*Mercenaios políticos

*Sin-derechos humanos

Para el actual gobernador del estado de Guerrero, Rogelio Ortega, la cosa no está fácil, la detención ayer de Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda, constituye un triunfo que dará pistas sobre la ubicación de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos.
Mientras tanto, es evidente que muchos actores políticos guerrerenses se mantienen en la línea de la preocupación por la situación en la que atraviesa la entidad, envuelta en el temor, en la zozobra, el delito en todas sus expresiones , crimen, extorsión, secuestro, asalto y gran tensión; otros, buscando sacar raja, están más dedicados al provecho político (Al fin mercenarios hambrientos), tienen en la mente las futuras elecciones, sin interesarles exacerbar más los ánimos entre la población; un ejemplo claro es que a toda costa pretenden relacionar al senador Armando Ríos Piter con el alcalde detenido José Luis Abarca; esto parece una consigna sistemática de intereses perversos, tratando de desviar y mal informar a la población tan lacerada ya, donde se gastan grandes cantidades en editar videos que en su momento fueron aclarados por el legislador en incontables ocasiones, en que todos los encuentros que sostuvieron ambos fueron en actos públicos y de campaña, cuya connotación es muy distinta a la relación personal; mucho menos a una complicidad como se intenta aparentar.
Con José Abarca tras las rejas y ante las autoridades, sujeto a interrogatorios, seguramente saldrán a la luz varios nombres y así podrán comprobar quiénes son sus socios, cómplices, protectores y beneficiados.
Por otro lado el ombudsman Plascencia busca a toda costa su reelección al cargo, tiene el apoyo empresarial y de un sector del PAN. Pavor más que miedo debería de causarnos que este tipo de perfumados ostenten el cargo, un puesto que requiere a un líder dispuesto a ensuciarse las manos, no uno que resuelve desde un restaurante V.I.P. con preferencias muy marcadas.
La decisión será para el gobierno federal fundamental, continuar en el mismo tenor de predilección y ventaja, o, retomar el principio fundamental del organismo.
Las formas pueden cambiar, los principios nunca…
Y con la gestión en curso las cosas fueron al revés, ahora pretende una continuidad insostenible, y en el horizonte se aprecian postulantes de la misma sepa.
¿Hasta cuando se jugara con el bienestar de la sociedad? ¿Cuándo vendrán los cambios verdaderos y de fondo?
Esperemos que las autoridades nos den respuestas claras y prontas a estos dos casos que lastiman, con el Jesús en la boca seguramente por parte de algunos dolientes y la esperanza de otros, viviremos estos días venideros llenos de angustia y zozobra.
¡Basta ya de mentiras!