
Desafío: Denuncia Muerta
- Cartas Marcadas
- Denuncia Muerta
- Hagan sus Momios
No puedo evitar las carcajadas. Hay pequeños bárbaros de la información, que no periodistas, mercenarios y tuertos, que por sentir las candilejas sobre ellos son capaces de promover las mayores atrocidades. Para muestra un botón: se ha divulgado la tremenda hipótesis acerca de que dos de los gobernadores más señalados por sus vínculos con el narcotráfico, el descastado Egidio Torre Cantú, de Tamaulipas, y César Duarte Jáquez, de Chihuahua, están en vías de integrarse ¡al gabinete presidencial! De ser cierta la nota, tal confirmaría, sin género de duda, que ya vivimos bajo un estado fallido.
No cabe duda alguna de que los mencionados, además del ladrón y responsable del mayor ecocidio de la Riiera Maya, Roberto Borge Angulo, prevaricador y comprador de conciencias entre los diaristas limosneros de Quintana Roo, son los elementos claves del sur al norte para posibilitar los enlaces de las mafias organizadas como lo hacía el antecesor de Borge, Mario Villanueva Madrid, “El Chueco”, en los días en los cuales creía ser intocable por su cercanía, casi hermandad, con ernesto zedillo ponce de león, el gran simulador de la política contemporánea de nuestro país.
Uno y otro, Borge y Villanueva, optaron por blindar a los facinerosos e hicieron negocios truculentos con consorcios del exterior, sobre todo españoles, a cambio de asegurar la puerta de entrada a la Unión Europea a sus aliados-cómplices cuyos nombres se pronuncian con voces de escasos decibeles. Por eso, claro, los puentes de la bienaventuranza entre México y España se basan, de nuevo, en la venta de oro por espejillos… como cuando llegó Cortés sólo que ahora al revés en términos “macroeconómicos”. En apariencia.
Y lo señalo porque es evidente que el gobierno federal favorece los intereses de los agiotistas del exterior disfrazados como banqueros, a través del Banco de México dirigido por Agustín Carstens entenado que fue del ahora perseguido español Rodrigo de Rato y Figaredo, un aristócrata economista que quebró a Bankia –la antigua Caja Madrid- y fue aprehendido en abril de 2015 por presuntos delitos de fraude y blanqueo de capitales, aunque como “gente de bien” –esto es millonario intocable-, fue puesto en libertad casi enseguida a diferencia de los padecimientos sufridos por quienes cometen faltas menores, o no las cometen y son acusados sin mayores evidencias, sobre todo si provienen de otras tierras. ¡Tengo tanto qué contarles! Será en otra ocasión.
El caso es que las reservas monetarias del Banco de México fueron puestas al servicio de las filiales financieras españolas, como Santander, BBVA-Bancomer y otras más –incluso el Citigroup, de origen estadounidense y señalado como la principal “lavandería” de dinero sucio, a través de Banamex-, a un ritmo de 400 millones de verdes divisas cada día de crisis; y la tónica sigue pero con una discreción pasmosa y la complicidad de los analistas expertos en el renglón con miedo a perder la posibilidad de comprarse trajes a la medida o de marca y vivir el sueño, casi perverso, de la riqueza mal habida como la de algunos supuestos comunicadores capaces de medrar con sus respectivos medios. Si lo digo es porque los conozco a todos.
Todo ello, narco y finanzas, nos colocan ante el escenario del próximo domingo en las doce entidades en las que se renovarán gubernaturas el próximo domingo amén de Baja California en donde sólo habrán de modificarse el Congreso estatal y las alcaldías. Ya hablamos de los peores escenarios pero no de todos; por ejemplo no hemos dicho casi nada del caso de Hidalgo en donde un apocado Omar Fayad Meneses, del PRI y esposo de la otrora rutilante Vicky Ruffo –compañera que fue, hace años, de Ricardo Rocha, el locutor-, prácticamente fue impuesto por los caciques de la región, desde los Rojos hasta los Lugo, en ausencia de un gobierno con verdadera presencia. El gobernador Francisco Olvera Ruiz, apocado e intrascendente, ni siquiera es un factor en la contienda rebasado por las circunstancias y guarecido de las críticas detrás de los rincones del reloj inglés de Pachuca, por ahora encapuchado, para que no parezca una obra de relumbrón a favor de la causa de la continuidad.
Fayad no tiene problemas, no porque conserve alguna cualidad de liderazgo, sino gracias a las negociaciones de sus “padrinos” quienes maniobraron para colocar, como abanderado del PAN, por segunda vez, al pobre ex cantante, Francisco Xavier (Berganza), muy lejos de los suspiros de mujeres y gays, y remataron exhibiendo, también por segunda ocasión, al pillastre y alquimista ex priísta, José Guadarrama Márquez, jugando lastimosamente a favor de un PRD sin rumbo. De Guadarrama tengo tan malas referencias casi a la par con el pillastre veracruzano, panista por convenenciero y gracias a la desordenada ambición panista, Miguel Ángel Yunes Linares, suyo calificativo más suave es el de pederasta además de ladrón y presunto asesino.
Negociaciones soterradas, al fin, los cacicazgos hidalguenses parecen estar a buen recaudo, esto es sin mayores problemas para seguir manteniendo a los hidalguenses en su antigua condición de esclavos, como en los días de oro de la explotación inglesa de sus minas cuando aprendieron a jugar futbol y a elaborar los “pastes” que son hoy el símbolo gastronómico de la entidad –yo prefiero la barbacoa de Huichapan y Actopan-.
