Guillermo Robles Ramírez

Deben de compartirse responsabilidades

Por Guillermo Robles Ramírez

Las responsabilidades y soluciones de los problemas comunitarios y hasta los familiares, deben compartirse. Jamás serán unilaterales. Tanto la responsabilidad como obligación deben ser atendidas y entrarle una y otra parte, se quiera o no aceptar. El no hacerlo, además de no tenerse derecho a exigir y cuestionar, es faltar a la responsabilidad que se tiene.

Digo lo anterior porque de años recientes a la fecha la Iglesia en México, en sus diferentes capillas o Diócesis, de cualquier parte de la República Mexicana, repiten el mismo patrón semana a semana, en donde los sacerdotes aprovechan la tribuna dominical para señalar, denunciar, cuestionar y exigir tal o cual problema comunitario y pidiendo solución por parte de las autoridades.

En la mayoría de estas exigencias sociales o problemas de una comunidad hacen responsable a una autoridad local, estatal, o federal; sin embargo, jamás mencionan la responsabilidad que le toca a la iglesia católica, sobre todo, en su misión de inculcar valores morales ya muy perdidos en las familias de esta generación. Tampoco acepta su obligación de participar con hechos y realidades, en acabar o reducir problemas comunitarios que se afrontan en la actualidad.

No podrá negarnos, la iglesia católica también ha fallado como han fracasado las autoridades en muchos de los problemas que ellos denuncian semana a semana, que se antoja más protagonismo que afán de combatir lo malo.

Los problemas que afectan a una comunidad deben ser analizados y tratados de manera común, porque todos vivimos bajo el mismo techo y porque si pedimos y exigimos solución tenemos que dar, compartir responsabilidades y obligaciones.

Pero no se equivoquen que estoy en desacuerdo que a los mexicanos nos ahogan muchos problemas, particularmente los relacionados con la corrupción, drogadicción, femicidios, secuestros, carencia de equidad de género, pobreza, entre otros problemas sociales más y que de hecho, se acepte o no, han rebasado a las autoridades, pero también además de denunciarlo debe plantearse y exponerse alternativas y aportaciones, es decir, si dentro de esas críticas va acompañado la famosa frase “descomposición social”, me cuestiono y ¿en dónde está tu solución o concientización a la comunidad como Iglesia?, o solamente se vale escupir para arriba.

Soy católico, bautizado, confirmado, hice mí primera comunión, casado por la o en la iglesia y, en fin, me siento ligado a la Iglesia Católica, a la que mi señora madre, ha entregado buena parte de su vida y me refiero a mi madre que ha radicado por años en la ciudad de Torreón, quien también se casó por la iglesia con mi papá biológico que en paz descanse. Mi comentario no tiene ninguna otra intención más que al hecho de que no se politicen los problemas que ahora nos ahogan y que su solución la compartamos lo mismo autoridades que sociedad civil, sin creencias ni religiones y sin siglas políticas y no haciendo politiquería. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org

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