A TIRO DE PIEDRA: ELECCIONES 2016, LOS GANADORES DE SIEMPRE

Cambiar todo para que nada cambie

El Gatopardo, Guisepe Tomasi di Lampedusa

 

En 2016 habrá elecciones en 13 entidades federativas, se renovarán gubernaturas en doce de ellas, se elegirán a 765 presidentes municipales y serán electos 239 diputados de mayoría relativa y 149 de representación proporcional; teniendo como contexto la renovación de todos los órganos electorales estatales y con nuevas reglas y atribuciones electorales puestas en aplicación por parte del Instituto Nacional Electoral (INE). Lo único que no cambia es la tendencia en los posibles resultados, pues los ganadores, parece, serán los mismos de siempre.

La capacitación, ubicación de casillas y fiscalización de campañas y precampañas en los procesos locales serán las atribuciones nuevas que el Instituto Nacional Electoral (INE) asumirá por primera vez, derivado de la reforma político electoral aprobada en mayo de 2014, como un intento por estandarizar criterios en los procesos a realizar. Habrá que ver si la coordinación resulta virtuosa y el ejercicio exitoso.

El INE designó el 02 de septiembre pasado consejeros en los Órganos Públicos Locales Electorales (OPLEs) de Aguascalientes, Baja California, Durango Hidalgo Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala y Veracruz; y hará lo propio en esta semana, el 30 de octubre, en Chihuahua, Coahuila, Nayarit, Puebla y Quintana Roo; pero además ha emitido los lineamientos generales con los que deberán elegirse a los consejeros distritales de las entidades federativas, cuestión por demás significativa, dado que es a esos niveles en los que las irregularidades se cometen en las elecciones estatales, pero además representará un esfuerzo aun mayor para la autoridad electoral para encontrar funcionarios electorales profesionales, pues cabe decir que en sitios turísticos como Cancún, en Quintana Roo, la ciudadanía poco se interesa en participar.

Como se ha señalado, nuevas tareas deberá asumir el INE y las autoridades locales serán renovadas, pues además de los OPLEs cuyos últimos nombramientos -sin sorpresa alguna-, están por ocurrir en la presente semana; desde el 21 de agosto se emitió el acuerdo de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República en donde se presenta la convocatoria pública para aspirantes a magistrados electorales para los estados de Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Coahuila, Durango, Hidalgo, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.

A diferencia de los OPLEs, en los que la discrecionalidad se “disfrazó” un poco más, aunque básicamente se han reelecto quienes ya estaban en órganos electorales;  los magistrados serán designados con criterios meramente políticos, pues no existe exigencia alguna para los aspirantes, más allá de presentar un ensayo de 5 cuartillas sobre la reforma electoral federal, las reformas secundarias, la competencia del INE, o la armonización de las legislaciones locales con la reforma política electoral. Así cualquiera, pudiera decir el lector; pero no, sólo los allegados a los partidos y senadores.

En Quintana Roo, por cierto, seguramente será reelecto el actual magistrado presidente del Tribunal Electoral de Quintana Roo (Teqroo), Víctor Vivas Vivas, pues aun cuando en el proceso electoral 2011 fue exhibido por anular irregularmente casillas para favorecer al PRI en la elección de diputados; resulta que es sobrino del ex gobernador Félix González Canto, quien por cierto es senador por el PRI; mejor “palanca” imposible; por eso anda actualmente bastante calladito y “pecho a tierra.”

Es importante señalar también que el OPLE quintanarroense nacería más que supeditado a los deseos de Vivas Vivas, pues según trascendió, tres de los futuros consejeros serán ex empleados del magistrado: la futura presidenta, Mayra San Román Carrillo Medina, que actualmente es secretaria de Acuerdos del Tribunal Electoral de Quintana Roo (Teqroo); Sergio Avilés Demeneghi, quien ocupó hasta hace poco el mismo cargo; y Jorge Armando Poot Pech, secretario de Estudio y Cuenta, aunque este último tiene a su favor una sólida formación en materia electoral. Al tiempo.

EL PRI, SUS REGLAS, Y EL CASO QUINTANA ROO…

Como se dijo al principio, los órganos y normas se han renovado (o reciclado), pero la tendencia en los resultados electorales es la misma, pues el PRI se muestra como el favorito en la mayoría de las gubernaturas a renovar ¡faltaba más!, a pesar de que en los procesos de 2016 participarán 8 partidos nacionales y 17 partidos estatales (incluyendo al Partido del Trabajo, que aunque perdió su registro nacional en el proceso 2015, en Quintana Roo ya fue reconocido como partido estatal).

Casi la mitad de las entidades del país renovarán gubernatura, y el tricolor pretender retener, por lo menos, las 9 que ya gobierna, aunque en estados como Veracruz, Chihuahua y Tamaulipas se observa bastante difícil que ello pueda ocurrir, dada la pésima gestión de sus actuales gobernadores; pero el caso es que resulta lamentable lo poco competitivos que son  los partidos políticos en general, a pesar de los más de 4 mil millones de pesos que recibirán como financiamiento en 2016.

Por cierto, con el azote de dos ondas tropicales a Quintana Roo la semana anterior, pasó prácticamente desapercibido un dato dado a conocer por la secretaria general del PRI, Carolina Monroy del Mazo, en su gira por el estado el 16 y 17 de octubre pasado.

Y es que la recién designada secretaria del tricolor dio a conocer que el próximo 14 de noviembre su partido dará a conocer las reglas del proceso interno de selección de candidatos para las elecciones locales de 2016 en las entidades federativas, con lo cual confirmó, por cierto, lo expresado en A Tiro de Piedra, en el sentido de que será a mediados de noviembre en que, en los hechos, se definirá la candidatura a la gubernatura de Quintana Roo (y once entidades más.)

Las reglas se darán a conocer en la sesión del Consejo Político Nacional; con anterioridad el dirigente nacional del tricolor, Manlio Fabio Beltrones, ha dicho que no bastará estar a la punta en las encuestas, sino que será fundamental la aceptación ciudadana efectiva; pero como “el que hace la regla, hace la trampa”, con las cláusulas que se establezcan se aclarará quién gobernará en los siguientes años.

Lo anterior porque si el partido establece como método de selección las candidaturas de “unidad”, y pone como condicionante para el registro de los aspirantes las firmas de determinada cantidad de delegados, seguramente los firmantes irán con “la cargada”, teniendo que optar los demás por la “institucionalidad” de aceptar los resultados, o por la ruptura y la búsqueda de espacios en la oposición o las candidaturas independientes; y a ello se suma que para esas fechas el Congreso de Quintana Roo aprobará también la reforma político electoral, con lo que quedarán establecidas las reglas de la competencia.

Así, queda claro pues que la renovación de las instituciones posibilita su profesionalización, por lo menos en los OPLEs, pero las tendencias de triunfo en los procesos las siguen encabezando los partidos que cuentan con estructuras y militancia, y en eso no hay –desgraciada o afortunadamente- quien supere al PRI; esperemos entonces las reglas que el tricolor ponga para la definición de sus candidatos, y esperemos a partir de entonces las escisiones internas, pues ello representará la posibilidad de que los partidos de oposición puedan postular a los inconformes, y con ello lograr insertarse competitivamente en los procesos de 2016; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.

Como siempre, le dejo notas que fundamentan lo expresado.

Por Julian Santiesteban

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