Julian Santiesteban

A tiro de piedra: Goan vs COVID vs AMLO

Cuando los ricos se hacen la guerra,
son los pobres los que mueren
Jean Paul Sartre

Por Julian Santiesteban

La relación entre el presidente de la República y los gobernadores es simbiótica, ambas partes lo han entendido así, independientemente del origen político; por eso es dable decir que el enfrentamiento actual a propósito del Covid-19 es real y profunda, se ha acentuado y se sigue expandiendo porque el mandatario federal ha decidido hacer a un lado a los gobernantes estatales y estos, en contraparte, han comenzado un enfrentamiento que irá mucho más allá de la entrega o no de recursos y, por supuesto, mucho más allá de las elecciones del próximo año.

El presidente anunció este sábado que seguirá entregando por adelantado los recursos a adultos mayores, dará once millones de becas a jóvenes y, a sectores de la economía informal, también se les asignarán créditos; en suma, el sesenta por ciento de los hogares de este país recibirán algún apoyo para pasar la pandemia. El discurso parece maravilloso, va directo al “pueblo bueno” y, además, en general la imagen presidencial fortalece su promesa de que “por el bien de todos, primero los pobres” y su discurso de combate a la corrupción “no regresando a los errores del pasado, cuando se robaban todo.”

Antes, el presidente ha comprometido, además, la entrega de un millón de créditos de 25 mil pesos a pequeñas y medianas empresas, con tasas de interés que van del 6.5 al 10 por ciento, apoyos a 180 mil pescadores y, dijo, se crearán 150 mil empleos con la construcción del Tren Maya. Y aquí es a donde quiere llegar el escribiente, pues a inicios del mes el presidente dijo que, en un periodo de 8 meses se crearán dos millones de trabajos, cuando los organismos empresariales han alertado que, sin incentivos fiscales, se perderán hasta 40 millones de empleos. ¿Imagina además el lector a una empresa de 50 empleados solicitando un crédito de 25 mil pesos para pagar en 3 años? La condición para acceder a tan “jugoso” crédito es justamente que no se despida a los trabajadores. Si el costo de mantenerlos fuera de 25 mil pesos por mes, a cada empleado se le entregaría 500 pesos. ¿es ese un escenario realista de apoyo? Luego entonces, se mantiene un clientelismo electoral, no se apoya realmente a los sectores productivos.

Pero aún más, se olvida que, si se apoya sólo al circulante y no a la producción, se termina generando un efecto inflacionario por escasez; luego entonces, de qué servirán las becas y apoyos. Quién los recibe y poco analiza, “compra” el discurso de apoyo a los pobres y desdén a los ricos, sin entender que si no se apoya “al rico” el pobre pierde hasta el trabajo. Ahora bien, en ese clientelismo directo se gana el mandatario federal al “pueblo bueno”, mientras los gobernadores tienen que lidiar sin recursos extraordinarios la pandemia, un esquema injusto porque el gobierno federal ya ha determinado disponer –si se toma como base el mismo discurso presidencial y los anuncios desde el congreso federal- de por lo menos 180 mil millones de pesos no presupuestados, aprobados a mediados de marzo.

La Asamblea de Gobernadores de Acción Nacional (Goan), mandatarios de Movimiento Ciudadano (MC), del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y del Partido Revolucionario Institucional PRI) han manifestado su enojo, demandando un nuevo acuerdo de coordinación fiscal, la entrega de información, insumos y recursos, además de regresar los recibidos por el Insabi por su mala calidad. Vaya, la mitad de las entidades del país –si no es que más- están ahora en franco desacuerdo con la cuarta transformación republicana. Parecería un tema menor si se circunscribiera sólo a lo político-electoral, pero si se suma la confrontación con la urgencia de atender una pandemia solo hay un perdedor; los de a pie, los de siempre; y el riesgo político mayor está para quien detenta el poder mayor.

Sí, porque bastará con que los empresarios millonarios a los que se critica por su falta de sensibilidad –con razón en muchos de los casos-, se “sienten” a esperar mejores tiempos, cierren sus fábricas y despidan empleados; que los gobernadores digan no poder más y trasladar los sistemas de salud, ahora sí, a la federación y recargar todos los muertos y enfermos a un régimen que los ve y escucha, pero no los atiende. ¿Mejorará la situación si se entregan recursos? Es difícil aseverarlo, pero la situación política del régimen sin duda. Lo dicho, la disputa va más allá de los recursos y las elecciones del próximo año; está en juego el poder y la presidencia, en este país todo pasa por el tamiz de la política, incluyendo las desgracias y pandemias.

Pd. ¿Nacionalizar empresas? Ah, el regreso del rumor de la “venezolización.”

COMENTARIO MORBOSO

A propósito de que la pandemia le cayó “como anillo al dedo” al presidente de la República, según su propio dicho; hay un tema en el que las ocurrencias mañaneras sí atinaron, aunque no puede considerarse más que eso, una desafortunada coincidencia.

Se explica, a principios de febrero de este año, Andrés Manuel López Obrador propuso desaparecer los llamados “fines de semana largos” porque, desde su perspectiva, se ha perdido el sentido de las efemérides, las actuales generaciones desconocen los hechos históricos que se conmemoran y las fechas específicas, a cambio de estimular actividades tales como el turismo nacional. El sector privado reaccionó negativamente, diciendo que se pudieran perder hasta 21 mil millones de pesos, de acuerdo a un estudio hecho por la Asociación de Secretarios de Turismo de México (ASETUR), en coordinación con la Asociación Nacional de Cadenas de Hoteles y con el Centro de Investigación y Competitividad Turística de la Universidad Anáhuac.

Ahora que el ciclo escolar tiende a alargarse por la pandemia, obligará a que el siguiente inicie hasta que el que está en curso acabe, lo que dejará a las autoridades y maestros con menos tiempo para abarcar contenidos, y de acuerdo con la titular de Educación en Quintana Roo, Ana Vázquez Jiménez, se analiza ya cancelar todos esas suspensiones de clases, festivales, actividades extracurriculares y hasta acortar vacaciones. Vaya, lamentablemente la desgracia cayó también como “anillo al dedo” para la propuesta presidencial lanzada al aire hace unos meses. De nada; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.

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