Después de cuatro años de una pelea legal, un padre de familia recibió justicia de una negligencia médica cometida en un centro de salud del IMSS, al emitirle el fallo a favor por las malas prácticas hechas a su hijo de 9 años de edad con un problema de asma en el 2009 perdiendo la vida lamentablemente.

Por lo pronto, salieron 16 órdenes de aprehensión en contra de los médicos acusados de homicidio culposo y ante la resolución emitida a éste padre de familia ha causado indignación entre la comunidad médica de los diferentes instituciones del IMSS en el país, señalándolo como un atropello legal.

Es evidente que aquellos doctores que laboran en las diferentes instituciones de salud tengan ese sentir en donde en muchos los casos ese malestar sí son muy legítimos pero no para aquellos médicos responsables que son un grupo muy pequeño porque como en todas las profesiones los hay buenos y malos.

De la misma manera hay instituciones que en su concepto son muy buenas pero sus servicios dejan poco que desear. Y tan solo se convierten en cajas registradoras  solamente para recaudar dinero como es el caso del IMSS a través del cobro de la parte patronal y otro porcentaje a los derechohabientes quienes son los que pagan los platos rotos teniendo que aguantar los malos tratos de todo el personal cuando acuden a las instituciones de salud, desde el administrativo hasta el médico comenzando con las enfermeras donde el despotismo y altanería son lo que las caracteriza. Siempre haciendo sentir a todos quienes hemos llegado a necesitar una atención de médica en donde la teoría y la lógica nos dice que es un derecho para quienes pagamos, pero en la vida real nos bajan de esa nube siendo todo lo contrario en donde nos hacen sentir como si nos estuvieran haciendo un favor.

Sigue siendo el viejo Seguro Social, todos con sus caras de vinagretas y altaneros hasta el que ocupa el simple puesto como el de un conserje que se siente dueño de la institución y todos se pasan por el arco del triunfo a los directivos de cada una de las clínicas, ya que como siempre están muy apartados del personal que tiene el contacto con los derechohabientes nunca se enteran de la anomalías y mal trato que reciben los pacientes en donde lo único que hacen es protegerse entre sí ante cualquier queja que se interponga.

Sus directores y  responsables de cada área del IMSS, que a final de cuentas son doctores siempre anestesiados ante la prensa, simplemente hacen oídos sordos y de la vista ciega para hacer caso omiso ante la impotencia de los pacientes al denunciar públicamente en los medios de comunicación las deficiencias del instituto.

Especialistas de la negligencia médica con la mentalidad de pagar los daños a los pacientes que entren en la tabulación de 400 mil pesos de indemnización con tal de que no vayan con el chisme a la prensa, es la solución porque  al fin y al acabo no es dinero de ellos sino corresponde a la contribución de los patrones quienes  pagan, y no del bolsillo del sindicato,  nómina o mucho menos la suspensión de la licencia médica por malas prácticas de los doctores.

No será la primera, ni la última vez que esta ancestral institución de salud cometa negligencias médicas en donde la práctica de pagar los errores médicos es una de las principales fugas de dinero dentro del IMSS, pero en los casos en donde fallecen los pacientes obviamente no se puede cuantificar para los familiares la pérdida de un ser querido.

Para todos aquellos doctores indignados porque un padre de familia no convencido del tratamiento médico que lo llevó a indagar sobre cómo había sido la muerte de su hijo y encontrando elementos legales para asentar responsabilidad a la tan ineficiente capacidad profesional y recepción  de practicantes sin supervisión en donde echando a perder se aprende, deberían de salirse un poco más de los libros de medicina y leer más las noticias para que se den cuenta de que sí es indignante e inhumano el trato que le dan los pacientes.

Tal es el caso del servicio del centro de salud de Oaxaca, en donde la negligencia médica llega a convertir en lugar de los quirófanos para las mujeres embarazadas que están dando el nacimiento de sus hijos, en lugares como los baños, patios, banquetas y calles porque en su mayor parte les fue negada la atención o se encontraban cerrados.

Existen muchas historias de todo tipo siendo una de las más comunes la carencia de los medicamentos en donde tienen en espera por semanas y una vez que llega la medicina los despachadores de éstos le solicitan al derechohabiente que pase nuevamente con su doctor para que le cambie la receta, porque no cuentan con la medicina prescrita dándole a escoger a los pacientes lo que tienen nada más en existencia.

El maltrato por parte de las “secretarias o recepcionistas”, que no hacen nada más que burlase de los pacientes y malos modos para atender a los que llegan, haciéndolos esperar horas para ser atendidos dejándolos en ocasiones parados mientras ellas se dedican a mandar mensajitos por celulares, echarse la botana entre los compañeros o simplemente pasarse los chismes familiares, amorosos y desamores.

Hasta cuándo habrá un  mandatario que meta en cintura al Seguro Social, para ofrecer buen trato a sus pacientes, el abastecimiento de medicamentos especializados o necesarios para la estabilización de enfermedades fuertes que se incrementan más en época decembrina por motivo de su propia naturaleza. Es bueno la manifestación que pretende la comunidad médica, aunque mal encausada porque debería ser por la dignificación del buen trato y servicio a los derechohabientes. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org