¿Conviene mejor ser moroso?

Por Guillermo Robles Ramírez
En nuestro bendito país, las cosas generalmente se hacen al revés. Al que paga puntualmente sus impuestos, le llegan auditorías, revisiones y un constante chequeo, siendo peor cuando se tiene un atraso. En cambio, a los que no pagan contribuciones, ni quién los moleste. El que paga religiosamente su control vehicular, refrendo o porta placas, constantemente es revisado por agentes de tránsito, o bien, en aquellos famosos retenes del pasado, pero al que no trae placas y no paga derecho vehicular, o la tenencia, no se le molesta en lo mínimo. Aunque en Coahuila este pago de tenencia se dejó de cobrar, hay entidades como CDMX, Querétaro, Tabasco, Oaxaca, entre otras que todavía se les cobra injustamente esa contribución para circular por las calles.

Sucede lo mismo con los patrones que pagan cuotas al Seguro Social e Infonavit. Cuidado con atrasarse unos cuantos días después del día de vencimiento, porque inmediatamente se le embarga y aplican cobros por requerimiento, intereses, gastos de actuación, etc. Pero, existen miles que no pagan y les rebajan a sus empleados la cuota del IMSS, se quedan con ella y no pasa nada.

Siempre he estado en desacuerdo que nuestras autoridades locales coahuilenses en ciertas temporadas del año como en el mes de noviembre con el programa del Buen Fin, o al inicio de cada año; quitan recargos o bien con valor a un peso, en cada una de estas contribuciones y aquí incluyo también al sector comercio con el impuesto o derecho de recolección de basura y más cuando se trata de residuos tóxicos.

Existen muchos comerciantes de mala paga que tienen hasta años sin haber efectuado ningún pago al respecto; pero son premiados, precisamente, por durar años sin pagar. Y los que llevan años y años pagando sin fallar en pagar ese derecho, ¿qué reciben?, pues lo mismo de siempre, notificación, sanción y recargos por no pagar a tiempo y con presiones y acoso, con requerimientos, los obligan a pagar.

¿Para qué hacer tantas leyes y reglamentos?, si al fin, se los pasan por el arco del triunfo, quedando demostrado que tienen más garantías, canonjías, facilidades e impunidad los incumplidos y morosos que los cumplidos.

¿Qué hacer?; pues lo de siempre, nada. Nuestro mundo no cambiará, porque los reglamentos y leyes de nuestro país son como el chicle. Se estiran y endurecen según sea el caso y para donde se quiera o conviene a los intereses muy personales de cada quien.

Los comerciantes coahuilenses cumplidos, los que tuvieron que limitarse o esperar más tiempo para cubrir otras necesidades y pagan a tiempo el impuesto o derecho de la recolección de basura, ven injusto y arbitrario este tipo de canonjías y premios por incumplidos o por mala paga.

Lo más criticable es que son precisamente las cúpulas del comercio organizado las que siempre están cuestionando a las autoridades municipales hasta por respirar. Son también las que de siempre cuestionan los servicios públicos primarios y exigen como si pagaran.

Bendito sea y más cuando se deja de pagar durante muchos años tal o cual derecho o impuesto y se premia a los incumplidos por mala paga, autorizando su Cabildo que paguen mucho menos los morosos e incumplidos.  (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org

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