Desafío: Del Día de Muertos

*¿Qué Tanto Importa?
*Una Trampa Militar
*Del Día de Muertos

No pocas veces me sorprendo por la ausencia de información de quienes, jóvenes o adultos, viven en su mundo, ensimismados y aparte, cómo si nada ocurriese a su alrededor. Quizá piensan que las noticias tienen siempre una carga política y se ha llegado al vergonzoso extremo de hacer un trueque entre los mafiosos del pasado y los periodistas televisivos del presente como si ellos fueran los dueños de las empresas de comunicación. Tal plantea, por ejemplo, la malhadada cinta “La Dictadura Perfecta” cuyas bases son meramente especulativos –la ficción es válida-, con sobreactuaciones de los protagonistas a quiene4s les molesta no formar parte de los elencos de las pantallas chicas; ¡y tantas veces hablan y actúan por resentimiento!
Sin embargo, me parece que el ejercicio está bien y es sano que la crítica llegue al cine popular aun cuando los guionistas carezcan de rigor histórico y se dejen llevar por la eterna catarata de rumores. Bien dice el refrán: piensa mal y acertarás. Por desgracia, casi siempre, la sentencia se cumple y los malvados siguen encaramados a los fructíferos árboles del erario público. En este entorno, al que tanto nos hemos acostumbrado, lo más repulsivo es el cinismo que deviene de la amnesia colectiva. Por ejemplo. ¿qué hacía el represor por antonomasia manuel torquemada bartlett, como “invitado de honor”, al lado de Demián Bichir, estupendo actor y protagonista de la cinta citada, quien por cierto prefiere vivir en Florida temeroso de alguna vendetta por efecto de notros exitosos filmes?¿No sabría la crónica de su compañero de butaca, tan risueño porque ahora se siente parapetado en una oposición de oropel, que le condena irremisiblemente al basurero de la vida institucional?
Porque, metidos a buscar a los grandes predadores nacionales, el apellido bartlett –de origen anglosajón- aparece en sitio prominente en cuanto a la simulada tiranía de nuestro peculiar sistema político. Antes se hablaba de que era “casi perfecta” y ahora se le quita el “casi” para no pagarle derechos al peruano Mario Vargas Llosa quien apenas recibió un homenaje en nuestro país pareció olvidarse de aquel aserto tan manoseado después y hasta se dijo complacido, con el nefasto calderón como mandatario, de los “cambios” excepcionales que se daban en México… mientras se sumaban cadáveres –hasta cien mil-, en un alud represivo interminable. Y bartlett, el sonriente cinéfilo, estaba en cada uno de esos escenarios deplorables.
No se olvide que este siniestro sujeto, correlón cuando me enfrenta ya sea en la Plaza México o en la antesala de algún seminario –en donde me di el gusto de recordarle lo que era, sencillamente un hijo de la grandísima suripanta, con perdón de las explotadas sexoservidoras como las contratadas por el gordinflón Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, el ex presidente del PRI en el Distrito Federal que pasó la batuta situánadoloe en el extremo de la “cofradía de la mano caída” con Mauricio López Velásquez a la cabeza-, cuando como priísta despachaba en el Palacio de Bucareli pronunció una severa alocución en la que dijo:
–México necesita un presidente fuerte, muy fuerte.
Era como si quisiera retratarse en el espejo y convencer a la ciudadanía que los mexicanos somos incapaces de ejercer la democracia con un mandatario federal que, sencillamente, sólo sea legal, esto es bajo los límites impuestos por la Constitución General de la República y no abusando de las interpretaciones personales o de sus corifeos quienes siempre solicitan la brutalidad en lugar de los debates de fondo. Ya ven ustedes: apenas Miguel Ángel Osorio Chong, sucesor de bartlett en Gobernación, libre de soberbias si bien con calculado efecto político, aceptó mediar para asegurar un diálogo decente y justo con los estudiantes del Politécnico Nacional, éstos se dijeron listos con la única condición de que su emisora, la del Poli, tomara imágenes para la televisión y así evitar tergiversaciones posteriores.
