A TIRO DE PIEDRA: PRI, EL GOLPE EN LA MESA 2016

De todas las formas de engañar a los demás,
la pose de seriedad es la que hace más estragos
Santiago Rusiñol i Prat

La jugada parecía bien diseñada, al postergar el nombramiento del candidato a gobernador en Quintana Roo, la renuncias serían obligadas y se resolvería, por exigencias normativas; pero el “golpe en la mesa” vino directamente por parte del presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Manlio Fabio Beltrones, quien este lunes dijo que todas, absolutamente todas las candidaturas de unidad a las 12 gubernaturas en juego este 2016, quedarán definidas antes que concluya febrero. ¡Zas!

Mal parado quedó pues el dirigente del PRI en Quintana Roo, Raymundo King de la Rosa, quien, muy ufano, el viernes 15 de enero publicó en su cuenta de Twitter y además su partido emitió un comunicado en el que se señalaba que el candidato a la gubernatura se definiría hasta marzo (como efectivamente ocurrirá en la formalidad, cuando lo apruebe la convención de delegados priísta), pero dejando entrever que no se conocería antes el nombre del abanderado.

El anuncio lo hizo porque se esperaba que ese 15 de enero se conociera al candidato, y ante el desencuentro entre los grupos políticos se pretendió hacer ver que no habría ya encuentro alguno para intentar conciliar, ello, como señalamos en este espacio, representaría el primer “bache” de Manlio Fabio Beltrones, en la designación de candidatos; pero el mismo dirigente nacional dio el “manotazo” ayer mismo, y declaró a medios nacionales que todas las candidaturas deberán quedar listas antes que concluya la segunda quincena de febrero; es decir, apenas iniciado formalmente el proceso electoral en Quintana Roo. ¡Aguas con esas lapidarias señales!

El anuncio regresaría la esperanza a uno de los candidatos del tricolor en la entidad, específicamente a Carlos Joaquín González, medio hermano del secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, pues con el fallido anuncio del dirigente del tricolor quintanarroense, el aspirante quedaba prácticamente “contra la pared” para renunciar a su militancia, para asegurar competir en el proceso electoral, o mantenerse en el PRI, a riesgo de no ser el abanderado y quedarse sin posibilidad de contender.

Por cierto, allegados al equipo joaquinista tienen la esperanza de que la candidatura a la gubernatura se decida en favor de su “gallo” en la gira que realiza por Medio Oriente –y en avión nuevo- el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, pues le acompaña en el periplo su secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell; en menos de tres semanas conoceremos si el viaje y la estrategia tuvo éxito, y no precisamente en el ámbito energético.

Ahora bien, el jueves de la semana anterior, Carlos Joaquín González, aseveró en entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva, que no lo habían invitado a firmar el llamado “acuerdo de unidad”, y en días recientes se ha difundido, también en medios nacionales, que fue el ex subsecretario de Turismo quien se negó a firmar el documento, al final del proceso se conocerá la verdad, aunque la exhibida a la dirigencia local tricolor esté de manifiesto.

Así, si como declaró al periodista Eduardo Ruiz-Healy, en su programa de Radio Fórmula, Manlio Fabio Beltrones asegura que el candidato se resolverá antes del 15 de febrero, la espera no será tan larga, aunque los días por venir sean igual de tortuosos para quienes esperan la resolución; ojalá el resolutivo no les genere sobresalto, porque hemos insistido en este espacio, el escenario está dado para un “tercero en discordia”, en caso de que las posturas sigan igual de irreductibles.

El PRI ganaría la mayoría de las gubernaturas, dicen las tendencias, peligro hay en Veracruz y Chihuahua, ciertamente; pero los candidatos no parecen ser factor fundamental para modificar los posibles resultados; por ello, lo mejor que pudieran hacer quienes se mantienen en la puja es estar tranquilos, y las dirigencias estatales ser verdaderas instancias que promuevan la unidad, y no pretender albazos que pudieran afectar, mucho más que lo que ayudan; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.

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