
A cuatro paredes todo sale bien
Por Guillermo Robles Ramírez
Para aquellos que acostumbramos viajar constantemente por las carreteras federales de Coahuila no es extraño ver camiones de carga no solo con sobrecarga, sino esparciendo su mercancía a lo largo y ancho del camino, principalmente cuando se trata de grava, piedras de menor tamaño, arena u otros materiales que generalmente no son protegidos con una lona bien afianzada aún y cuando lo marca y obliga la ley.
No hay que ir tan lejos para constatar que el tránsito de los vehículos de carga con sobrepeso y “regando” la mercancía durante su trayecto son bastantes, pese a que lo niegan y no aceptan las autoridades de la Guardia Nacional, que son quienes sustituyeron a la extinta Policía Federal de Caminos.
Estas irregularidades se observan en diferentes tramos de las carreteras federales de la Entidad, y más cuando hay obras en el camino ya sea porque se están ampliando los carriles, rehabilitaciones, nuevos caminos, etc.
Por lo anterior, llama poderosamente la atención que la autoridad declare que sancionará a los camiones con sobrecarga y vayan esparciendo parte de su mercancía a lo largo del camino con el peligro que representa, cuando que es una falla y violación de mucho tiempo atrás y nunca se ha hecho nada.
Mucho se ha dicho a la prensa que las carreteras de nuestro país son seguras, en todo los sentidos. Sin embargo, cada vez se observan más irregularidades como la mencionada anteriormente y un gran incremento de asaltos en las carreteras federales de nuestro país, quienes a pistola o armas de alto calibre detienen a camioneros para robarles sus unidades, así como la valiosa mercancía. Estos robos se hacen a plena luz de día, sin importar la discreción siendo cada vez más descarados que ni siquiera se toman la molestia de cubrirse el rostro. Así como su aumento debido por la impunidad y falta de vigilancia en las carreteras “seguras” de México, también son más violentos porque no solo se atraviesa uno o dos vehículos sino que inician con el disparo directo al conductor.
Pero no solo los camiones con contendores de mercancía son quienes están sufriendo las de Caín, sino ahora también son particulares, es decir, vehículos en donde viajan familiares y personas de negocio.
Es un hecho que detrás de un escritorio y custodiado por cuatro muros de la oficina de cualesquier jefe de la Guardia Nacional, que no sale a ver en la vida diaria lo que pasa dentro de su jurisdicción, las cosas siempre caminarán correctamente y no habrá anomalía ni problema.
Hay necesidad de que los responsables o jefes medianos o altos de áreas como la Guardia Nacional, de vez en vez salgan a las carreteras para que se den cuenta la impunidad con que gran parte de los camioneros y traileros violan el reglamento en general, pero en este caso nos referimos a las sobrecargas y al esparcimiento de lo que llevan, siendo esto un peligro para aquellos conductores que van detrás de esos camiones y tráileres que no cumplen con la ley.
Pero también ataquen el alto índice de violencia que existe en las carreteras de nuestro país, en donde cualquier grupo criminal y no necesariamente del crimen organizado; sino también pueden ser personas que viven en los alrededores de estas carreteras federales como son pequeños ejidos o pueblitos.
Bien dicen que decir, no cuesta nada, aunque esto vaya en detrimento de una obligación y compromiso contraído cuando aceptaron jurar respetar las leyes. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org
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