Desafío: Impunidad Sexenal
*Retos para Olvidar
*Impunidad Sexenal
*Margarita al Habla
Pues hasta felipe calderón escribe. Acabo de leer, con curiosidad insatisfecha por si decía algo trascendente sobre los males exacerbados de su periodo y la ausencia de claridad sobre las muertes de dos de sus principales colaboradores y las de cien mil víctimas de su guerra “no declarada”-, “Los Retos que Enfrentamos”, editado, claro, por Random House Mondadori, una de las empresas con capital extranjero y facturaciones jugosas por las concesiones a publicar los libros de texto gratuito de la Secretaría de Educación.
No lo recomiendo; es más, amables lectores: ahórrense el gasto porque no le harán daño a nadie, mucho menos a su autor que tiene otras fructíferas fuentes de ingresos. Y para subrayar mi diagnóstico basta asegurar un hecho irrefutable: se trata de un compendio al cual bien podría dársele condición de informe de gobierno, acaso nostálgico de sus ausencias en el Palacio de San Lázaro; seis bofetadas seis por la afrenta a los mexicanos derivada de la usurpación presidencial en 2006. La desesperación por defenderse, apenas un año y ocho meses después de su finiquito, evidencia la intranquilidad de su conciencia, eso sí, y el imperativo de mostrar los supuestos resultados de su gestión habida cuenta de que acaso no pudo hacerlo durante la misma. ¿Por qué? En la interrogante puede encontrarse la respuesta: por su evidente vulnerabilidad y su escaso tiempo para el análisis habida cuenta las adormecedoras tertulias de Los Pinos con abundancia de whiskys, rones, coñacs y las bebidas embriagantes más caras del mercado. ¿Quién iba a preferir informar a la comunidad nacional en estas condiciones?
Pues ahora informa y lo hace mal, con un alegato simplista, muy parecido a los de miguel de la madrid y carlos salinas de gortari –extensos mamotretos verdes con infinidad de justificaciones a “toro pasado”-, como si el mundo entero, y desde luego la sociedad mexicana, hubiéramos constituido un valladar imposible para la buena voluntad de un mandatario “predicador” y alcohólico. ¿Alguien lo duda ahora? Pues de tales elementos no encontrarán, amables amigos, ni siquiera el menor referente. Y es que la mente se obnubila cuando, con el ejercicio de la Presidencia, llega a creerse que se es infalible deveras. Vamos, para decirlo coloquialmente, se pierde el piso rápidamente; hoy lo observamos con la metamorfosis del delgadísimo peña nieto.
El auto elogio es un síntoma de sociopatía indiscutible, de acuerdo a los más connotados psiquiatras. En el caso de vicente fox, su egolatría excesiva puso en alerta a las jerarquías del Estado Vaticano cuando solicitó la anulación de su matrimonio religioso que únicamente el Papa podría autorizar tratándose de un jefe de Estado; y no lo hizo por la propensión a mentir, manipular y maniobrar con interpretaciones oscuras cuanto se discutía con él. Y es que la excesiva medicación –para mantenerlo de pie y en aparente tranquilidad, mientras martita resolvía los asuntos trascendentes-, le asestó un golpe de gracia a la pretendida cruzada por el cambio… traicionado.
Como él, calderón miente. No explica que las grandes obras de infraestructura realizadas por la Comisión Federal de Electricidad no pueden detenerse porque, de hecho, están pagadas de antemano: existe un departamento de construcciones dispuesto para modernizar las redes y las fuentes necesarias para marchar a la par con el país; de no ser así, se caería en el riesgo de la paralización total por falta de energía. Esto es: lo mismo fox y calderón, desde el seno panista, presumen por obras que se hubieran realizado de cualquier manera, con ellos o no en la Presidencia, y sin representar méritos adicionales para los titulares del Ejecutivo. Repásense los “informes” y se encontrarán siempre los referentes.
