Bajo la nueva modalidad adoptada por el Servicio de Administración Tributaria de estar subiendo en su página de Internet a todo aquel moroso que debe dinero a la arcas de “Lolita”, y sin importarle el motivo de los contribuyentes del porqué de su atraso, simplemente te ponen en el listado de la vergüenza para obligarte a pagar a base del exhibicionismo.

No todos los morosos encontrados en la lista del SAT son porque les guste deberle a alguien para que posteriormente les cobre de manera latosa y sin piedad. Muchos de ellos están ahí porque simplemente la misma situación por la que está pasando el país no permite tener ese circulante que de manera sencilla lo estipula el código fiscal, es decir, desde el momento que se factura se genera el pago de manera inmediatamente ya que eso que plantea la autoridad fiscal es una falacia que ni el pensamiento de Pitágoras logra encuadrar.

Aunque en teoría se dice que las leyes son para todos y con esa bandera ha caminado la reforma Hacendaria, en la práctica es esta muy distante a la realidad ya que para comenzar el SAT siempre ha sido muy benévolo con todas aquellas instancias gubernamentales municipales y estatales en donde simplemente el modo de hacer las declaraciones fiscales son muy distintas y con menos requisitos que la del resto de los contribuyentes que no pertenecen a ésta esfera llena de privilegios es decir, los mortales de los ciudadanos difícilmente actúan en contra de funcionarios públicos que hicieron mal uso de los dineros otorgados por la federación así como sus obligaciones.

El hecho de que en la lista de morosos haya figurado el Ayuntamiento de Ramos Arizpe, por un adeudo de 5 millones de pesos, no cambian las cosas de su benevolencia de cuatro años en donde seguramente se les otorgará sin ningún problema beneficios para poder pagar.

No es de sorprender que el día de mañana aparezcan más ayuntamientos de la Entidad, pues las terribles deudas públicas dejadas por la mayor parte de los Presidentes Municipales coahuilenses en las administraciones pasadas, dejaron a muchos alcaldes llenos de preocupación iniciando su administración en el 2014 llenos de preocupaciones y expectativas sobre cómo iniciar o sacar adelante dudas de sus antecesores y recortes presupuestales ordenados por el Gobierno Federal, así como a otras situaciones creadas por la crisis económica y financiera que se ve en el país.

Pero por si fuera poco, la malas administraciones y tráfico de influencia de algunos alcaldes de dejar encaminado reglamentos para las reformas energéticas y poderse beneficiar para los negocios familiares, no fue suficiente con ello hay que agregar el incumplimiento de obligaciones fiscales y lo más grave, la disposición que hicieron varios de ellos de dineros que retuvieron para entregarlos a la Secretaria de Hacienda y Crédito Público.

Por cuanto hace a Coahuila, que por cierto no es la primera ocasión, hay ediles que terminaron su administración que al no completar con la avaricia y el presupuesto propio, se fueron encima del dinero correspondiente al impuesto sobre el trabajo, que como retenedores deben reintegrar los patrones, lo que para obligaciones fiscales se descuenta del salario que se paga a todo empleado metido a nómina.

La pesada carga está siendo un grave lastre para los ediles que heredaron esa irregularidad y ahora se pretende que el SAT o sea el Sistema Administrativo Tributario, brazo fuerte de Lolita, es decir Hacienda, les condone las multas, intereses, recargos y además conceda un plazo mediano o largo, según sea el caso, para cubrir los impuestos que fueron retenidos y que indebidamente se dispusieron de ellos.

Qué bueno que las peticiones de los alcaldes como en éste caso de Ricardo Aguirre Gutiérrez, de Ramos Arizpe, quien buscará un plan de pago para liquidar el adeudo de su antecesor y bueno para nada de Ramón Oceguera Rodríguez.

Siendo optimistas de la gestión que hará el Richy sean aceptadas por Hacienda o el SAT, pero más positivo que se dé un ejemplo procediendo conforme a la ley contra aquellos ex alcaldes que sin recato ni vergüenza alguna, faltaron a su compromiso y obligación contraída legalmente como retenedores de impuestos federales.

La cultura no nace, se hace y la única forma que se conoce universalmente, es aplicando castigos a los que no cumplan con las normativas, siendo precisamente el caso registrado entre Presidentes Municipales que se fueron, sean de Coahuila o Durango.

Es indispensable y necesario aplicar y ejercer algunos escarmientos, pues en la actualidad se dejan pasar estas irregularidades como si nada hubiese pasado y se convierten en malos ejemplos a seguir por quienes llegar al poder municipal.

No se pretende ni se buscan acciones represivas como tampoco vengativas, simples y sencillamente ir acabando con conductas que dañan el futuro de las comunidades reduciéndose el gasto a obras públicas para cubrir obligaciones y compromisos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org