Por Guillermo Robles Ramírez

Estoy convencido de que en México tiene muchas leyes muy buenas, es más, no hace falta estar refriteando las mismas para intentar inventar el hilo negro; el problema de las leyes es que no hay autoridad que las quiera ejercer.

Un ejemplo de ello son aquellas normas o reglamentos de las diferentes autoridades municipales, en donde han aflojado su vigilancia para poner un alto a las y los vecinos “cabezas duras” que no respetan días ni horarios en que deben sacar sus bolsas, botes o recipientes de basura para que esos desperdicios no contaminen su entorno.

Algunos años atrás en la ciudad capital coahuilense se estaban enviando y entregando a domicilio notificaciones o advertencias de que deben respetarse los horarios y días para sacar a las banquetas de las casas, los depósitos en general de basura, sean botes, cajas, bolsas, costales, etc., con desperdicios para que los recoja el personal de los camiones recolectores de basura.

Administraciones de los principales municipios de Coahuila como son Saltillo, Torreón, Monclova, Acuña, Piedras Negras, Sabinas y San Juan de Sabinas. Más conocido como Nueva Rosita, dejaron de sancionar y notificar a los vecinos “cabezones” que de siempre han omitido con oídos de sordo las peticiones de los vecinos para que no saquen la basura a las banquetas de sus calles en días ni horarios que no pasan los camiones recolectores, porque esas bolsas, cajas, etc., en ocasiones y dejadas a la intemperie por uno o dos días causan malos olores, además de que los perros callejeros destrozan esas bolsas y provocan el desparrame por toda la cuadra de los desperdicios, esto sin desconocer que son muchas las personas que merodean por muchas colonias en busca de sobrantes o algo que les sirva y que son vaciados en los recipientes de la basura, abriendo éstas para dejar dispersas las y los sobrantes.

Lo peor que puede suceder y que en los hechos se está haciendo, es que no faltan quienes sacan sus desperdicios el viernes a medianoche cuando ya pasó el camión, probablemente hasta deliberadamente y a sabiendas de que en algunos sectores de la ciudad los sábados y domingos no hay recolección y hay que esperar hasta la tarde o noche del lunes, o martes, según el caso; lo que viene a representar que la basura y malos olores permanezcan afectando al vecindario por más de 50 horas o sea dos días y medio.

Los días lunes de cada semana son los peores, ya que se acumula la basura del fin de semana de los fiesteros,habiendo no solamente botellas de bebidas alcohólicas sino los sobrantes de las carnes asadas.

En principio e insisto, después de mucho tiempo, que autoridades de las diferentes cabecearas municipales de Coahuila exhortaban a las y los vecinos “cabezones” que no sacaran a la banqueta de sus viviendas su basura en horarios y días no programados, por las consecuencias ya mencionadas, ahora estos vecinos cochinones reincidieron más fuerte.

La podredumbre y malestares de los desperdicios sacados a destiempo, están aumentando por cuanto hace a su contaminación ambiental y problemas que causa a su entorno por las altas temperaturas registradas y a lo cual cada año es mayor en cada zona del país.

En la Dirección de Servicios Primarios de los distintos municipios de Coahuila existen mecanismos legales o reglamentos en las que están permitidos las advertencias por medio de notificaciones o invitaciones para que respeten los horarios, y en caso de omisión o reincidentes las autoridades locales están facultadas para la aplicación de sanciones económicas.

Otra de las violaciones que no se sancionará y que viene estipulado dentro de los reglamentos de cada ayuntamiento municipal es aquella en la que se tire basura en la vía pública, algo se ha hecho ya una costumbre, en particular en los alrededores de las tiendas de conveniencia como Oxxo, Seven Eleven u otros con nombre diferente o simplemente las existentes tiendas o tienditas de abarrotes de colonias y barriadas, pues sus clientes y compradores tardan más en salir de esos negocios que en tirar con impunidad y descaro las envolturas, sobrantes o envases de comida o bebidas, pese a que en las afueras de esos negocios hay botes para echar basura.

Una ley más que ha pasado a letra muerta por su falta de aplicación es en contra de quienes quemen basura de todo tipo en lugares no indicados.

Ante un problema que va en crecimiento no solo en Saltillo sino en el resto de las ciudades de mayor población de Coahuila, en donde además de la basura que usualmente se observa en las calles, ahora hay que agregar la cantidad de cubrebocas debido a la pandemia del coronavirus.  (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org