Lo único interesante, si puede dársele este calificativo, lo representa el capítulo final, el décimo, porque en el mismo se plantea, con una visión arcaica, cómo dio el paso a partir del sufragio “efectivo” –un apotegma revolucionario- a la “democracia efectiva” iniciada con uno de los fraudes más escandalosos de la historia, el de 2006, en donde el manoseo de sufragios fue tan grande como el cinismo de quienes lo prohijaron con tal de taponear los accesos a la izquierda en mejores condiciones de popularidad en el momento de la jornada electoral pese a los múltiples errores de cálculo de sus operarios como el “insustituible” Federico Arreola, rey de los “hackers” al servicio de Andrés Manuel.
Si con calderón se inició la ruta de una democracia “efectiva”, es preferible retornar a las filas maderistas y a las constitucionalistas para exaltar, otra vez, la importancia del sufragio sobre los intereses caciquiles, facciosos y de caudillos que pretendían y aún pretenden mantener los hilos del poder detrás de sus respectivas trincheras. Es una osadía sin límites subrayar la vocación por la democracia de un ex mandatario que entró por la puerta falsa, asumió la presidencia dentro de un corral de comedias –rodeado de incondicionales y custodios que no cesaron de forcejear detrás de una hilera de curules sobrepuestas a la manera de un palenque mal hecho-, y salió arropado por su sucesor quien sí pudo llegar a la tribuna del Congreso entrando debidamente, por el acceso principal, y no a hurtadillas llevando al lado a un despojado vicente fox quien era obligado a llevar la banda tricolor entre las manos como quien lleva la ropa sucia a la lavandería.
¿Y, de verdad, creerá el señor calderón que sólo un libro servirá para modificar en las mentes de los mexicanos aquellos imperecederos recuerdos de su asunción a trompicones? Por favor, hay que ser un poco sensatos aunque sé bien que es mucho pedir en el caso del autor quien, seguramente, redactó las líneas finales durante su periplo por Brasil en donde atestiguó el clavado mortal, desde el crucero de amigos, de Jorge Alberto López Amores, hijo del procurador chiapaneco, Raciel López Salazar. En el barco, el jolgorio y el alcohol corrían desenfrenadamente y en el centro del bullicio se encontraba el ex presidente y ahora “autor” de la afamada empresa que se fusionó con la catalana Grijalbo. Y así siguió a pesar de la tragedia.
Vuelvo al último capítulo en donde calderón nos da una sorpresa y sentencia: “la política está en el centro mismo del humanismo político… éste considera que la persona (sic) no puede subsistir ni perfeccionarse si se agota o decae la colectividad, ni ésta puede vivir si se niegan los valores personales”. ¿Cómo explicarlo cuando fox, el primero de los panistas en llegar al poder aunque ahora reniegue de su partido, “bajó” los niveles de pobreza modificando las mediciones sobre la misma y arguyendo que quien recibía más de dos dólares por día no debía ser considerado dentro de la miseria extrema? Y con este criterio, en un instante, millones de mexicanos dejaron la miseria por decreto presidencial; para colmo, con la misma fórmula seguimos, envilecida la política.
Pero hay más, claro, en apenas el primer párrafo de este capítulo último: calderón no esconde sus apetencias y habla del Humanismo Político, paralelamente a la fundación súbita –casi a escondidas- del ahora partido con registro, Frente Humanista –FH, casi FCH, las siglas de calderón lo que es muy recurrente entre consideran haber alcanzado la gloria de la impunidad terrenal-, en una especie de confirmación sobre su intervención oscura en un proceso llevado a cabo en la oscuridad de un convento lastrado por los siglos. Mientras a MORENA le costaba un diablo cumplimentar los requisitos del ahora flamante Instituto Nacional Electoral –o de Elecciones-, al Frente y al PES –Encuentro Social, avivado por las rentas estadounidenses a las sectas protestantes-, les resultó sencillísimo cubrir cada nivel y obtener las bienaventuranzas necesarias para recibir prebendas y apoyos oficiales, restados a los demás partidos con sólo tres, hasta el momento, con verdadera representatividad.
