Por Arturo Ríos Ruiz 

*Siempre la ha utilizado AMLO 

* Hoy, es tapadera de la sucesión 

A diferencia de connotados analistas, respecto a que Claudia Sheinbaum es la elegida desde ahora la sustituta del Presidente para el 2024, pensamos lo contrario. La señora siempre ha sido la tapadera de AMLO. 

Se ha demostrado que, de lo que carece el hoy presidente es de la originalidad y sólo acudió al trabajo que dejó preparado Oscar Espinoza Villarreal, el último regente de lo que fue el Departamento del Distrito Federal. En una conferencia de prensa nos mostró a la fuente de reporteros el proyecto de los Segundos pisos. 

Vamos a recordar que cuando se planeó construir la primera etapa de trabajo el secretario de Obras del Gobierno de la Ciudad era Cesar Buenrostro, un ingeniero incondicional de Cuauhtémoc Cárdenas que por el cargo le correspondía la directriz de los trabajos. 

El hoy presidente del país, tenía su plan bien trazado para el manejo del inmenso presupuesto y cómo podría esconder el manejo y con quien que fuera de su absoluta confianza. Buenrostro no lo era por obvias razones. 

buscando datos nos encontramos con lo siguiente: “El proyecto costó, en su primera etapa, 780 millones de pesos; en la segunda, tramo de San Antonio a San Jerónimo, norte-sur, dos mil millones de pesos; mientras en la tercera etapa, tramo Las Flores a San Antonio, sur-norte, costó 790 millones de pesos, más el tramo San Jerónimo a Las Flores, sur-norte”. 

Claudia Sheinbaum era la secretaria del Medio Ambiente y AMLO la utilizó como la responsable de la ambiciosa obra y se le ha cuestionado el cómo los gastos de la misma se mantuvieron reservados, lo que sistemáticamente ha negado, pero aún resuena el anunció en ese sentido que se dio a conocer en aquellos años. 

Rodrigo Rey Morán, director general del Fimevic en 2004, reservó por 10 años la información del Segundo Piso, referente a cuentas por liquidar, ampliaciones presupuestarias y transferencias, licitaciones y expedientes de los comités técnicos y el desahogo de las auditorías al fideicomiso, de contratos y convenios, como consta en la Gaceta Oficial del Distrito Federal. 

Desde ese entonces se conoció la preferencia casi paternal de Scheinbaum de parte de AMLO a cambio de una docilidad asombrosa de la señora que hace esfuerzos inconmensurables por emularlo, agradarle con descarada sumisión. 

Claudia está acostumbrada a ser usada por AMLO, lo máximo, con mayor razón servirle de escudo para mangonear la sucesión que para el mandatario es un festín del gran poder concentrado en su persona. 

El tiempo siempre es corto y el 2024, llegará en lo que menos pensamos y lo vamos a comprobar. La dupla Marcelo-Monreal lo sabe y harán su trabajo hasta el final y deben tener su estrategia 

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