Respecto a Tlaxcala recuerdo que hace tres años, en Huamantla, atestigüé el discurso frenético del gobernador en curso, Mariano González Zarur, hablando de las maravillas de su gobierno incluyendo la declaración de patrimonio de la entidad a favor de los célebres alfombristas que hacen maravillas con el aserrín pintado y la imaginación incólume que sólo dura una noche, por desgracia.
Sobre el particular nunca respondió a una interrogante básica –me ofreció que nos reuniríamos para ello-, sobre cómo había perdido el PRI en todos los municipios claves si tan buena era la obra de su gobierno priísta. No pudo, de pronto, substraerse de sus graves errores y, sobre todo, de una negligencia pastueña, como dicen por allí, incapaz de tejer el destino político de la pequeña entidad, por su extensión, pero grande por su espíritu.
Y, por ello, no hay candidatos que den color. El del PRI, Marco Antonio Mena, si gana será por inercia; y si se le adelantan la panista Adriana Dávila Fernández, o la perredista Lorena Cuéllar Cisneros, será porque hubo una atroz negociación soterrada para ello con el objeto de continuar la “tradición” sobre la alternancia política cada seis años: del PRI al PRD, del PRD al PAN, del PAN al PRI y ahora del PRI al…
Así lo marca el descontrol y la ausencia real de liderazgos naturales; también los golpeteos absurdos de las dirigencias partidistas –sobre todo las de la izquierda-, cuyo diferendos han convertido a Tlaxcala en un palenque sin gallos en la placita hermosa que honra a la figura de Jorge Aguilar “El Ranchero”, legendario torero-charro que fue durante años símbolo del nacionalismo mexicano.
Y en este punto aparece la MORENA de Andrés Manuel que puede ser un factor determinante tanto en Tlaxcala como en Veracruz, más por eliminación que por convencimiento. Lástima que los hidalguenses no despierten también y, por ende, no sean capaces de mandar a volar a los pájaros de cuenta tricolores, azulinos y canarios. ¡Pero qué buenos son jugando al futbol!
En Veracruz crecen las posibilidades del morenista Cuitláhuac García Jiménez y en Tlaxcala se habla de Martha Palafox, senadora con licencia y, claro, ex militante priísta. De cualquier manera sendas figuras surgieron al calor del asco; sí, de lo nauseabundo de quienes compiten con ellos por las gubernaturas en sus entidades y no por cuanto a sus virtudes personales.
De allí nuestro aserto de ayer: cámbienme de entidad y así votaría diferente, por distintas siglas, en cada lugar. Pero vivo, y no por mi gusto, en el Distrito Federal.
Debate
Las denuncias presentadas en campaña se consideran partes de la “guerra sucia” aunque son, en la mayor parte de los casos, ejemplos ingentes de la impunidad. Una vez terminadas las justas comiciales los señalados gozan de cabal salud política y si son electos siguen su cauce como intocables; de no serlo, les esperan jugosos negocios… siempre a la sombra del poder.
En Sinaloa, como muestra, el más avezado de los priístas, Jesús Vizcarra Calderón, quien perdió hace seis años por el falso aliancista Mario López Valdez, apoyado por peña aunque no fuera abanderado del partido del ahora mandatario federal, y se sintió profundamente defraudado. Hoy, en cambio, acrecentó sus negocios y es presidente… del grupo Sukarne, muy extendido por toda la República y proveedora, dice, de cortes para los “gourmets” de alto nivel adquisitivo. No hace mucho el señor peña nieto inauguró una de sus plantas muy cerquita de donde fue recapturado, la primera vez durante la gestión del actual titular del Ejecutivo federal, el ya célebre Joaquín Guzmán Loera “El Chapo” cuyo nombre debe serle impuesta al inmenso obrador… de carne para no confundir.
La política se amarra con las tuercas de las conveniencias y los arreglos soterrados. Las excepciones son tan escasas que asombran. Si fuera elector de Sinaloa sólo quedaría optar por alguno de los grupos delictivos con gran poder sobre la región. Digamos que el verdadero gobernador, como apuntamos ayer, es Ismael Zambada García “El Mayo”. Todo lo demás es simulación pura.
Propuesta: vamos a preocuparnos para que las denuncias presentadas en campaña no terminen el domingo tras la jornada electoral. Que se resuelvan en las instancias judiciales correspondientes: ni impunidad ni atole con el dedo.
La Anécdota
Como están las cosas los momios para los comicios del domingo están así:
-En siete entidades, el PRI tiene una ventaja de dos por uno.
-En dos entidades, el PAN tiene una ventaja de tres a un.
-En tres entidades, MORENA, en apariencia, empata los momios con el PRI: uno por otro.
Pero el PAN podría revertir las tendencias o igualarlas en cinco estados en donde cuesta apostar a ganador. Lo increíble es que siga votando por la continuidad y a favor de las peores mafias. Duele la lentitud con la que madura la ciudadanía.
En las mejores familias, se dice, siempre hay un “negrito” en el arroz.
Pero en la política debemos considerar que se trata de una sola familia,
lo mismo desde los extremos que siempre se tocan,
con infinidad de conciencias sucias.
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