Cada vez con más fuerza

La lucha interminable del hombre moderno es indudablemente la igualdad de género. La mujer ha tenido un gran recorrido a lo largo de su camino desde la falta de oportunidades de trabajo, la discriminación y soportar durante siglos el calificativo de sexo débil.

El hombre o “macho mexicano”, durante años la consideró simplemente como alguien con quien procrear, tener lista la comida, limpiar la casa y como un objeto sexual y hasta para limpiar los calzones o carpas “caneliados” del viejo.

Gracias a las luchas de millones de mujeres enfrentadas alrededor del mundo se fueron abriendo camino, como el derecho de recibir una educación, el acceso a los libros y el único beneficio que dejaron las Guerras Mundiales fue la oportunidad para entrar al mundo laboral.

El sacrificio de muchas mujeres para hacerse de un lugar dentro de la sociedad fueron la fuente de inspiración de otras para no renunciar a la igualdad de género, pero no solamente eso sino también de capacidad intelectual, laboral y empresarial.

En la actualidad el mundo de la mujer se ha ganado con pulso un lugar muy importante en todos los ámbitos y reconocimiento en todos los rubros e inclusive empiezan a ganar terreno las amas de casa que para algunos retrógradas no lo consideran como un trabajo, cuando realmente no saben que hacen el trabajo de muchos profesionales, pues es la gerente general de las finanzas del hogar, la enfermera, cocinera, niñera, chofer, profesora, y hasta decoradora de interiores; y como no fuera suficiente la peor pagada no solo económicamente sino en un simple reconocimiento a su labor.

En siglo XXI, el sexo débil como le solían decir, se ha convertido en el sexo fuerte, gracias que cada vez más mujeres se están sumando a la superación y la continua preparación profesional, logrando sustituir plazas que eran únicas para el hombre por el simple hecho de ser “hombrecito”, teniendo como consecuencia una libre competitividad en las labores especializadas en el mundo empresarial y político.

Es más que claro que la fuerza de las mujeres ha estado creciendo positivamente con el transcurrir de los años, rompiendo barreras en la obtención de mayores posiciones de nivel jerárquico profesional, laboral y empresarial, ocupando los principales lugares de directivos generales e igualdad entre mujeres poderosas y exitosas.

Los machistas mexicanos que se niegan a ésta realidad, tendrán que doblar su orgullo, porque no podrán negar la realidad y los hechos, ya que nadie puede negar los avances que las mujeres igual mexicanas que de otros países siguen avanzando y poniendo el ejemplo del porque han dejado de ser el sexo débil. Al menos es mi muy personal opinión, porque si venimos de una mujer, claro de su vientre donde nos engendran a todos los humanos, lo más justo, leal y merecido es que se reconozca no solo las épocas de sufrimiento y marginación de que fueron objeto, sino la superación de esas diferencias. Insisto, al menos es mi opinión y respeto la o las del prójimo. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013)

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