Ahí vienen las mieles
La ciudad de Saltillo está llena de muchas leyendas e historias originadas desde la antigua villa de Santiago del Ojo del Agua fundada por el capitán Alberto del Campo, en 1577 y al igual que muchas poblaciones de nuestro país sus raíces siempre serán por la importancia geográfica que lo haga posible para poder ser habitada. En algunas localidades se ven favorecidas por el clima idóneo para la agricultura, ganadería, en otras el comercio, la industria o la artesanía pero cada núcleo urbano va teniendo su propia forma y característica que lo va distinguiendo de las demás.
Pero todas las ciudades comparten el mismo común denominador; el crecimiento, la modernidad y el progreso; Saltillo no fue la excepción creciendo con el tiempo casas, edificios, vialidades, industrias, así como sus otros elementos que conlleva una urbe como el ruidoso tráfico vehicular, pero en el caso particular de “La Atenas de México”, conocida así el municipio por la gran cantidad de ilustres saltillenses que ha tenido algo muy peculiar distintivo de aquí; su sabor provinciano que tanto alcaldes y gobernadores pasados que han tratado de mantener diferentes programas para la conservación del Centro Histórico, donde se encuentran la mayor parte de las construcciones antiguas engalanando a la ciudad.
La remodelación del Centro Histórico de Saltillo, más drástica fue hecha en el 2008 en donde se trabajó aproximadamente más de siete mil quinientas metros cuadrados de vialidades en donde se incluyeron reposición de carpeta asfáltica, así como sus banquetas principalmente la calle Victoria con detalles arquitectónicos semejando sarapes, así como la señalización tipo coloniales recuperando la imagen colonial para el deleite de los saltillenses, así como sus visitas de diferentes partes de la república, como también turistas norteamericanos. Dentro de las labores de rediseño se incluyeron la “subterranización” de los servicios de agua potable, electrificación, red de gas natural, y red general de teléfonos, inspirando así un ambiente más colonial porque dichos servicios no existían en aquella época.
Otro de los elementos compartidos en todas las ciudades del país es que van creciendo de manera desordenadas no siendo hasta al pasar los años cuando el departamento de Planeación y Urbanismo, de cada municipio va poniendo en orden las localidades teniendo una doble labor en tratar de corregir errores y costumbres que los mismos habitantes fueron creando.
En el caso de la capital de Coahuila, la Comisión de Urbanismo, Obra Pública y Centro Histórico, en conjunto ya empezaron a preparar modificaciones dentro del Reglamento de Desarrollo Urbano y Construcción para que aquellos edificios dentro del área marcada en ésta zona cuenten con sus espacios suficientes para estacionamiento vehicular dependiendo de los metros cuadrados del local o establecimiento.
En el presente año en un programa con recursos federales en conjunto con la administración municipal, Saltillo está recibiendo su segunda manita de gato en donde una segunda etapa hacia las calles aledañas a la calle Victoria parte del Centro Histórico en donde tanto como casas particulares y negocios se les está embelleciendo con otro toque colonial tanto sus fachadas cambio de piso de banquetas mejorándolo en donde los saltillenses dejarán de ser agachones no por sumisos sino por cuidarse en dónde pisan a su paso para no caer en una trampa de pozos y mal estado de las banquetas causando accidentes.
Si bien es cierto que ha causado una gran molestia e incomodidades tanto para los conductores vehiculares por los desvíos y vías alternas, así como el de los comerciantes en donde se han quejado por pérdidas en donde a la falta de circulación vehicular y transporte público cada vez se han visto mermados en sus pérdidas. Ahora bien algunos comerciantes están pidiendo una especie de indemnización por los daños colaterales que están causando la remodelación del Centro Histórico y en el caso de que las autoridades acepten será uno de sus peores decisiones en donde se meterán en un problema con el resto de los comerciantes porque si les dan a unos porque al resto no. ¿Acaso saben de cuánto dinero esto significaría?
Al final del día, los comerciantes saldrán ganando cuando concluya éste programa de remodelación puesto que no invirtieron durante décadas ni un solo centavo en mejorar sus fachadas ya sea unos por codicia, desidia o simplemente porque no tenían el recurso para ello. Solamente es cosa de esperar un poquito para que disfruten de las mieles venideras. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org
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