Julian Santiesteban

A tiro de piedra: Culpar o gobernar

Jugar limpio significa, ante todo,  

no culpar a los demás de nuestros errores 

Eric Hoffer

Por Julian Santiesteban 

Con las campañas avanzando ¿quién será capaz de lanzar la primera “piedra”? ¿Quién realmente se cree reivindicado del pasado o limpio en su trayectoria, como para poder descalificar al contrincante? Esa es fácil: todos; pero en una confrontación cara a cara, en un debate de proyectos, ¿Quién puede demostrar que su partido ha gobernado mejor? Más sencillo aún, ninguno. 

Si en algo es experta la clase política nacional es en la diatriba. El que a la actividad política ingresa tiene que ser, antes que cualquier cosa, “cara dura” y aprenderse bien frases como “la política y los gobiernos los hacen las personas, no los partidos”, “hay que estar con el proyecto, antes que con las personas”, “hay que votar por la persona, no por los partidos”, “los partidos no son buenos o malos, sino los que encabezan los gobiernos” y otras linduras que, entreveradas en un discurso general, tiende a justificar todo tipo de latrocinios y malas gestiones. Con discursos floridos como esos, se ha intentado “purificar” siempre a los candidatos del momento, deslindándolos de su oscuro pasado y, casi siempre, de su modus vivendi a cargo del erario. 

Un ejemplo sencillo: En Othón P. Blanco, ¿es realmente posible que el candidato oficial de Morena, Luis Gamero Barranco, se deslinde del cochinero –no hay forma más simple de describir- gubernamental que tiene Otoniel Segovia Martínez, siendo su poderoso y omnipotente secretario particular? ¿Cómo sostener una campaña de “¿Recuperemos la Capital” por parte de Juan Ortiz Cardín, candidato del PAN-PRD-PRI, pues no la tuvieron justo en el trienio anterior y entre los pendientes, se encuentran la falta de comprobación de varias decenas de millones de pesos? ¿Qué clase de asesores o coordinadores de campaña tiene, de plano? ¿Es posible que Nabil Eljure Terrazas, candidato de Fuerza Por México, se deslinde de haber sido parte de la desviación de más de cinco mil millones de pesos en la Secretaría de Agricultura quintanarroense, cuando en la administración de Roberto Borge Angulo despachó en la Secretaría Particular de esa instancia? Y así, pudiéramos seguir con varios más, pero son los que pocas o nulas probabilidades de triunfo tienen. 

En los casos anteriores, ¿cuál frase aplicaría, “la política la hacen los hombres, no los partidos? ¿Hay que votar por las personas, no por los partidos? ¿Aunque vengamos del mismo partido, no todos somos lo mismo? ¿Hasta qué grado pueden deslindarse del pasado y sus relaciones? ¿Nota el lector qué fácil es destruir un discurso facilón de campaña? Practique, para cuando llegue algún candidato a su puerta, porque lo mismo aplica para los aspirantes a las alcaldías, que los abanderados a las diputaciones federales.  

Ahora bien, también existe otra perspectiva, porque en política y administración pública puede haber golpeteo político, pero lo irrebatible son los datos estadísticos especializados, por ejemplo, Tulum, cuyo gobierno de Víctor Mas Tah ha estado en el “ojo del huracán” por diversos hechos en las últimas semanas, tiene uno de los mejores desempeños en términos gubernamentales como incremento en servicios públicos y mantenimiento del empleo a pesar de la pandemia. Quintana Roo es el estado más afectado en este rubro de todo el país y el Coneval ha anunciado que, en junio de este 2021, dará a conocer a detalle las estadísticas sobre pobreza multidimensional en la pandemia, y hasta ahora, los indicadores muestran que Tulum se ha diferenciado del resto de la entidad, incluso de los municipios también dedicados al turismo, en los porcentajes de pérdida laboral ¿Logra el lector identificar los datos duros dentro de una campaña “mediática”; y lo “mediático” en una campaña de golpeteo? 

Es fundamental asumir responsabilidades antes que repartir culpas y, al lector, le corresponde evaluar los discursos de campaña, a la vista de los resultados de gobierno, los duros, los tangibles; por ejemplo, la inseguridad es el tema nacional, y en Quintana Roo, según el Inegi, 88.1 de cada 100 ciudadanos se sienten inseguros en el lugar que viven, pero antes de culpar o ex culpar a alguien, recordemos que, desde 2018, el gobierno estatal decidió establecer un mando único; y si el lector entiende que también los municipios son responsables de las altísimas cifras de asesinatos y crímenes, pues tampoco ex culpe a gobiernos morenistas como los de Solidaridad y Benito Juárez, o que, ¿ahí entrará alguna otra frase como, “lo importante estar con el proyecto” como la 4T? ¿el partido no tiene la culpa, sino las personas? ¿Ya ve que, relativizando todo, sólo llegaremos a que todos los actores políticos son inocentes y terminaremos pidiéndoles perdón, en lugar de exigirles cuentas?  

COMENTARIO MORBOSO  

Félix González Canto se ha convertido en una persistente distorsión de la política quintanarroense; ciertamente, gobernó en su sexenio y el de Roberto Borge Angulo, pero tampoco perdió presencia en la actual, la administración de su primo, Carlos Joaquín González. Al inicio del actual gobierno se rumoró que la justicia le alcanzaría por apropiación ilegal de predios y desvíos de recursos, pero no pasó más allá de la incautación de bienes, que no va más allá, en términos llanos, de la compra de la libertad. Un acuerdo pues… la familia es la familia. 

Lo lamentable –para los quintanarroenses- es que lo mismo opera con el PRI, que para Morena o el Partido Verde Ecologista (PVE), apenas este martes el portal La Palabra del Caribe difundió un audio en donde, supuestamente, Félix González Canto asesora al diputado Gustavo Miranda García, sobre cómo responder ante las acusaciones de ser parte de un “cártel” dedicado a despojos de predios…y en esos términos fue la respuesta del aun presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) del Congreso quintanarroense. Obediente pues. 

Más aun, el candidato de Fuerza Por México a la alcaldía de Puerto Morelos, Tirso Esquivel Ávila, dijo públicamente que González Canto le llamó personalmente para pedirle renunciara a su candidatura, haciéndole el trabajo sucio a otra verde, la ahora candidata a diputada federal, Laura Fernández Piña. No es lo único, allá en Yucatán, su “comadre”, Ivonne Ortega Pacheco, está por obtener la “franquicia” de Morena, a través de su protegido, el ex gobernador yucateco, Rolando Zapata Bello; pero ya desde hace año y medio se rumora que tanto el cozumeleño como la también dirigente de Movimiento Ciudadano en el vecino estado, dirigen los destinos de la 4T en aquellos lares. Allá donde haya política local “rupestre”, el ex senador está presente. 

De Chetumal a Cancún, de Puerto Morelos a Tulum, parece que Félix González Canto es ahora un “distinguido miembro” de la 4T; sólo falta que los “guindas” y “verdes” le den la posibilidad de volver a competir electoralmente, pues candidatos por ahora ya tiene; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima. 

Pd. Este miércoles 21 de abril, faltan 513 días para que concluya el sexenio de Carlos Joaquín González. 

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