Por Vico

Para nadie es  un secreto que la escuadra dirigida por Luis Felipe Scolari, no pasa por una de sus mejores épocas, y es que desde el titulo obtenido en la Copa Confederaciones Sudáfrica 2009, las selección sudamericana no ha brillado cómo colectivo, cayó ante Holanda en los cuartos de final del mundial 2010, llego a la tan ansiada final olímpica pero la perdieron con todo y Neymar en la cancha.

Su mundial ya está a la vuelta de la esquina, pero su Copa Confederaciones está a días. Los cariocas deberán encontrar muy pronto, aquella magia que los distingue, pues en su casa y con la responsabilidad que representa ser la selección de Brasil, jugar la final es obligatorio y el título es más que deseable.

El camino no es fácil, nuestro combinado nacional ha demostrado tener al conjunto brasileño bien medido, conocen a los jugadores, y la forma de jugar de cada uno de ellos, esto aunado a que en la edición pasada del certamen el campeón de la CONCACAF Estados Unidos,  llego a la final no se puede esperar menos de México, así que eso puede ser un factor de peligro en contra de Brasil.

Uruguay aportara fuerza y buen juego de conjunto, ser compañeros de confederación, ayuda a que estas dos escuadras se conozcan a la perfección.

Japón puede sorprender con su velocidad,  Nigeria con fuerza y balones aéreos, Tahití pues… les puede poner tachuelas en los tacos.

Claramente los rivales más fuertes son España, campeón del mundo y de Europa e Italia subcampeones de Europa, quienes tienen plantilla de sobra para hacer pasar a Brasil un muy mal rato.

Si Brasil pretende ganar su mundial, es obligatorio que de una buena Copa Confederaciones, de lo contrario la federación, los jugadores y sus aficionados sufrirían una terrible desilusión, atestiguáremos si la verdeamarelha aun joga bonito.