Por Guillermo Robles Ramírez

Una más joven y otra más vieja, pero a final de cuentas se trata de dos ciudades que en este momento padecen de los mismos problemas. En los últimos 40 años han crecido a la par y en este momento viven circunstancias y situaciones similares, pues en muchos de los casos demandan y requieren de cirugías mayores, es decir, de operaciones complicadas y de alta tecnología para remediar sus males.

Me refiero a Saltillo y Torreón, la primera, con sus 445 años de fundación y la segunda, con 115 años de edad. La primera tiene un servicio de transporte público urbano terrible y diariamente da mucho de qué hablar. La segunda, también su transporte, da demasiado quehacer y conflictos que repercuten en contra de los usuarios. Un problema que no se le puede culpar a las actuales Administraciones municipales, sino a la falta de seguimiento y en ocasiones de voluntad cada vez que inicia un alcalde nuevo. Se ha constatado que han existido en el pasado algunos ediles que han intentado ponerle una solución, pero infortunadamente el periodo de un Presidente Municipal es muy poco tiempo para arreglar las faltas de promesas por parte de los concesionarios del transporte público hacen a las autoridades en turno sin que las cosas mejoren.

La ciudad capital de Coahuila, tiene un alto índice de pandillerismo y la Perla de La Laguna, aunque joven, pero igualmente ya rebasó a sus autoridades.

Similar problemática afrontan ambas poblaciones en el caso de los grafiteros que lo mismo en Saltillo que en Torreón, esta plaga no ha sido controlada y por lo que se ve, no hay fecha inmediata que vean sus habitantes para dejar de sufrir los perjuicios que causa a sus viviendas, independientemente de los edificios públicos.

Los hidrantes escasean en sus calles, así como la falta de mantenimiento lo cual se desconoce y por desgracia este tema en particular solo es revivida cada vez que sucede un incendio que lamentar, demostrando así la falta que hacen, así como su óptima funcionalidad.

En ambas ciudades se ha visto rebasado la cantidad de vehículos circulando en calles y avenidas principales, siendo insuficiente las vías de comunicación, generando caos vial y desesperación de los conductores para llegar a tiempo a su destino.

Son como dos gemelas. En los últimos 40 años, lo que le duele a una le duele a otra. Una se enferma de una cosa y la otra también. Como dos gemelas sufren de lo mismo y todavía no ha llegado el médico, el cirujano, que les cure sus males y que extirpe sus problemas.

Actualmente, ambas cabeceras municipales cuentan con excelentes alcaldes quienes tienen un verdadero reto para hacer historia en cada municipio y esa esperanza existe porque en tal solo un año que llevan ambos ediles han logrado avanzar muchísimo, aunque hay que decirlo que en el caso de Torreón no fue nada fácil debido a la falta de interés de su antecesor blanquiazul que pertenece al partido de oposición.  (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org