igual que en los regímenes fascistas, hasta se dio el lujo de presentar a cuatro acarreadas coreando el apellido peña, peña, con un desgano hiperbólico. Y ni aun así pararon cuando las cámaras recorrieron las plazas de todo el país y los restaurantes y embajadas mexicanas en el exterior para hacer creer a los ingenuos en la universalidad de una ceremonia, por cierto la más gris y fría de cuantas he contemplado pese a que no cayó… ni una gota de agua. ¡La hubiéramos necesitado para despabilar al presidente!
Debate
Mientras las descalificaciones siguen, con tono creciente, el presidente enrique peña va a la caza de algo que parece lejano y complejo: la recuperación del liderazgo continental de México, perdido por la arribazón de sujetos indefinidos, como Jorge Castañeda Gutman –de aprendiz de guerrillero, a la sombra de su padre y con su dinero, a testaferro de la derecha en plan de seductor y luego de nuevo, bajo las faldas de Elba Esther, ahora confinada y sin recursos, jurídicos y financieros, que le sirvan-, y la contumaz torpeza de los depositarios del Ejecutivo federal que fueron perdiendo las batallas de la razón, alejados de la Doctrina Estrada.
Recuérdese lo que aquí, en estas columnas que tanto incomodan a cuantos mantienen maridajes con la Presidencia –cualquiera que sea su signo-, insistimos en que fox, pese a sus graves errores –por ejemplo al mancillar al presidente cubano-, tuvo el acierto de no converger con los proyectos bélicos del clan Bush en Irak y, presidiendo el Consejo de Seguridad de la ONU, la delegación mexicano lanzó una negativa tan fuerte que logró cimbrar a la Casa Blanca; lo burdo vino después cuando vicente, como colegiado regañado, buscó “al amigo George”, lacayunamente, encontrándoselo sin que éste le respondiera, hasta que logró un “cara a cara” para casi arrodillarse para pedir perdón… y luego, gracias a ello, contó con el apoyo de los empresarios con vínculos con las transnacionales para inventarse la “campaña negra” contra la izquierda en 2006. Todo tiene su explicación.
Cuando inició calderón su mandato contaminado, en la Nicaragua de Daniel Ortega –otros de quienes se creen tan indispensables que sólo creen en ellos mismos y sus familiares-, sufrió uno de los mayores desaires padecidos por un mandatario mexicano: ni siquiera se le dotó de alguna de las medallas repartidas entre los presidentes asistentes en una franca actitud de repudio. Y el afrentado, en todo caso representante de México, se quedó sin responder. De este tamaño fue el deterioro que culminó con la imposición de visas por parte de Canadá y nuevas condiciones infamantes de los Estados Unidos.
¿Será posible reconstruir todo ello? Estamos a la espera de lo ofrecido.
La Anécdota
Me propongo, cada mes, hacer una lista de quiénes son los peores funcionarios del gobierno federal y los más negligentes e inútiles mandatarios estatales. Comencemos con los gobernadores, entre los cuales, los peores, a decir de no pocos consultados, son:
1.- Guillermo Padrés Elías, Sonora.
2.- Egidio Torre Cantú, Tamaulipas.
3.- Rafael Moreno Valle, Puebla.
4.- Ángel Aguirre Rivera, Guerrero.
5.- Mario López Valdez, Sinaloa.
Tales son los cinco primeros, pero no están todos los que han defraudado a sus coterráneos. Hay casos deplorables como los de Chiapas, Yucatán, Michoacán, entre otros. Y a cada uno le llegará el turno. Suplico a los amables lectores hacerme llegar sus impresiones sobre sus respectivos gobernadores.
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Web: www.trinchera.mx
E-Mail: loretdemola.rafael@yahoo.com
DAD DE BEBER AL SEDIENTO; Y MÉXICO, COMO RECITÓ COLOSIO EN LA EXPLANADA DEL MONUMENTO A LA REVOLUCIÓN, “TIENE SED Y HAMBRE DE JUSTICIA”. YA VA SIENDO HORA QUE A LOS FESTINES EN PALACIO SE AGREGUE ALGO DE JUSTICIA SOCIAL PARA SIMULAR SIQUIERA LA AUTOCRACIA EN LA QUE VIVIMOS.
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