Atentado mortífero inigualable

Por Guillermo Robles Ramírez
Como se ha venido haciendo por años el día 11 de septiembre siempre se hace la conmemoración del fatídico ataque terrorista a las Torres Gemelas del World Trade Center, que no solo cambió a los Estados Unidos, sino al resto del mundo.

A sus 24 años de este acto de cobardía hacia los Estados Unidos, en donde la destrucción total de los simbólicos edificios se continúa contabilizando la cantidad de víctimas en la medida que han ido identificando el ADN de los restos recuperados del lugar del suceso, en donde al menos se han leído los nombres de 2,983 víctimas. Todavía en el mes de agosto de 2025, se logró identificar el resto de tres personas de los escombros del World Trade Center. A lo publicado en periódicos estadounidenses mencionan un comerciante de divisas de 26 años de nombre Ryan D. Fitzgerald, a una ejecutiva de 72 años jubilada de un organismo sin fines de lucro, Barbara A. Keating, y un tercero en el cual sus familiares solicitaron no revelar su nombre. La cifra de muertos en ese atentado ha superado el ataque que hubo en Pearl Harbor en el año de 1941.

Para las personas que perdieron la vida o que nunca fueron encontradas entre todo el escombro, ya sea de algún familiar o amistad, en esta conmemoración. Y quienes vivieron no solo como espectador sino como sobreviviente, continúan viviendo como si fuera todavía un 11 de septiembre del 2001, es decir, siguen conmocionadas, tristes y confundidas por lo sucedido en Nueva York. Para esas personas, el tiempo se detuvo.

También conocido mundialmente como el 9/11 porque no solo impacto a los Estados Unidos, sino que conmocionó al mundo entero. Todavía es fecha que se siguen sumando rezos y solidaridad a las familias que fueron afectados como víctimas de muerte y heridos.

Un acto de cobardía por parte de quienes cometieron ese ataque de usar como proyectiles aviones comerciales. La pérdida de miles de vidas y el colapso de las Torres Gemelas no fue lo único que perdió los Estados Unidos. Sino también se perdió la confianza y poderío de una nación que por años se había considerado como la primera potencia mundial.

Estados Unidos dejó de ser el país más seguro del mundo, una nación a la vanguardia de la autodefensa que se había fortalecido por años gracias a las películas hollywoodenses, sobre los temas de acción, terrorismo y no podían faltar aquellas de catástrofes naturales o, el fin del mundo en donde los Estados Unidos, siempre encontraba una solución o, sobrevivían como nación en esos filmes del cinematográfico. Algo que por cierto continúa haciendo el gremio cineasta estadounidense no solo en el cine sino en series de diferentes plataformas de streaming.

Desafortunadamente, toda esa percepción se esfumó para siempre con la vulnerabilidad cuando el 11 de septiembre del 2001, en ese acto de terrorismo en el corazón de Nueva York, cuando dos aviones comerciales se impactaron en las Torres Gemelas del World Trade Center. Y un tercero en el Pentágono, es decir, en la sede del poder militar estadounidense, aunque fueron menos pérdidas, aquello significó la vulnerabilidad de los Estados Unidos.

Ese fue el parteaguas no solamente para los estadounidenses, sino también para el resto del mundo, dándose cuenta de que los Estados Unidos ya no era aquella primera potencia mundial; aquel país que nadie se atrevería a tocar no solo por su grandeza, sino porque era impenetrable su sistema de seguridad. Un poder que con el paso de los años se ha visto deteriorada con el paso del tiempo y variables como la misma sociopolítica estadounidense y economía mundial.

Desde entonces esa confianza nunca se recuperó y los Estados Unidos se convirtió en una nación igual que el resto del mundo, es decir, vulnerable porque ya no existe un país que pueda presumirse como la gran potencia mundial en seguridad, ni por su sistema de defensa y ni mucho menos por tener un sistema de economía fuerte ya que todo el comercio está globalizado afectando lo que suceda en ciertas naciones como guerras o, cambios de gobierno e incluso hasta de un presidente de alguna nación.

Su importancia a nivel mundial fue el cambio radical de las medidas de seguridad en todos los vuelos comerciales internacionales, es decir, los protocolos desde el abordaje como el descalzarse en uno de los primeros filtros en aquellos aeropuertos considerados como vuelos internacionales, el uso de cabinas de rayos X para pasajeros y equipajes, la retrodispersión que son para visualizar la silueta desnuda de la persona, y el escáner de mano como auxiliar.

La inversión de cámaras de vigilancia con inteligencia de identificación de rostro, tanto en el interior de la sala general y de salida; es más, desde unos metros antes de entrar a los aeropuertos existen esas cámaras, así como en el aéreo operativo del personal quienes trabajan en cada aeropuerto y área de maleteros.

Fue así como este sombrío ataque adjudicado por los terroristas de Al Qaeda, en territorio estadounidense, cambió al mundo del vuelo, y las fronteras aéreas de cada país; así como nuestra manera de viajar ya sea para negocio, placer o turista.

Con el atentado más mortífero en suelo estadounidense el 11 de septiembre del 2001, actualmente existe en el lugar exacto donde estaban las Torres Gemelas, un monumento conmemorativo que se construyó en el año 2006 y posterior la construcción del llamado National September 11 Memorial & Museum, para recordar y honrar a las víctimas. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org

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