A diferencia de ello, en este momento, las matanzas conocidas, sobre todo la de Iguala en la tarde-noche del 26 de septiembre pasado, sí conforman una perspectiva de satrapía en la cual los poderes públicos han sido evidenciados, rebasados diríamos por las bandas delincuenciales y los mandos fácticos capaces de controlar a las corporaciones policíacas a lo largo de varias entidades. ¿Nunca se percató de ello el intolerante ángel aguirre, de Guerrero, a lo largo de los años que gobernó, primero sustituyendo a otro personaje siniestro, rubencito figueroa alcocer, de 1996 a 19996, luego de que el primero no pudo deslindarse de la matanza de Aguas Blancas de la que, por tanto, el demoníaco angelito resultó beneficiario principal. En Aguas Blancas se asesinaron a diecisiete campesinos por cuenta de un destacamento motorizado de policía que siguió instrucciones precisas.
La carrera política de aguirre rivero se da, entonces, entre genocidios sin nombre; llegó al gobierno, hace más de veinte años, a causa de un burdo asesinato masivo cuyos autores intelectuales jamás pisaron la prisión –mucho menos el poderoso rubencito quien ahora pretende colocar a sus vástagos, uno en la alcaldía de Acapulco y otro en la Cámara de Diputados, para continuar así la saga de una de las familias más repulsivas de México-, y la matanza de Iguala le ha dejado sin defensa posible. ¡Qué grave error de la dirigencia del PRD defender a su postulante, quien en realidad es priísta de corazón forzado por su entrañable amigo peña nieto a aceptar abanderar un alianza turbia para vencer y vender al candidato del PRI, Manuel Añorve Baños, ahora legislador, mostrándose como un corporativo de la política empeñado en convertir a la pobre democracia nuestra en un festín de intolerantes sectarismos! Mientras esta tendencia perviva, jamás estaremos a salvo de las dictaduras ni de las conductas autoritarias del Congreso, también los locales y la Asamblea Legislativa del Distrito Federal con mayoría perredista que actúa exactamente igual a las bancadas priístas cuando estas mayoriteaban en las Cámaras. ¿De verdad, les gusta mostrarse así, mordiéndose las lenguas y jugando a la democracia envilecida?
Me pregunto qué piensan cuantos aseguran estar al margen de la política –y de las noticias, por tanto-, con el argumento de vivir inmersos en lo suyo, sean psicólogos o miembros de la farándula cuya frivolidad rebasa la capacidad de asombro al subsistir en un mundo completamente ajeno al real. También existen otros profesionistas quienes, por voluntad propia, muestran una desaprensión tal por los sucesos cotidianos que, muchas veces, sólo aceptan reuniones entre colegas para hablar de lo suyo y únicamente extender la conversación a través de los habituales hilos comunes, esto es repitiendo como jilgueros las opiniones escuchadas cuando prestan un décimo de su atención haciéndole a la sociedad global un enorme servicio.
Entre quienes ejercen la abogacía, e incluso la medicina, suele ser mayor la capacidad para elaborar conclusiones en base a distintas fuentes de información. Por ejemplo, los doctores de los grandes hospitales suelen darse cuenta de los helicópteros que transportan a personajes del hampa y siempre callan por prudencia; la consigna es: cállate y tu bata seguirá blanca. Y los letrados –como les llaman en la retrasada España; lo está en materia jurídica e incluso en educación-, parecen aprisionados por sus intereses cupulares y por el deseo de escalar hacia el paraíso del Poder Judicial en donde Magistrados y Ministros de la Corte se llevan medio millón de pesos al mes rebasando los estipendios del llamado Primer Magistrado. ¿Cuál es la razón para ello? Nunca se contesta a esta interrogante y se observa a quien la formula como impertinente irredento.
Precisamente por eso, como los tontuelos, tropezamos dos y hasta tres veces con la misma piedra. Es tal nuestra distracción que el PRI retornó sin la menor voluntad de modificar sus antiguas conductas perniciosas sino más atado a las mafias, de dentro y fuera del gobierno, que a lo largo de su hegemonía de siete décadas. De hecho, ya ni siquiera sabemos, con precisión, si la derecha nos tomó el pelo durante doce años sólo para suavizar las tensiones y evitar colapsos sociales de alguna envergadura preocupante para nuestros sempiternos vigías del norte. Esto es que cuanto se relaciona con las dos alternancias haya sido sólo una fantástica parodia para darle respiro al sistema político en obsequio de los grandes especuladores financieros y políticos; es imposible ya disociarlos.
