Por Guillermo Robles Ramírez

            Recuerdo una vez haber estado hospitalizado por un accidente en un restaurante por no haber puesto algún aviso de piso mojado después de haber trapeado. La caída estuvo bastante fuerte, al grado de haber tenido una intervención quirúrgica de emergencia puesto que tuve un desgarramiento de tendones quedando intacto solamente los ligamentos cruzados.

            En aquel entonces me encontraba soltero y mientras estaba en el cuarto hospitalizado, nunca olvidaré a las pocas personas que me fueron a visitar y uno de ellos me dijo “solo en la cárcel y en el hospital se conocen a los verdaderos amigos”.

            La vida da lecciones para aprender de los demás o bien en carne propia. A la fecha todavía recuerdo esas palabras y lo he confirmado con el paso del tiempo.

            Es por eso que en momentos difíciles como la que estamos pasando en nuestro país, tenemos que recordar y tener en cuenta quienes nos han ayudado durante esta difícil etapa de la pandemia mundial del coronavirus y que tampoco México se pudo escapar.

            La mayoría de los mexicanos nos hemos dado cuenta que el Gobierno Federal se ha convertido más en algo estadístico ante este problema, que la rápida actuación. Lo mismo ha sucedido con los Diputados locales y federales, así como Senadores y Legisladores.

            Se ha criticado injustamente a los pocos gobernadores que tomaron medidas preventivas, así como la implementación de soluciones de confinamiento y filtros para evitar que se propague en las entidades el Covid-19, y aunque pueden considerarlo que atentan en contra de las garantías individuales y los Derechos Humanos, siendo ésta última una serie de conceptos con doble moral o bien, contradicciones en donde las dos partes tienen razón, es decir, por un lado se habla sobre el derecho de la libertad o libre paso, pero por otro lado se tiene el derecho de la vida en la que se considera como una obligación para el Estado de respetar la vida dentro de sus funciones, siendo ésta la principal razón por las medidas de confinamiento cuando se trata de un virus mortal.

            No hay que olvidar que cuando se trata de un periodo difícil, los funcionarios públicos como alcaldes y gobernadores, verdaderamente preocupados por sus ciudadanos tomaran cartas en el asunto para proteger a su población. Eso es algo que nunca se debe de olvidar.

            También existe organismos civiles, e instituciones no gubernamentales que participan de manera voluntaria para ayudar a la sociedad ante contingencias de salud como la que se vive hoy. Hay que mencionar que dentro de ese grupo existen universidades que participan de manera valiente y coordinado con el gobierno para salir pronto de una situación.

            En la entidad de Coahuila, existe un compromiso social como parte de su filosofía que con hechos los coahuilenses hemos sido testigo de ello. El ejemplo claro está con la Universidad Autónoma de Coahuila, como la máxima casa de estudios del Estado, que una vez más participa ante cualquier problema que afecta a una gran parte de la población, así como también en nuestro medio ambiente.

            La Universidad Autónoma de Coahuila, ha participado en la contingencia sanitaria causado por el Covid-19, a través de la Dirección de Investigación y Posgrado y de la Dirección de la Facultad de Ciencias Químicas, en diversos proyectos de atención y prevención del virus.

            Los estudiantes de posgrado tomaron la iniciativa de elaborar gel sanitizante y agentes desinfectantes para apoyar al sector salud de nuestra entidad. También la Facultad de Sistemas Unidad Saltillo de la UAdeC, se sumaron a la sociedad civil, pero sobre todo al sector salud, para el diseño y manufactura de mascarillas protectoras, cajas de acrílico y respiradores para personal del sector salud que atiende a los pacientes coahuilenses con el coronavirus.

            Estudiantes de medicina de Piedras Negras, de la Escuela de Medicina Unidad Norte de la Universidad Autónoma de Coahuila, realizaron donaciones de caretas protectoras al Hospital General de esa misma cabecera municipal. Y están contemplando la elaboración de guantes y cubre bocas para apoyar al personal médico que trabajan en hospitales.

            Para quienes se cuestionan si el compromiso social que tienen las universidades, son puras palabras o conceptos, pudiera ser que en aquellas consideradas como “fifís”, pudiera aplicar, pero en cuanto a la Universidad Autónoma de Coahuila, le ha mostrado a los coahuilenses cada vez que enfrentan una situación difícil que el compromiso social que tienen la comunidad universitaria de la UAdeC está presente con nosotros en todo momento. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018) www.intersip.org