¿Cosas de la ley?
Por Guillermo Robles Ramírez
A finales del mes pasado circuló una noticia de un estudiante chileno del Liceo Técnico de Talcahuano de la región del Bío Bío, amenazó a otro alumno con un arma salva para poder alejar a un estudiante cuando se inició una riña entre ellos.
Las armas de salva o fogueo son utilizadas principalmente para eventos deportivos, puesto porque su característica es que no tienen la capacidad de impulsar un proyectil de fuego, sino que estos utilizan cartuchos que carecen balas.
Cada vez se hace más común este tipo de armas para otro tipo de uso como es el mencionado, pero también para cometer actos de robo, en donde el objetivo es amedrentar a sus víctimas y despojarlo de sus pertenencias.
Pero usted puede opinar que eso sucedió en un país distinto al nuestro, pero está muy equivocado si lo considera así, ya que también en nuestro país sucede lo mismo, y también hay estudiantes que lo utilizan de la misma manera para asustar a sus compañeros.
Algo que posiblemente no es tan trascendente en noticias por considerar un delito menor, llegando solamente a las sanciones de amenaza, y eso ha quedado demostrado en el pasado cuando estudiantes lo usan entre sus peleas que tienen, ya sea dentro de las instalaciones estudiantiles o en las afueras de éstas.
Coahuila tampoco ha sido la excepción, ya que existe el dato en octubre del 2002, cuando un joven de escasos 17 años, alumno de la escuela preparatoria Ateneo Fuentes, llegó a clases armado con una pistola que sabrá Dios desde cuando la portaba y llevaba al centro de estudios de referencia.
Por razones propias de los mismos jóvenes, se suscitó una riña entre estudiantes del mismo Ateneo Fuentes, sacó la pistola y con ella amenazó a sus contrincantes de pelea, quienes lógico temerosos por esa ventaja, pararon a su pleito.
El joven fue llevado a la Policía y presentado ante el Ministerio Público que lo puso en libertad porque el delito cometido no fue grave, pues la pistola era “vieja” y utilizaba balas de salva, lo que los estudiantes amenazados con ese tipo de arma no sabían y, por tanto, su miedo y temor de resultar heridos o muertos, nadie se los quitará. Algunos recordarán estos hechos que nunca olvidarán, 20 años atrás.
Algo que me cuestioné en ese entonces, fue que si realmente eran cosas de nuestra ley penal o es el criterio que le quiere dar a esa ley quien la tiene en sus manos y debe tomar una decisión en bien de la sociedad en la que vivimos, porque la pregunta ahora es si hay necesidad de portar y amenazar con un cuerno de chivo u otra arma de gran alcance para que haya una reprimenda o sanción de otro tipo, si bien es que no se quiere meter a la cárcel al infractor por su edad o porque como se estableció en este caso, “no es delito grave”, aunque grave o no, sigue siendo un delito.
Desde ese entonces se desconoce si nuestros diputados locales, con el paso de los años, han implementado alguna ley en nuestra Entidad coahuilense para evitar que se sigan utilizando las armas de salva o fogueo, para evitar el uso incorrecto de este tipo de armamento, que si bien se consulta por Internet es muy fácil de comprarlo.
Existen muchas interrogantes al respecto al mal uso de pistolas de salva en las que no solamente se tiene que castigar a los responsables y obligar a nuestros diputados locales y federales, así como legisladores. ¿Qué hubiera pasado si el joven hubiese disparado la pistola de salva, porque si bien era vieja, ello no impedía ni era razón de que, si funcionara y aún de salva, las víctimas no se salvarían de tremendo susto y de una lesión leve, pero al fin lesión? La otra, ¿qué tal si el amenazado saca una de verdad y la acciona?
Por qué en México solamente se aplican nuestros políticos mexicanos, cuando pasa alguna desgracia o necesariamente tiene que haber alguna para que se pongan a hacer cosas productivas. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México). www.intersip.org
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