Pero, insisto, el drama mayor es la indiferencia. Este columnista confiesa que le cuesta conciliar el sueño pensando en las atrocidades de Tlatlaya –no me olvido, general Salvador Cienfuegos Zepeda-, e Iguala con los normalistas de Ayotzinapa.
Debate
Los veintidós ejecutados en Tlatlaya, Estado de México, por un destacamento castrense, pasaron a un segundo plano en cuanto se dio la brutal, inexplicable y absurda represión en Iguala, el pasado 26 de septiembre. Esto es, un hecho que se dio el 30 de junio esperó tres meses en convertirse en un escándalo precisamente a través de dos medios estadounidenses que presentaron fotografías atroces, muy parecidas -¡cómo nos dolió corroborarlo!-, a las registradas tras la matanza de Tlaltelolco. Luego, comenzó a esfumarse el tema al tiempo que el general secretario, Salvador Cienfuegos, se incorporaba a las reuniones del “gabinete de seguridad” atrapado en el laberinto de las fosas clandestinas interminables: donde excavan, saltan los cadáveres como si fuera alguna escena de terror y no la burda parodia sobre la dictadura mexicana con los verdaderos protagonistas mofándose de quienes son motivo de escarnio como periodistas: aún suponiendo que los señalados sean muy influyentes es absolutamente ridículo concluir que forman una suerte de Consejo de Gobierno autocrático con marionetas en la silla presidencial.
Los sucesos de Iguala le vinieron bien a los mandos castrenses porque pudieron sacudirse las tensiones y diluir las sospechas sobre el actuar de los soldados con licencia para matar. Para colmo, el hecho sirvió para que algunos miembros de la soldadesca y mandos intermedios, chantajearan debajo del agua al presidente, insistiendo en la injusticia cometida en las personas señaladas como los fusileros de veintidós “delincuentes”. Y en la misma línea se situó el berraco aguirre rivera al informar que la Normal de Ayotzinapa es un semillero de “guerrilleros” en una región con verdadera y larga tradición de ellos. Esto es: cuanto el gobierno y sus brazos ejecutores son descubiertos, cualquiera de nosotros puede convertirse en criminal y no así los verdaderos verdugos ni los “capos” quienes ya tienen vía libre hacia los Estados Unidos con el aval de la CIA y las aduanas norteamericanas.
Por desgracia, estamos atrapados en la misma ratonera.
La Anécdota
Janitzio y sus flores de chempasúchil, maravillosamente plasmadas para la eternidad por Diego Rivera, pueden pasar de moda. Su panteón le queda corto para tantos curiosos y devotos. Y peor les va a los de Tláhuac en donde la efeméride del día de muertos se convirtió en uno de los atractivos de esta delegación… aunque no exista camposanto alguno en la misma. Pero todo ello huele ya a pasado.
A partir de este año, y gracias a los sicarios del mal, las flores llegarán a Iguala y las fosas clandestinas se cubrirán con el olor de éstas y ya no con la putrefacción de los sátrapas que nos gobiernan. Será el luego lugar de peregrinaje de una nación hollada y dolida severamente. ¿No se darán cuenta los peñistas y demás gabineteros que ya rebasaron los límites?
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Web: www.trinchera.mx
E-Mail: loretdemola.rafael@yahoo.com
LA INDIFERENCIA NOS LLEVA, SIEMPRE, AL ABISMO DE LA DEMAGOGIA Y AL INFIERNO DE LA POSTRACIÓN. EN TODOS LOS TIEMPOS, TIRANOS Y REYEZUELOS SE HAN APROVECHADO DE ESTAS DOS CONDICIONES PARA ARREBATARNOS LIBERTADES Y DERECHOS. NO ENTIENDO CÓMO ES QUE LOS MEXICANOS AÚN NO REACCIONAMOS.

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