Ayer le tocó al papacito

Muy a pesar de que México es un país muy machista, cosa que no es motivo para aplaudirse, como que el Día de la Madre tiene más auge en su celebración y saturación de restaurantes que solamente con pura reservación se puede lograr entrar a esos lugares para convivir un rato con la familia. Ayer le tocó a los papacitos, es decir, este domingo que pasó se celebró el Día del Padre.

Cada familia lo festejó a su manera y para las parejillas románticas no tuvieron sus limitaciones para agasajar a su hombre aunque todavía no fueran papás, fue el día del papacito.

Aunque se celebró igual año tras año si usted le pregunta a cualquier papá el por qué se conmemora o festeja ese día, serán muy contados quienes sepan. Muy contrario a lo que se piense no es tan difícil de ubicarlo aunque todavía no se ponen de acuerdo aunque existen fechas y el cómo nació.

El origen del Día del Padre; algunos lo ubican en una misa de West Virginia en 1908 en Estados Unidos, los hay quienes opinan fue en Vancouver, Washington, pero la mayoría consideran como el primer día organizado en 1915, repitiéndose el tercer domingo de éste mes haciéndose costumbre por el Club de Leones, presidido por Harry Meek en Chicago por ser la fecha más cercana a su cumpleaños.

Existirán muchas fechas, pero realmente a la persona promotora que se le debe el Día del Padre es por la señora Bruce John Dodd, de Spokane, Washington, considerando el haber tenido un padre extraordinario porque además de haber sido un veterano de la Guerra Civil, éste viudo se hizo responsable de sus seis hijos. La señora Dodd, organizó una misa en su honor donde hubo una festividad con niños y comida con platillos favoritos de los papás.

A raíz de éste suceso, diferentes Estados y organizaciones presionaron al Congreso Estadounidense para declarar oficialmente un Día anual del Padre no sucediendo hasta en 1916 que se aprobó la idea, pero nunca se hizo nada para celebrarse sino hasta 1924 cuando se estableció un evento nacional para la convivencia entre padres e hijos para reafirmar las obligaciones y derechos que se tienen entre ambos.

Muy a pesar de que existe un origen en su día, es muy notorio y no hace falta meter una consulta a Mitofsky para saber que se le da más atención el Día de la Madre que el del Padre.

Muchos papás consideran injusto ésta diferencia por compartir las mismas responsabilidades como es el cuidado de los niños, también dedican tiempo a las obligaciones de la casa como fregar baños, trapear los pisos y lavar los platos de la cocina, como también en lavar la ropa en pocas palabras el típico “mandilón”.

El padre moderno también hace éste tipo de roles compartidos con su cónyuge mientras en tiempos atrás eran ubicados únicamente en el rubro financiero pasando a ser como el proveedor de la casa dejando toda la responsabilidad a la mujer para que creara a los hijos, enseñándole valores, instruyéndolos en las tareas de las escuelas, haciendo el papel de formadores de hombres y mujeres de bien para el futuro de la sociedad, teniendo ese apego registrado como huella de inclinación tan fuerte hacia la madre.

La diferencia es tan notoria que hasta en los anuncios publicitarios periodísticos le restan importancia significativamente su tamaño de los anuncios o lugares para reservar en algún restaurante, no se hace tanto relajo para reservar mesas porque siempre habrá alguna disponible.

Muchas mamás podrán opinar que ellas son más cariñosas, le dedican más tiempo, tienen más empatía, regañan pero inspiran, tienen humildad para reconocer los errores enmendando todo con una disculpa, muestran más interés en las inquietudes de los hijos; mientras que los papás son menos expresivos, se la pasan la mayor parte del tiempo trabajando restándoles dedicación a las y los hijos, los papás nada más regañan, difícilmente piden una disculpa cuando se equivocan y le restan importancia a las inquietudes y dudas que pueden tener sus hijos.

El único que se lleva todo el crédito bueno, es decir, como un buen padre es el celestial por ser amoroso, misericordioso, perdonador, es nuestra ayuda en momentos difíciles, nuestra guía, defensor e inspirador.

Los padres tenemos mucho que hacer con nuestros hijos para mejorar el comportamiento de un papá a futuro, aunque una gran parte de la población de este sector esté mejorando como un padre moderno hace falta que el resto haga su tarea para poder recibir reconocimiento teniendo más sensibilidad y no ponerse celoso porque ellas se llevan más mérito y reconocimiento.

No es suficiente el poner la semilla de la fecundación como todo buen semental para ganarnos esa gratitud y apego de los hijos. Hay que hacer a un lado la posición machista que por la simple participación dentro del acto sexual y el reconocimiento de un apellido es suficiente para ganarse no solamente el rol y el que tus hijos te digan papá.

En la medida en que no se limita las responsabilidades y funciones que una madre puede hacer, pero sobre todo el ser más expresivos sentimentalmente, aunque en vida y no tener que dejar pasar los años ya después de viejos o que estén fallidos para estarlos recordando con las cinco canciones más escuchas como, “Mi Viejo” con Alejandro Fernández; “Mi querido Viejo” con Vicente Fernández; “Hoy tengo que decirte Papá” con Timbiriche, la de “Camina Siempre Adelante” con Alberto Cortez; “Mi árbol y yo” con Danny Rivera. Tristemente casi todas de ellas el reconocimiento del padre una vez siendo los hijos adultos para reconocerles su papel una vez ya que están en una edad de la tercera edad; porque no inculcar ese amor y agradecimiento desde niño. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org

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