El cinismo es, de hecho, galopante. Un personaje que llegó a la Primera Magistratura saltando sobre la voluntad de los electores, ahora arguye su deseo de defender el bien común, “luchando” por la “apertura del sistema de representación política”, misma que él mismo tiró al trastero con el apoyo corporativo d su antecesor, fox, y su consorte, así como el petí comité de empresarios que lanzaron la monserga del “peligro para México”.
Lo dicho: ahórrense molestias, amables lectores, y consideren a esta breve croniquilla un reflejo de la mayor impudicia imaginable.
Debate
En el blanquiazul mamotreto caldronista se dice, entre otras cosas, que su antecesor, entonces de su misma filiación partidista, el panista fox bajo la guía de su mujer, la martita de las muchas faldas, pactó una pax-narcótica, entendida ésta como una tregua en la que el gobierno sacaba las manos, tolerando algunas acciones, y los mafiosos “respetaban” a los cuadros ejecutivos y mandatarios. Y tal se alargó cuando arribó calderón a la residencia oficial e incluso promovió a su entrañable amigo, Juan Camilo Mouriño Terrazo, a ser él quien diera los pasos para “sumar” los mandos del narcotráfico en uno solo y así disminuir los enfrentamientos entre los cárteles que parecían desbocarse. Pero “algo” sucedió –una secuela de traiciones de sendos bandos-, y Mouriño murió en el “extraño avionazo” del 4 de noviembre de 2008 modificando el perfil de la administración de felipe.
De esto, claro, no se habla en el libro de calderón –en cada página encuentro elementos para considerar que se elaboró entre gol y gol en el Mundial de Brasil-, ni tampoco de otros sucesos sangrientos que marcaron a su gestión como “el sexenio de la violencia”, hasta hoy, claro, porque la secuela continúa. De una manera u otra, el señalamiento respecto a su antecesor, fox, debiera obligar, en una nación democrática, a una revisión más exhaustiva, en el orden judicial, para fincarle responsabilidades a la pareja ex presidencial, la de vicente y marta, si es verdad el supuesto acuerdo por la “paz narcótica”, muy al estilo de la porfiriana “paz de los sepulcros”, sin enemigos en medio y con los críticos en el panteón de San Fernando.
De no hacerse nada, sería un enorme desperdicio de papel –rústico por cierto por aquello de las apariencias-, y editado a la carrera, con deseos de ganar la calle y los exhibidores sobre todo en aquellos centros en donde tan mal han caído las reformas peñistas y desean aportar lo suyo promoviendo lo que no es más, repito, que un tardío informe sexenal. ¡Cómo quieren dorarnos la píldora!
La Anécdota
Una de las intenciones del libro de marras, “Los Retos que Enfrentamos”, es volver a poner en la palestra el apellido calderón por cuanto pueda beneficiar a su consorte, Margarita, a la que tanto maltrató felipe cuando habitaron la casa presidencial de la cual debió salir la primera dama en varias ocasiones, perseguida por los estruendos etílicos del marido. Ahora, el Mea Culpa, suena como todo lo de calderón: a destiempo, desafinado.
Porque fue Margarita Zavala, además, quien nos dio la confirmación sobre el alcoholismo de su marido. Ella le llamó para leerle el referente, cuando el mandatario se encontraba de gira por Europa, y le reprochó:
–¿Ya ves hasta donde hemos llegado por tu falta de voluntad?
Durante unas semanas, no más de tres, calderón optó por los refrescos de cola; después, volvió a la “normalidad”.
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Web: Próxima a reabrirse.
E-Mail: loretdemola.rafael@yahoo.com
ME PREGUNTO CUÁNTAS EDICIONES MÁS HABRÁN DE AVALAR LAS EMPRESAS ESPAÑOLAS Y ESTADOUNIDENSES PARA JUSTIFICAR A LOS GRANDES PREDADORES DE MÉXICO, MIENTRAS NIEGAN ESPACIOS A LOS CRÍTICOS, OFENDIDOS POR LA CENSURA AL ESTILO DE LA DEL SIGLO PASADO. COMENCEMOS A CONTAR.
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